Drogas y el cerebro

¿Sabemos qué son las drogas?

Por definición, las drogas son sustancias que, cuando se introducen en el organismo, actúan sobre el sistema nervioso central. Provocando cambios en la conducta, el estado de ánimo o la percepción de la realidad.

Las drogas es todo aquello que crea una adicción debido a la felicidad, que es segregada por la dopamina, y el estado de tranquilidad producido, sin tener en cuenta las consecuencias de dicho efecto. Con el tiempo, el cerebro se acostumbra a los niveles consumidos y por tanto cada vez necesita más cantidad. 

Se diferencian en dos grandes grupos:

DROGAS NATURALES. 

Cannabis

El cannabis es una droga que se obtiene de la planta Cannabis sativa. Dependiendo del preparado utilizado se obtiene diferentes sustancias ilícitas:

La marihuana es una droga psicotrópica, igual que el hachís, la cual proviene de la trituración de flores, hojas y tallos secos. Se utiliza en la medicina para aliviar el dolor, controlar las náuseas y los vómitos y para estimular el apetito, en el caso de algunas enfermedades crónicas o terminales. Las personas que la consumen y compran necesitan una declaración por escrito del médico. 

El problema más significativo relacionado con el cerebro es la memoria a corto plazo. El THC altera la forma en que el hipocampo, un área del cerebro responsable de la formación de recuerdos, procesa la información. A medida que las personas envejecen se van perdiendo neuronas en el hipocampo, lo que hace que disminuya la capacidad de aprender conceptos nuevos. El THC del cannabis actúa acelerando este proceso.

El hachís es elaborado a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra. Al proceder las dos del cannabis, producen los mismos efectos secundarios. 

Setas Alucinógenas

Son unos tipos de setas las cuales contienen psilocibina y psilocina, que son unas sustancias que pueden causar alucinaciones. Cuando estas se consumen de manera excesiva, pueden tener los mismos efectos que la droga LSD. 

La psilocibina es la sustancia responsable del efecto psicoactivo que producen estos hongos. Esta sustancia presenta una afinidad a los receptores de serotonina que se encuentran principalmente en el cerebro. Tras ser consumida, la psilocibina cambia de manera selectiva la función de los receptores de serotonina, generando así un estado alterado de conciencia.



DROGAS DE DISEÑO/ QUÍMICAS  

Morfina y heroína. 

La morfina es una droga opiácea utilizada en la medicina actual como calmante. Su uso se vincula a estados de dolencia tan fuertes que ningún analgésico común puede paliar. También se utiliza  para sedar pacientes que van a ser sometidos a una operación quirúrgica.

La heroína es un opioide, es decir, una clase de medicamentos utilizados para reducir el dolor con propiedades similares a las de la morfina, también se utiliza de forma menos común como supresor de la tos y antidiarreico. Es una derivada de la morfina y originada a partir de la adormidera, planta de la que se extrae el opio. En algunos países se emplea en diversas terapias.

Médicamente, la droga más usada para la gestión del dolor es la morfina aunque su principal efecto secundario implica la pérdida de conciencia de la persona que la utiliza en altas dosis. Sin embargo, dicha consecuencia se suaviza para el caso de la heroína, pero el carácter marginal de dicha droga y la implicación con los graves problemas que supuso su introducción y abuso en las sociedades occidentales a partir de la década de los 60 del pasado siglo, hicieron que se suprimiera su uso en la medicina.

LSD

El LSD (dietilamida del ácido lisérgico) es una droga alucinógena y psicoactiva, es decir, actúa sobre el cerebro (sistema nervioso central), más concretamente, afectando a la manera en la que actúa la serotonina, la cual cambia el estado de ánimo, el comportamiento, la manera en la que se relaciona y percibe la realidad. 

Cocaína

La cocaína es una sustancia tipo estimulante extraída de la hoja de coca en forma de polvo pero también puede ser inyectada. Algunos de sus efectos a corto plazo pueden ser: aumento de la energía, sensación de felicidad extrema o agitación psicomotriz.

Cuando un consumidor habitual de esta sustancia intenta dejar de ingerirla puede acarrear ciertos problemas mentales como: depresión, desinterés por actividades de ocio, no conseguir experimentar placer, aislamiento social y paranoias entre otras muchas consecuencias.

El consumo de cocaína produce cambios estructurales en nuestro cerebro y cambios funcionales, además, de un deterioro en la corteza prefrontal que es la que organiza la conducta para conseguir objetivos a largo plazo. Otra de las cosas que sucede en nuestro cerebro es la producción de grandes cantidades de dopamina y endorfinas, sustancias que provocan sensación de placer. Esta droga también afecta al sistema límbico encargado del control de las emociones y los impulsos. Genera cambios en el núcleo estriado que es el encargado de asignar un valor motivacional a las cosas.

Podemos concluir con que no hay drogas buenas ni beneficiosas para el ser humano y mucho menos para el cerebro humano como hemos podido observar a lo largo del artículo. El consumo excesivo de estas pueden causar daños irreparables tanto mentales como físicos y no solo para la persona que la persona que lo consume, sino también para los que conviven a su alrededor. 


Alba Oliveira, Vanesa Cañas & Alba González