Tu cerebro hace Copy-Paste

¿Alguna vez te has preguntado por qué se contagian los bostezos? ¿O qué relación existe entre la psicopatía y la empatía? ¿O el autismo? ¿Y el cine? ¿Sabes quién es Dustin Hoffman? A continuación, encontrarás las respuestas a todo esto y más: las neuronas espejo.

¿Qué son las neuronas espejo?

Son aquellas neuronas que se activan cuando una persona realiza una acción o cuando esta persona contempla a otro individuo ejecutando esta misma acción. Es decir, son células que pueden activarse de dos formas: actuando u observando a otro actuar. Por ejemplo, cuando corremos o, por el contrario, vemos a otra persona correr.

Estas neuronas, al reflejar el comportamiento de otros, permiten que las personas puedan imitar, aprender, y copiar acciones involuntariamente, como los bostezos.



¿Qué es entonces la empatía?

Las neuronas espejo también nos ayudan a interpretar las acciones. No solo son capaces de interiorizar y repetir una acción que acabamos de ver, sino que además son capaces de entenderlas y darles sentido, entender por qué los demás actúan de cierta manera y si necesitan nuestra ayuda.

Cuando estas neuronas especializadas se activan, otras zonas del cerebro como el sistema límbico (relacionado con memoria, la formación de recuerdos, las respuestas emocionales y el aprendizaje) también lo hacen, por lo que nos permiten ser capaces de reconocer gestos faciales, acceder a nuestros recuerdos y aprendizajes previos y unir toda esta información para interpretar la situación y darle un significado. Esta relación es tan fuerte que el estado de ánimo de los demás incluso nos puede afectar a nosotros, haciendo que nuestro humor cambie. 

Así nace nuestro "sexto sentido", la clave de nuestra inteligencia emocional.

¿Qué relación tiene con la psicopatía?

La psicopatía se caracteriza por la ausencia total o parcial de empatía en un individuo, es decir, no tiene remordimiento ante el dolor ajeno. ¿Tiene esto que ver con las neuronas espejo?

La expresión de la actividad eléctrica que se registra en las zonas motoras centrales del cerebro es conocido como el ritmo "mu". Este ritmo, en personas con psicopatía o trastornos antisociales, se encuentra desincronizado, por lo que las neuronas espejo en las cortezas orbitarias y la prelímbica se ven afectadas, provocando esa falta de empatía. 

En otras palabras, en las personas psicópatas, las funciones motoras y el aprendizaje se encuentran intactas, pero las neuronas espejo relacionadas con las emociones y el entorno social están atrofiadas. 

¿Qué tiene que ver  el autismo?

En las últimas investigaciones se ha encontrado una posible relación entre el autismo y el sistema de neuronas espejo.

En algunos sujetos con TEA (Trastorno del Espectro Autista) se ha demostrado que el ritmo "mu" se activa correctamente con respecto a sus propios movimientos, pero fallan al reaccionar a los movimientos realizados por otras personas. 

Es decir, las redes de neuronas espejo en estos sujetos funcionan con respecto a las funciones motoras propias, pero fallan al analizar los movimientos de los demás, e incluso hacen que se encuentre ausente la facultad de copiar comportamientos y la empatía.

¿Has visto Rain Man?

En esta película, Dustin Hoffman interpreta al personaje Raymond Babbitt, un hombre con TEA. El actor ha sido alabado numerosas veces por su actuación en esta película, y es que su trabajo es espléndido: nos hace ver a la perfección las dificultades y comportamientos  de una persona en estas condiciones. Nosotros empatizamos con el personaje gracias a nuestras neuronas espejo. Pero ¿cómo ha conseguido Dustin mostrarnos esa realidad que nada tiene que ver con la suya propia?

Para sus roles, Hoffman lleva a cabo un proceso de inmersión, es decir, experimenta al personaje dentro y fuera del rodaje. Si tiene que representar a un albañil, él vive como un albañil: sigue todos sus horarios, anda y come como un albañil, trabaja junto a él,... . Y sus neuronas espejo hacen su función: copian su comportamiento, consiguiendo así un trabajo y una interpretación perfecta.



En definitiva, las neuronas espejo nos hacen conseguir cosas increíbles, como transmitir emociones, empatizar con nuestros amigos y producir sencaciones a través de una pantalla. A su vez, su fallo produce trastornos de conducta y de personalidad que hacen que veamos la vida de forma diferente.

Cada vez se tienen más en cuenta estas neuronas y sus funciones en los estudios neurológicos y psicológicos para hallar causas y consecuencias. El estudio de estas células podría ser el futuro de la investigación y del conocimiento antropológico.

Ana Gómez Sánchez y Paula Jiménez Roldán.