Tomillares con Teucrium pumilum

Las asociaciones descritas de matorrales sobre yesos, en el sector alcarreño-manchego se agrupan en la alianza Lepidion subulati. En dicha alianza se describieron dos asociaciones, la Gypsophilo struthii-Centaureetum hyssopifoliae, que describimos en el artículo "El jabunal" por ser jabuna el nombre de Gypsophila struthium. Estos jabunales o los matorrales en los que ésta aparece son una formación de unos 50 cm de talla que toma su nombre de los gipsófitos Gypsophila struthium y Centaurea hyssopifolia, en la que abundarían también Helianthemum squamatum, Thymus lacaitae, Lepidium subulatum, y que se asienta en los pies de cerro, sobre litosuelos y xerorendsinas de yeso. Junto a esta, RivasMartínez y Costa (1970) describieron otra, formada por caméfitos de baja talla y rastreros la Herniario fruticosae-Teucrietum floccosi, con Herniaria fruticosa, Teucrium pumilum y Lepidium cardamines como algunos de los táxones característicos, que ocuparía los lomos de los cerros, sobre yermas de costra y polvo de yeso. Según dichos autores, la distribución espacial de ambas asociaciones se alterna de acuerdo al esquema citado, mostrando así una clara delimitación topográfica.

Sin embargo, en el artículo "Caracterización florística y edáfica de las estepas yesosas de Castilla-La Mancha, de P. Ferrandis*, J. M.ª Herranz y M. A. Copete, se estudian ambas asociaciones a través de inventarios florísticos realizados en la Mesa de Ocaña y la Alcarria, con todo tipo de situaciones orográficas (pie de monte, morras,etc.) y diversidad de sustratos (costra, margas yesíferas). En dicho estudio se llega a la conclusión de que las especies características de una y otra asociación no sólo no se excluyen, sino que aparecen frecuentemente mezcladas. Esto evidencia que aunque a veces tiendan a aparecer separadas en ocasiones, su distribución geográfica y ecología similar y el que tienden a mezclarse en una superficies reducidas y homogéneas, lleva a concluir que son una única asociación florística.

Tal vez el tomillar rastrero de Herniaria fruticosa y Teucrium pumilum ocupe los rincones más secos, con el suelo erosionado y descarnado en mayor medida, mientras que la jabuna, Lepidium subulatum y Centaurea hyssopifolia busquen un suelo algo más desarrollado. Como microtopograficamente se dan ambas situaciones a lo largo de todos los sitios, eso explicaría que este tomillar aparezca en los puntos con el suelo más expuesto, esté en la cima de la colina o en su base. Las bases más peladas en algunos cerros se pueden deber a un pastoreo y erosión más acentuados al pasar por ahí los rebaños con mayor frecuencia. Si se trata de dos asociaciones o una sola, se lo dejamos a los fitosociólogos. El hecho es que, como se puede comprobar en las siguientes fotos, ambas se encuentran juntas y aparecen en todas las ubicaciones posibles.

Tomillar de Thymus lacaitae, Thymus Zygis, Teucrium pumilum, con Koeleria vallesiana.

Ocupa la parte baja de la ladera,mientras la alta esta tomada por el jabunal con Gipsophylla struthium

Calvero ocupado por Teucrium pumilum. Aquí se encuentra en la parte alta del cerro y no alterna con el jabunal, sino con el espartal.