El verbo puede presentar en su conjugación dos tipos de formas: las personales y las nominales.
El modo infinitivo es una de las formas nominales del verbo; y cuando es el verbo de una subordinada, la oración presenta características sintácticas especiales.
Existen algunos verbos que suelen estar complementados por infinitivos.
Estos verbos pertenecen a los campos semánticos de "decir": λέγω; "considerar": νομίζω; "querer": βούλομαι, ἐθέλω; y los verbos impersonales: δεῖ, "es preciso"; y χρή, "es necesario".
1. Puede suceder que el sujeto del verbo principal y el del infinitivo coincidan, se trata de una construcción de infinitivo concertado:
1.1. ὁ κοῦρος παίζειν ἐβούλετο: el infinitivo παίζειν desempeña la función de complemento directo del verbo principal (ἐβούλετο) y comparte con este el sujeto (ὁ κοῦρος): “el joven quería jugar”.
1.2. Además, si el verbo en infinitivo es transitivo, puede llevar un complemento directo en acusativo: ὁ κοῦρος σῖτον φάγειν ἐβούλετο; en esta oración el infinitivo, que es complemento directo del verbo principal (ἐβούλετο) lleva a su vez su propio complemento directo (σῖτον): “el joven quería comer pan”.
2. Pero hay oraciones en las que el sujeto de la oración principal (en nominativo) no coincide con el sujeto del infinitivo: ὁ κοῦρος ἐβούλετο τὴν γυναῖκα ἔρχεσθαι. Podríamos decir que el sintagma τὴν γυναῖκα aparece en acusativo porque es también parte del complemento directo del verbo principal (ἐβούλετο); y, además, cumple la función de sujeto del infinitivo. En otras palabras, podría decirse que el sujeto del verbo en infinitivo se expresa en acusativo.
Esta construcción recibe el nombre de infinitivo no concertado y es muy frecuente en griego.
Debemos traducirla por una oración subordinada sustantiva introducida por la conjunción “que”, en la que el infinitivo es sustituido por una forma conjugada en la persona que exija el sujeto en acusativo: “el joven quería que la mujer viniera”.