TOMA de datos

La fase de análisis de datos del proyecto TECMAA representa un momento crucial para valorar el alcance y el impacto de las acciones implementadas a lo largo del curso. Este proyecto tiene como objetivo principal transformar los espacios educativos para potenciar la creatividad, fomentar la metacognición y desarrollar el aprendizaje autorregulado, entendiendo el entorno físico como un agente activo en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Para alcanzar dicho objetivo, se han planteado cinco metas específicas:

• Promover la creatividad mediante el rediseño de espacios flexibles.

• Fomentar la metacognición y la autorregulación del aprendizaje.

• Capacitar a docentes y estudiantes en metodologías activas.

• Facilitar la participación activa del alumnado en el diseño de nuevos espacios.

• Evaluar el impacto en el rendimiento y la motivación de los estudiantes.
  
  

La fase de análisis de datos se ha planificado para obtener evidencias rigurosas que permitan contrastar estos objetivos. Para ello, se ha diseñado una estrategia metodológica mixta que combina instrumentos cuantitativos y cualitativos, y que incluye tanto un grupo experimental como un grupo control para facilitar el análisis comparativo.

La fase inicial incluyó la aplicación de pretests de metacognición y de percepción de los espacios educativos (noviembre 2024), con el objetivo de establecer una línea base de partida en ambos grupos. Posteriormente, se realizaron grupos de discusión (febrero y junio 2025) y entrevistas a docentes, alumnos y familias (abril 2025) para recoger información cualitativa sobre los procesos y las percepciones del cambio. De forma paralela, se llevó a cabo una observación sistemática de los proyectos realizados (diciembre 2024 – octubre 2025), registrando evidencias sobre la evolución del trabajo, la participación y la autonomía del alumnado.

Asimismo, se aplicaron tests específicos sobre las formaciones y los proyectos (junio – octubre 2025) y se analizó el rendimiento académico global del curso (septiembre 2024 – junio 2025) como indicador complementario del impacto del proyecto. Finalmente, los postests de metacognición y de espacios educativos (junio 2025) permitieron comparar los resultados iniciales y finales, confirmando avances significativos en la conciencia del propio aprendizaje, la percepción del entorno y la implicación del alumnado en la mejora del espacio escolar.

Además, se efectuaron mediciones precisas de los espacios educativos y documentación fotográfica del mobiliario y de las aulas antes, durante y después de las intervenciones. Estas mediciones permitieron analizar las condiciones lumínicas, la distribución, el color, la accesibilidad y la funcionalidad de los espacios, proporcionando datos objetivos para comparar los cambios realizados y valorar la coherencia entre las propuestas de rediseño y las necesidades detectadas por el alumnado.

Este análisis contribuirá a valorar la efectividad real de la transformación de espacios en el entorno educativo y proporcionará información valiosa para futuras decisiones pedagógicas y de diseño institucional.