Amantes de la sal

Hay ciertos enclaves en el sureste madrileño que en invierno se encuentran inundados. Son láminas de aguas muy someras y ocupan a veces importantes extensiones.

Almarjal

Estos enclaves están entre cerros yesíferos. Cuando llueve, el agua disuelve las sales de los yesos y se acumula en los puntos más bajos, formando láminas de agua como la de la foto de arriba. Estas aguas no tienen salida y se producen fenómenos endorreicos.

En la imagen que tenemos debajo, vemos el mismo enclave que en la foto de arriba, pero en verano. El agua se ha evaporado dejando un costra de sal sobre el suelo.

En las zonas más altas e inundadas cortos períodos, Suaeda vera. En el fondo con largos períodos de inundación, Salicornia ramosissima

Estos suelos, pueden estar muchos meses encharcados, para luego estar varios meses con grados distintos de humedad. Para que el agua no se filtre, es necesario que haya un horizonte próximo e impermeable de arcillas. En algunas zonas el suelo llega a secarse y aparecen grietas dibujando formas poligonales. En otras, el suelo se seca aparentemente, pues bajo la costra de sal (que puede llegar a tener cuatro o cinco cm.) está empapado de agua y al pisar nos hundimos. A pesar de haber mucha agua, ésta no está accesible para las plantas, está fuertemente retenida por el suelo debido a la acción de las sales. Cuando llueve y aumenta el nivel del agua, la concentración salina disminuye, para ir aumentando a medida que se evapora el agua.

En estas condiciones tan adversas solo sobreviven una serie de comunidades herbáceas, a veces fruticosas, compuestas por muy pocas especies adaptadas a vivir en estas depresiones salinas.

Las especies que aquí viven han tenido que realizar adaptaciones muy importantes para vencer las altas presiones osmóticas; normalmente los fluidos de estas plantas también poseen altas concentraciones de sales, gracias a que las membranas de sus raíces son permeables a las mismas. Han tenido que reducir la superficie foliar, llegando en algunos casos a perder completamente las hojas asumiendo los tallos (de color verde o rojo) la función asimiladora y, normalmente acumulan mucha agua en sus tejidos.

Estos bellos y aparentemente desolados parajes me producen una extraña fascinación.

La tres imágenes anteriores son de los saladares de la N-400. En esta imagen vemos una comunidad de Salicornia ramosissima

Todas la imágenes que hemos visto hasta ahora muestran enclaves que gozan de cierta horizontalidad. En estos casos se acumulan arcillas o arenas y durante todo el año, hay mayor o menor grado de humedad. Las condiciones son extremadamente duras, pero como hemos visto, hay especialistas que consiguen sobrevivir en un medio tan hostil.

Casa del Butarrón, Ciempozuelos. Esta imagen ha sido tomada desde la margen izquierda del Jarama, desde el término municipal de S. Martín. A la izquierda, el término de Chinchón que llega hasta el río. En el centro, Ciempozuelos cruza el Jarama y llega hasta la Casa del Butarrón, el sector de la derecha está en el término de Titulcia. En primer plano tenemos las tierras de labor de Las Casa de las Minas del Consuelo. Vemos como el ontinar puebla la fuerte pendiente de la rampa, excepto en las zonas donde aflora la sal; en esos rodales no crece nada.

La imagen de la derecha está tomada en uno de los barrancos del Butarrón. El agua se filtra en los yesos y disuelve las sales que deposita en la superficie cuando se evapora. La pendiente es muy fuerte e imposibilita la formación de suelo. Observamos que tampoco está colonizado el fondo del barranco. Cuando llueve se forman torrentes que arrastran las poca materia que haya podido acumularse, dejando la roca de yeso desnuda con su costra de sal.

En el fondo de las cubetas endorreicas que el agua cubre durante muchos meses solo pueden vivir unos pocos terófitos. En estos enclaves, donde aparentemente la vida es imposible, viven una serie de comunidades tan especiales como escasas.

Comenzaremos con el Hábitat 1310, Vegetación anual pionera con Salicornia y otras especies de zonas fangosas y arenosas. Dentro de este grupo, tenemos varios subgrupos:

Subtipo 15.11.- Vegetación halófila anual (Thero-Saliecornietalia) donde encontramos Salicornia ramosissima, Microcnemum coralloides, Suaeda maritima, Suaeda splendens y Salsola soda.

Subtipo 15.12.- Comunidades pioneras halonitrófilas (Frankenion pulverulentae), formada por plantas anuales halonitrófilas como Frankenia pulverulenta, Suaeda splendens, Salsola soda, Cressa cretica, Parapholis incurva y Hordeum marinum que colonizan fangos salinos y son capaces de soportar inundaciones y sequías extremas.

Podemos encontrar también Spergularia media, Spegularia marina, Polypogon maritimus, Chenopodium spp. y Atriplex spp.

Laguna La Seca, en Colmenar de Oreja. Salicornia ramosissima en primer plano, detrás un almarjo y albardín. N-400, Salicornia

Suaeda splendens y Aeluropus littoralis en el Arroyo del Guatén, Torrejón de Velasco

Salsola soda en el Guatén, Torrejón de Velasco Microcnemum coralloides en el Arroyo de la Cañada, Valdemoro

Coincidiendo con la distribución del hábitat anterior y en condiciones de humedad permanente o no, y de mayor extensión, tenemos el Hábitat 1410. Pastizales salinos mediterráneos (Juncetalia maritimi)

Caracterizado por la presencia de juncales y gramíneas perennes que ocupan zonas salinas y arenosas.

Arroyo de la Cañada, Valdemoro. Costra de sal Hábitat 1310 con suaedas. Resto, Hábitat 1410

En el territorio del herbario tenemos dos alianzas:

Juncion maritimi, son juncales sobre suelos margosos con mucha humedad durante todo el año. En esta alianza encontramos tres asociaciones, Blupeuro tenussimi-Juncetum gerardii, Elymo curvifolii-Iridetum spuriae y Elymo curcifolii-Jucetum maritimi.

Las especies características son Juncus gerardi, J. maritimus, Aeluropus littoralis, Iris spuria, Elymus curvifolius, etc.

Arroyo de la Cañada, Valdemoro. Pastizal salino mediterráneo con Iris spuria

Puccinelion fasciculate es la segunda alianza que encontramos en suelos que se inundan en primavera pero secos en verano. Las asociaciones que tenemos son Schoeno nigricantis-Plantaginetum maritimae y Aeluropo littoralis-Puccinellietum tenuifoliae.

Las especies que encontramos son Juncus maritimus, Spergularia sp., Puccinelia fasciculata etc.

Este hábitat lo encontramos en el Carrizal de Villamejor, El Regajal, La Flamenca (Aranjuez), Arroyo de la Cañada (Valdemoro), Arroyo Guatén (Torrejón de Velasco y Parla), En La Seca (Colmenar de Oreja).

Arroyo de la Fuente de Seseña (Borox) En el centro de la imagen (Hábitat 1410) un rodal de Juncus acutus o maritimus, alrededor de los juncos, Aeluropus littoralis y Elymus curvifolius. Rodeando el juncal, enrojecido por los fríos y a un nivel más bajo, tenemos las anuales pioneras halófilas (Hábitat 1310), integrado por Salicornia ramosissima y Suaeda splendens, entre otras suaedas. Más lejos, en la franja central, en un nivel más alto y seco que las pioneras anuales, un almarjal (Hábitat 1420). Rodeando el almarjal, detrás de este y fuera de la zona inundable, un orzagal (Atriplex halimus); a la derecha, de color más obscuro, la Salsola vermiculata forma un sisallar, con algunas matas de Artemisia herba-alba (Hábitat 1430).

A medida que nos alejamos del fondo de la cubeta y se reduce el tiempo durante el cual está encharcado el suelo vemos que pueden vivir una serie de caméfitos. En estos suelos y en función de la humedad se asientan dos comunidades: almarjales y sapinares, ocupando los últimos los suelos más húmedos.

Ambas comunidades se integran en el Hábitat 1420. Matorrales halófilos mediterráneos y termoatlánticos (Sarcocorneta fruticosi), formada por vegetación perenne propia de fangos marinos. En el territorio de nuestro herbario, las especies características son Suaeda vera (almarjales) y Arthrocnemum macrostachyum (sapinares).

Es un hábitat muy escaso en la Comunidad de Madrid. Lo encontramos en Aranjuez (La Flamenca y Carrizal de Villamejor) y en Colmenar de Oreja (Laguna de La Seca o de Esteras).

Sapinares (Puccinellio fasciculateae-Arthrocnemetum macrostachyi)

La sapina (Arthrocnemum machrostachyum) vive en suelos húmedos que debido a su alta salinidad retienen con mucha fuerza el agua y se comportan como suelos secos. Para poder vivir en tan duras condiciones ha eliminado las hojas, transfiriendo la función clorofílica a los tallos, que varían de color a lo largo del año. Si la situación hídrica se pone muy fea, en períodos de larga sequía, es capaz de perder los artejos terminales para economizar agua.

Cuanto mayor es la cantidad de agua menor es la concentración de sales y junto a los sapinares, allí donde se da esta dilución de sal, podemos encontrar el carrizo (Prhagmites australis) y Puccionellia fasciculata.

Sapinares propiamente dichos en la Comunidad de Madrid, solo tenemos los de Aranjuez, habiendo algunos individuos aislados en el municipio de Colmenar de Oreja.

Laguna la Seca o de Esteras. A la derecha al borde del agua tenemos unas matas de sapina. De frente en la costra salada, salicornias y el resto es un albardinal.

A medida que nos desplazamos a suelos más secos y aparecen eflorescencias salinas, el sapinar da paso al Almarjal ( Suadetum brevifoliae).

El almarjal se da en suelos encharcados durante una gran parte del año y secos durante los meses de verano. La alta salinidad junto a la sequedad estival, hacen de este medio unos de los más selectivos para la flora. Hay adaptaciones que saltan a la vista, las hojas están cubiertas de una capa cérea, son redondeadas con una relación volumen-superfiecie óptima, pueden almacenar una gran cantidad de líquido aumentando apenas la superficie de transpiración. A pesar de ser suelos húmedos, es muy difícil para la planta absorber agua. Es más, en la mayoría de las especies sería el suelo el que absorbiese el agua de la planta desecándola. Paran evitar esto, el almarjo acumula sales en sus tejidos, para disminuir el diferencial osmótico con el suelo. Es impresionante ver las matas de almarja, aisladas y equidistantes unas de otras.

Almarjal en Borox. A la derecha sapinar en el Carrizal de Villamejor, con matas de almarjo. A los lados orzagas y a la derecha el carrizal.

Si nos alejamos de los niveles inferiores nos encontramos con otras comunidades que se engloban dentro del Hábitat 1430. Matorrales halo-nitrófilos (Pegano-Salsoletea). (Este hábitat se trata más ampliamente en el siguiente artículo)

Este hábitat está mucho más extendido que los anteriores, encontrándose en Rivas, Alcalá de Henares, Chinchón, Ciempozuelos, Valdemoro, Villaconejos, S. Martín, Colmenar de Oreja, Titulcia, Aranjuez, etc. Ocupa normalmente bordes de caminos en los yesos, bases de los cerros y formando parte de la orla de las comunidades anteriores.

Las asociaciones que encontramos son:

Ontinares (Artemisio herba-albae-Frankenietum thymifoliae), las especies principales son Artemisia herba-alba, Frankenia thymifolia, Salsola vermiculata y Peganum harmala.

Delante del retamar, un tomillar sapero (Frankenia thymifolia). Arroyo de la Cañada, Valdemoro

En la imagen de la izquierda, tenemos un sisallar debajo del tomillar sapero. Arroyo de Espartinas (S. Martín y Valemoro)

Orzagales (Limonio dichotomi-Atriplicetum halimi): las especies principales son Atriplex halimus (orzaga). Peganum harmala, Bassia prostrata y el endémico Limonium dichotomum.

Harmagales (Salsolo vermiculatae-Peganetum harmalae): las especies que encontramos son Bassia prostrata, Salsola verm iculata, Atriplex halimus y Poa bulbosa.

También ampliamente distribuido, (aguas abajo de S. Martín de la Vega) encontramos el Hábitat 1510, prioritario. Estepas salinas mediterráneas (Limonietalia).

Se trata de pastizales y matorrales que crecen sobre suelos margosos con carbonatos y yesos, Están adaptados a sufrir largos períodos de sequía.

La formación característica es el albardinal que se dasarrolla sobre suelos húmedos salinos por falta de drenaje o con buen drenaje pero con afloramiento de aguas subterráneas salinas, sin encharcamiento y con desecación estival en que aparecen manchas salinas. Siempre están presentes el albardín y el limonio (Limonium dichotomum).

Hay varias asociaciones:

Albardinal con senecio (Senecio auriculae- Lygetum spartii). El albardín domina claramente, repesentado más del 50% de individuos, llegando en algunos casos hasta el 90%. Las especies características de esta asociación son Senecio auricula y Lepidium cardamines (Lygeo-Lepidiom cardaminis), junto a estas encontramos Elymus curvifolius, Limonidum dichotomum, Elymus hispidus, Aeluropus littoralis, Spergularia media, Sonchus crassifolius, Plantago maritima, Schoenus nigricans, etc.

Senecio auricula en el albardinal (Colmenar de Oreja) Lepidium cardamines entre albardín (Villaconejos) Limonium dichotomum en el albardinal (S. Martín)

Albardinares con senecio, los encontramos en Villaconejos y Colmenar de Oreja.

Cuando falta el senecio y se incorpora Gysophila tomentosa, tenemos albardinares con gipsofila (Gypsophilo-Limonientum dichotomi), en esta comunidad el albardín es menos abundante. Suelen ser suelos más húmedos que los de la asociación anterior, por ello encontramos especies como el Junco churrero (Scirpoides holoschoenus), grama (Cynodon dactylon), Thalictrum flavum, etc..

Cuando el albardinal vive en contacto con caminos se incorporan especies nitrófilas y halófilas como Artemisia herba-alba (ontina), Frankenia pulverulenta, etc.

El albardín, junto al limonio, está presente en todo el territorio del herbario, encontrandose algunas rodales en los municipios desde Rivas hacia el norte, aumentado su presencia de S. Martín hacia el sur, siendo ya abundante en el Arroyo de las Espartinas (que divide los términos municipales de S. Martín y Valdemoro), Arroyo de la Cañada (Valdemoro), Arroyo de las Salinas Espartinas (Ciempozuelos), humedales endorréicos de Aranjuez, etc.Todos ellos en la margen derecha del Jarama.

En los barrancos de la margen izquierda del Jarama, Horcajo, Pingarrón, Butarrón, etc. cerca del fondo, encontramos pequeños rodales, de menor importancia que las del margen derecho. También lo encontramos en los barrancos de la margen izquierda del Tajuña y derecha del Tajo.

A medida que el albardinal madura, va humificando y creando suelo. En estadios muy avanzados, se crea un horizonte no salino que cubre la sal. En estas condiciones pueden vivir terófitos no halófitos de raíces someras que no penentran en el horizonte salado como Blupeurum sp., Asteriscus aquaticus, Linum strictum, Xeranthemum inapertum, Crucianella angustifolia, etc.

Vamos a terminar con la única comunidad arbórea capaz de vivir en medios ricos en sales, el Tarayal halófilo (Agrosto stoloniferae-Tamaricetum canariensis). Hábitat 92D0, Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nerio-Tamaricetea y Securinegium tinctoriae)

Hábitat muy extendido por los cursos bajos del Jarama, Henares, Manzanares y Tajo. Por "alguna razón que desconozco", en algunos documentos se excluye Tamarix africana, destacando la presencia de gramíneas como Elymus repens, E. hispidus, Brachypodium phoenicoides, Phragmites australis, Arundo donax, etc. En tarayal de la imagen que tenemos más abajo predomina Aeluropus littoralis.

Normalmente encontramos individuos aislados o pequeños rodales relacionados con fenómenos endorréicos o en la base de los cerros yesíferos, tarayales halófilos los encontramos en el Arroyo de las Salinas (Aranjuez), (en el citado tarayal, predomina Tamarix canariensis con pequeños rodales de T. boveana, en suelo con costra de sal y encharcados incluso en verano) y a lo largo de la N-400.

En los municipios al sur de S. Martín de la Vega, en la base de los cerros yesíferos y vaguadas, donde se acumulan las sales, entre juncales salinos y albardinares, predomina Tamarix mascatensis, formando algunos rodales de cierta entidad en S. Martín. En Valdemoro y Ciempozuelos también encontamos T. mascatensis, aunque en este caso son individuos aislados o grupos muy reducidos.

Encontramos tarays aislados en muchos más enclaves con acumulación de sales, pero aún no hemos determinado la especie que suponemos T. canariensis o T. mascatensis.

Estos tarayales son la climax en los suelos salinos, su superficie se ha visto muy reducida por la acción del hombre. Donde hoy vemos un ontinar, almarjal, orzagal, sisallar, harmagal, etc. es probable que haya habido un tarayal halófilo.

Este hábitat incluye los tajumares (rodales de Flueggea tinctoria). Esta especie fue protegida por ley en la Comunidad de Madrid, si mal no recuerdo en el año 2002.

Había un tamujal, el último conocido, donde hoy se encuentra la estación de tren de San Martín. Pocos años después de ser declarada especie protegida, las Comunidad de Madrid, incumpliendo la legislación autonómica, ha destruido la última población del sureste madrileño. Manda OO.

Tarayal halófilo, Arroyo de las Salinas (Aranjuez) Tamarix canariensis con pequeños rodales de T. boveana

Tamarix boveana Rodal Tamarix mascatensis en la circunvalación norte de S. Martín

En primer término un orzagal antes del tarayal. Arroyo de las Salinas (Aranjuez) - Hábitat 1430

Artículos sobre tarays: Aprende a diferenciarlos

Tarayal no halófilo

Todas estas comunidades amantes de la sal se asientan sobre suelos poco aptos para la agricultura; tampoco dan pastos apetecibles al ganado (excepto unas pocas especies); por tanto las amenazas no vienen hoy de los usos tradicionales. Muchos de estos espacios están siendo destruidos por la construcción de urbanizaciones y polígonos industriales. Por otro lado, suelen estar en las vaguadas entre cerros y estos son los sitios por los que pasan las actuales y futuras carreteras.

La capa superficial está seca, pero...