Terapia de la Gestalt

¿La baja autoestima es una enfermedad? ¿Podemos curarla?

¿Cómo ayuda la terapia Gestalt en este problema?

Autoestima

La autoestima es la capacidad que tiene una persona para valorarse, amarse y aceptarse a si mismo. Este proceso se lleva a cabo normalmente comparando el "yo real" con un "yo ideal" así como comparando esta visión de uno mismo con la visión que ofrecen las personas de alrededor.

En este sentido, podemos hablar de una persona con baja autoestima como aquella que presenta dificultades para poder apreciar todas aquellas características que la individúan. Cuando alguien tiene baja autoestima suele pensar que no es suficiente y que no tiene las capacidades necesarias para poder desenvolverse correctamente en las diferentes situaciones o tareas cotidianas.

Las consecuencias de una baja autoestima pueden ser: experimentar un bajo estado de animo, sentir un alto nivel de sufrimiento por culpa de la comparativa social constante así como trastornos de alimentación que suele estar relacionados con la insatisfacción del físico.

Aunque para cierto número de personas tener un nivel de autoestima bajo no supone un gran problema, lo cierto es que esta percepción de las capacidades propias puede desencadenar trastornos de la conducta que es esencial solucionar. Uno de los tratamientos mas usados para ello es la terapia de la Gestalt.

La terapia de la Gestalt

La terapia de la Gestalt sigue un modelo que nos ayuda al desarrollo personal y a centrarnos en el presente dejando a un lado las situaciones del pasado. Concibe al ser humano como una entidad compleja formada por diversos elementos tanto físicos como mentales. Esta terapia se engloba dentro de las denominadas humanistas, es decir, no limita lo humano a una visión individualista, sino que se interesa en las interacciones del individuo con su entorno, ya sea personal, profesional o social.

Las terapias gestálticas se basan en dos modos de trabajo, en primer lugar, la eliminación de situaciones del pasado y por otra parte, aumentar la conciencia de uno mismo para hacerse responsable y dueño de los pensamientos, actos y conductas.

El desarrollo del proceso terapéutico incluye una amplia gama de técnicas expresivas y experimentos creativos que conduzcan al conocimiento propio y la integración a su realidad. Esto es, que el sujeto sea capaz de percibir su realidad desde un punto de vista critico. Tal hecho se consigue a través de los siguientes pasos:

  • El contacto con el entorno a través de los sentidos. El ser de la persona no esta prescrito sino que se encuentra en constante evolución, según la novedad de su medio.

  • El aquí y ahora donde es importante darle prioridad, y dejar el pasado y el futuro en un segundo lugar de importancia.

  • La responsabilidad se refiere a un manejo adecuado de la culpa y el resentimiento, es importante asumir y hacerse cargo de las consecuencias de los actos.

Dentro de los principios terapéuticos de la Gestalt se defiende que forzar al paciente a cambiar puede resultar un mayor malestar y perdida de confianza de si mismo. La meta de la Gestalt es que los pacientes adquieran conciencia no juiciosa de lo que hacen, como lo hacen y como pueden cambiarlo, y al mismo tiempo, aprendan a aceptarse y valorarse.

Esto permite al paciente desarrollar una perspectiva única de la vida, además de, desarrollar la autonomía, la autorregulación de las emociones, la responsabilidad y la creatividad.

En conclusión, la terapia Gestalt puede ser valorada de forma positiva para superar la baja autoestima porque esta muy centrada en el manejo y gestión de las emociones. Este tipo de terapias nos ayuda a saber controlarlas ante las diferentes situaciones que se nos presentan y tomar consciencia de los patrones que dificultan la vida.

Marta Jara, Alba Oliveira y Estrella Ortiz Promoción: 2022-2023