Subtipo 42.83 Bosques de pino piñonero: Pinares mediterráneos y antiguas plantaciones naturalizadas de Pinus pinea. En algunas introducciones antiguas realizadas en diversas áreas es bastante complejo distinguir entre las que poseen un origen artificial pero un aspecto natural o han entrado en la dinámica de regeneración natural por semilla. Ambas están incluidas en este hábitat, sin embargo las claramente artificiales no. Los pinares de pino piñonero del entorno de Arganda tienen un aspecto muy natural, con árboles de todas las clases de edad y regeneración de semilla. Además cuentan con un sotobosque propio y específico de jaguarzo blanco (Hallimium atripicifolium) y jara viscosa (Hallimium umbellatum) Otros pinares de pino piñonero, estos claramente repoblados son los del cerro del telégrafo, sobre arcillas, dolomías y en situación claramente fuera de lugar, sobre yesos. Ahí, regeneran muy bien sobre las margas en laderas y fondos de valle propios del dominio de las olmedas.
Este matorral de Halimium atripicifolium señala lugares donde la vegetación más termófila (y acidófila) prospera.
Los pinares de pino piñonero, presentes en el entorno de Arganda, como este ejemplar de la foto, cuentan con esta especie en su sotobosque
Rodal de Pinus pinea en Coslada
Subtipo 42.84 Bosques de pino carrasco: Masas forestares mediterráneas y termoatlánticas de pinos termófilos.
Pinos como este, procedentes de semilla, sin ser plantados, aparecen dispersos por todo el sureste en puntos en los que la especie puede prosperar como autóctona. Muchos descienden de los plantados por el hombre, apareciendo a distancias considerables, de varios Km, de sus progenitores.
La masa natural mas importante, por no decir la única, de pino carrasco, es la constituida por el Pinar de la Encomienda de Castilla, antiguo vedado convertido hoy en finca de caza mayor, situado en Villarejo de Salvanés. Pies aislados, aquí y allá, son los únicos restos de los pinares de la parte sureste de Madrid. La naturalidad del pinar de la encomienda se evidencia por la presencia de viejos pies, por la irregularidad de la masa y sus contornos indefinidos y por el abundante sotobosque que acompaña al pino.
Ocupa suelos margosos, calizos y yesíferos y no es una masa monoespecífica. La encina, la coscoja y algún que otro quejigo acompañan al pino.
Entre los arbustos propios del pinar están la estepa blanca (Cistus albidus), romerina (Cistus clusii), Heliantemo ceniciento (Helianthemum cinereum), hierba sana (Helianthemum syriacum), indicadora de la termicidad de los enclaves ocupados por el pinar, entre las cistaceas. Espliego (Lavandula latifolia), romero (Rosmarinus officinalis), salvia (Salvia lavandulifolia), entre las labiadas. Sullita silvestre (Hedysarum boveanum) y esparceta gris (Onobrychis matritensis) entre las leguminosas.
Pinar de Pino carrasco (Pinus halpensis) de repoblación en Coberteras
Entre los pinares de repoblación la vegetación es mucho mas pobre. Cuando la repoblación se realiza sobre yesos, el sotobosque es extraordinariamente pobre y prácticamente solo aparecen gramíneas. Sobre calizas, y siempre y cuando hubiera antes algún ejemplar, la coscoja poco a poco invade el subpiso del pino y si puede formar una masa cerrada, como sucede en el pinar del Carrascal de Arganda. En la Marañosa de San Martín de la Vega-Getafe, se está comenzando a producir el mismo fenómeno, de tal forma que los incendios están eliminando en sectores el pinar y originando coscojares. En Rivas (Casa Eulogio-Coberteras), sin embargo, el incendio de las masas ha originado cerrados repoblados de regeneración de pino en calizas y retamares en arenas. Las masas no quemadas al día de hoy tienen un sotobosque formado exclusivamente por algún espino negro (Rhamnus lycioides), hierba pincel (Stahelina dubia) en los sectores calizos y Teucrium gnaphalodes y Teucrium capitatum en los sectores yesíferos. En algunas zonas calizas aparece la curiosa presencia de abundante regeneración de acebuche, bajo los posaderos de paloma torcaz, que disemina este arbusto o arbolillo a través de sus heces.
Tras el incendio, quedan algunos rodales de Pino carrasco o pies aislados. Donde había un monocultivo de pino muy pobre en especies, después de 5 años tenemos un monte con una gran diversidad: coscojares (Quercus coccifera) con alguna encina (Quercus ilex ballota) junto con las especies acompañantes.
Pinar de repoblación
Nota: la información para la descripción del pinar de la Encomienda de Castilla procede del Libro Vegetación y Flora de Madrid, de Javier Grijalbo, que recomendamos a cualquier estudioso y amante de la flora y la naturaleza de Madrid. Para mas información, visitar el blog de Javier Grijalbo.