Los cereales, por sí solos, no pueden ser digeridos por el aparato digestivo humano. Es por esta razón por la que los cereales fueron artificialmente procesados (molidos, remojados, etc.) y sólo a partir de este momento empezaron a convertirse en alimentos básicos para el hombre, aportando hidratos de carbono, los cuales se complementarían con las proteínas procedentes de las carnes (caza y luego de la ganadería). Así pues, el pan primigenio (elaborado con especies antiguas de cebada) pudo haber sido uno de los primeros alimentos elaborados de la historia de la alimentación. Algunos autores afirman que el hombre empezó a cocinar los cereales antes que a elaborar el pan.
Para ayudar al descascarillado, la forma inicialmente más cómoda de realizarlo, fue tostar los granos. Más adelante, de nuevo el ingenio provocó la segunda etapa (que en su final conduciría a la elaboración del pan), que consistió en moler, posiblemente mediante dos piedras, estos granos tostados y conseguir una tosca harina, la cual permitía hacer una primitiva sopa que seguramente resultó providencial para los ancianos y niños carentes de dentadura para moler. Uno de nuestros antepasados, habitante de una zona cálida, pudo descuidar una de estas papillas a la intemperie, lo cual permitió que se "infectase" por levaduras silvestres; estas levaduras hicieron fermentar los hidratos de carbono, con lo que se recorría ya la recta final hacia la elaboración del pan. De ahí a cocer más tarde la masa así fermentada sólo había un paso.
En el Neolítico se elaboraban unos panes toscos, ya que la harina era burdamente molida puesto que se obtenía al triturar el trigo entre dos piedras y además, las piezas que obtenían eran duras, aplastadas y resecas.
La panificación se desarrolló plemamente en Egipto y el pan constituyó para su población un alimento esencial. El pueblo egipcio fabricó panes con buenas harinas, de forma ovalada, cónica, redondeada, y a las que solían añadir mantequilla, leche, huevos y miel.
Dibujos egipcios de la época de Ramsés III representando el procéso de elaboración del pan.
Pero fue el pueblo griego el primero que desarrolló el arte de la panadería en Europa, ya que se dice que inventaron el pan fermentado, elaboraron panes con diversos cereales y formas, incluso artísticas, le añadieron enriquecedores y crearon los hornos de cocer. Para este pueblo el pan, además de ser un alimento ritual, tenía un origen divino ya que garantizaba el sustento popular. Por ello, debido a la escasa producción de granos, necesitaban asegurarse el abastecimiento de más allá de sus fronteras y habitualmente los conseguían de las regiones cercanas de Asia Menor, Creta y Sicília.
Hogaza de pan fosilizada (1300 años A.C.) Tell el far'ah (Israel)
Antigua hogaza de pan
romana encontrada en Pompeya.
Museo Arqueológico Nacional
de Nápoles, Italia.
Mujer amasando harina y mujer horneando pan (V milenio aC) Cementerio de Akanthos (Grecia)
Maqueta que reproduce los graneros para guardar cereales (2575 años A.C.) Tumba de el Kab (Alto Egipto)
Molinos de mano, los de arriba son neolíticos y el de abajo será utilizado desde las primeras civilizaciones hasta casi nuestros días.
Escultura de madera que representa la molienda en el Antiguo Egipto. Abajo el amasado de la harina.
MONOGRÁFICO DEDICADO A LA HISTORIA DEL PAN
Merece la pena ver estos dos documentales sobre la historia del pan, aunque el sonido no tiene muy buena calidad.