Para adentrarnos en este tema, primero debemos estudiar si la formación de imágenes mentales comparten la forma de trabajar con los mecanismos de percepción visual. Gran cantidad de estudios han determinado que es necesario la activación de la corteza visual primaria para el proceso de imaginación.

Es por ello, que el profesor en Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, Helder Bertolo, realizó un estudio con el objetivo de evaluar la capacidad de generar representaciones mentales y visuales, sin percepción visual. 

Para realizarlo, estudió el contenido visual que se encuentra en los sueños de los ciegos congénitos ( de nacimiento ). Los participantes ( ciegos y videntes ) fueron seleccionados en función de ciertos criterios como el sexo, la edad, el nivel escolar, ...

En el experimento, se programaron 4 despertadores durante una noche para cada individuo. Durante la noche, fueron examinados los movimientos oculares rápidos mediante inspección visual.

Además, los participantes contaron el relato onírico ( sus sueños ) tras cada despertar, y fueron analizados por 2 investigadores de forma independiente. Finalizado el experimento, tan solo el 34% de los participantes tuvieron recuerdos oníricos (concretamente un 4,2% del grupo de videntes, y un 27% del grupo de ciegos congénitos). No hubo diferencias significativas entre ambos grupos, y únicamente se pudo ver una menor densidad de fases REM en el grupo de ciegos.

La conclusión de este experimento es que los ciegos, pueden producir imágenes virtuales, es decir, tienen la posibilidad de tener imaginación visual sin experiencia óptica, a partir de la información recabada por el resto de los sentidos.