Un laboratorio es un lugar preparado y equipado para la experimentación, la investigación y otras tareas científicas o técnicas. Ha de estar dotado de unos servicios mínimos, como agua corriente, gas y electricidad. Así mismo, la disposición y la distribución de los elementos de un laboratorio (mesas, servicios, instrumentos, sistemas de seguridad, campanas extractoras de gases, etc.) deben ser apropiados para que el trabajo que se realiza en él sea lo más seguro posible y los riesgos de accidente mínimo. Además, tiene que contener al menos un extintos, un lavaojos y un botiquín de primeros auxilios.
La información correspondiente a cada práctica debe anotarse en un cuaderno. En este cuaderno, además de la fecha, ha de figurar los esquemas de los aparatos utilizados, resultados, observaciones personales, etc. Todo ello ha de estar redactado de forma que otra persona pueda interpretarlo con facilidad y, si lo desea, reproducir el trabajo y pasado el tiempo, hasta el propio autor. Los datos numéricos conviene anotarlos inmediatamente a fin de evitar olvidos. Al final de cada experiencia deben figurar los resultados y conclusiones a que se ha llegado.