Toques de infantería ligera española(1808-1814)
La importancia que la infantería ligera fue cobrando en los ejércitos de los siglos XVIII y XIX, se refleja en los numerosos manuales y ordenanzas referentes a la organización e instrucción de estas tropas que han llegado a nuestros días. A pesar de ello, en lo referente a la música que regía la vida cotidiana y la vida en campaña de estas unidades, la información es muy escasa pero suficiente para realizar una aproximación a los toques destinados a estas tropas.
Las tropas ligeras
Desde la antigüedad, los ejércitos se han servido de tropas denominadas genéricamente ligeras, tanto de caballería como de infantería, para funciones de hostigamiento, reconocimiento, enlace, etc. Baste recordar brevemente en la historia a los ekdromoi y prodromoi griegos, a los velites romanos, los caetrati iberos, los jinetes o genitores musulmanes y posteriormente castellanos y aragoneses, los estradiotes balcánicos, los croatas y húsares del siglo XVII o los pandours austriacos del S. XVIII. Pero es tal vez en el período napoleónico cuando las tropas ligeras alcanzan un mayor grado de consideración, organización, instrucción y empleo sobre la base que estableciera Federico “el Grande” con su Feldjägerkorps(1) y sus regimientos regulares de húsares.
En lo que concierne a la infantería ligera, cabe decir que todos los países contendientes en las Guerras Napoleónicas emplearon a estas tropas a partir de una organización regular, es decir, como unidades permanentes con un grado aceptable y en algunos casos óptimo, de instrucción y profesionalidad, con sus funciones bien establecidas y delimitadas, siendo Francia el país que llevó a esta infantería a las más altas cotas de organización y eficacia.
En España existían 12 regimientos regulares de infantería ligera en el momento de la apertura de hostilidades con la Francia Imperial tras los sucesos del 2 de Mayo de 1808 en Madrid. Estos regimientos recibieron las siguientes denominaciones(2):
- 1º de Voluntarios de Aragón
- 2º de Voluntarios de Aragón
- Voluntarios de Barbastro
- 1º de Voluntarios de Cataluña
- 2º de Voluntarios de Cataluña
- Voluntarios de Tarragona
- Voluntarios de Gerona
- 1º de Voluntarios de Barcelona
- 2º de Voluntarios de Barcelona
- Voluntarios de Navarra
- Voluntarios de Valencia
- Voluntarios de Campomayor
Como puede apreciarse, la mayoría de estos regimientos fueron reclutados en zonas fronterizas y salvo los Voluntarios de Valencia y el regimiento de Campomayor que fue reclutado en la frontera con Portugal, los demás lo fueron principalmente en los Pirineos y sus proximidades debido fundamentalmente a los conflictos habidos con Francia en la segunda mitad del S. XVIII a raíz de la Revolución en la llamada Guerra de la Convención.
De estos 12 regimientos nos interesa especialmente el 1º de Voluntarios de Cataluña que en 1806 es enviado a Italia como parte de la División Española que partió hacia el Reino de Etruria(3) al mando del Teniente General Don Gonzalo O’Farrill y que serviría de refuerzo a las tropas francesas allí acantonadas. En éste reino y para el mencionado regimiento se publica bajo el título de “Instrucción que deben seguir los oficiales y Tropa del I.er Batallón de Voluntarios de Cataluña quando se empleen en Guerrilla, o como tiradores, dada por el Exmo. Seor. Dn. Gonzalo Ofarrill Genl. en xefe de la División Española en Etruria. Liorna en la imprenta de Ant. Vignozzi. Año de 1806”, la única fuente conocida hasta la fecha con la explicación y la música de los toques destinados a la infantería ligera, éstos últimos curiosamente en manuscrito dentro de la edición.
Este breve tratado de instrucción expone todas las maniobras y evoluciones que deben adoptar este tipo de unidades en combate. Hay que tener en cuenta que los regimientos de infantería ligera podían formar y combatir también como infantería de línea si era preciso, por lo que es lógico que este manual se centre solamente en las maniobras como tropas ligeras empleándose los reglamentos generales de infantería para la instrucción en las formaciones y evoluciones de línea.
El último capítulo de esta fuente recoge, como ya se ha mencionado, los toques que se emplean en formación de tiradores o guerrillas bajo el título “Toques de Trompeta que han de servir para las Guerrillas”, con el siguiente orden y explicación textual:
- La Marcha: Estando ya reunida la tropa de Guerrilla sobre alguno de los costados del Batallón, al oír este toque saldrá a su frente extendiéndose para ocupar el terreno que se le haya señalado. Si ya estuviese haciendo fuego a pie firme, oído el propio toque hará fuego ganando terreno; la marcha redoblada servirá de señal para acelerar estos movimientos.
- La Retreta: sirve este toque para que las guerrillas se retiren haciendo fuego perdiendo terreno. Si fuese redoblada servirá para que a la carrera busquen el apoyo de su reserva o del batallón si así conviniese.
- La Llamada: sobre el costado que se oiga este toque se reunirá prontamente la Guerrilla, y seguido del toque de asamblea tomará la formación propia para recibir y rechazar la Caballería.
- El Ataque: En cualquier disposición en que se halle la Guerrilla al oír este toque, avanzará contra el enemigo a la carrera, o se le anticipará en alguna posición ventajosa.
- El Alto: repetido dos veces con un corto intervalo cesará el fuego.
- La Fagina: Este toque servirá para variar de dirección sobre el costado en que se diese esta señal corriéndose el ala con movimientos muy rápidos y por el camino más corto.
Varios aspectos llaman la atención tras una primera lectura. Por un lado la alusión a la trompeta como instrumento en lugar de los tradicionales pífanos de infantería. El empleo de estos instrumentos se justifica por diferentes razones. Por un lado la tradición y origen de estas unidades que no es otro que el de cazadores en el sentido estricto de esta palabra, puesto que las primeras unidades de infantería ligera estaban formadas por cazadores experimentados habituados a disparar a blancos concretos a larga distancia y a moverse por terrenos abruptos y con el mayor silencio y sigilo. Cuando se realizaban monterías o batidas de caza solían emplearse en un principio cuernos y posteriormente por evolución trompas denominadas de caza(4) , para avisar del avistamiento de la pieza o para otro tipo de señales.
Trompa de caza de mediados del siglo XVIII con tubos adicionales para cambiar la afinación a fin de ser usadas en las orquestas.
Otra razón para el empleo de trompetas o cornetas es la de tratarse de un instrumento más manejable que el pífano ya que requiere el empleo de tan solo una mano y más acorde por tanto con las tácticas de infantería ligera, además posee un timbre totalmente diferente al pífano por lo que no hay posibilidad de confusión acerca de a qué tipo de unidad va destinada la orden. La potencia sonora de la trompeta o la corneta con respecto al pífano no es determinante para la elección puesto que ambos tipos instrumentos son similares en este aspecto.
Con respecto a qué forma y qué características tendrían estos instrumentos, existen muchas dudas al respecto. Los ejemplos de trompas o trompetas de caza que existen hoy en día y que datan de mediados del siglo XVIII presentan la forma característica de la trompa con el tubo enrollado formando un círculo y que solía emplearse introduciendo un brazo a través de él para colgarlo del hombro.
Corneta recta de tipo inglés
También se conservan ejemplos más relacionados con el período y el tema de éste artículo como son algunas cornetas(5) de caza pertenecientes a los voltigeurs(6) y demás infantes ligeros franceses. Se trata de instrumentos más pequeños que la trompa pero con la misma forma(7) , en realidad puede hablarse ya de cornetas de caza o de cazadores. En cuanto a la infantería ligera española, no poseemos referencias o ejemplos acerca de estos instrumentos, tan solo una lámina publicada en la obra “El Ejército y la Armada” de Manuel Giménez y González(8) en cuya lámina 118 aparece un corneta de infantería ligera con atuendo de campaña anterior a 1808, portando en la mano una corneta recta de tipo inglés, instrumento que no parece haberse introducido en España hasta la intervención británica en la Guerra de la Independencia y sobre todo a mediados del conflicto en que la influencia de nuestros aliados fue más patente. Esta interpretación de Giménez y González podría deberse al uso generalizado de estos instrumentos en el período en que ésta obra fue publicada, 1862. Parece más lógico pensar, por tanto, que las cornetas que se emplearon en España fueron más parecidas a las de los voltigeurs franceses antes mencionadas ya que por proximidad y por el contacto permanente con Francia y su ejército la influencia francesa sería mayor y abarcaría muchos más aspectos.
Corneta de voltigeurs franceses en 1812.
Otro elemento llamativo es el empleo de toques que reciben el mismo nombre que en la infantería de línea pero con un significado completamente diferente, como es el caso de la Fagina, así mismo se menciona la Asamblea pero no figura ninguna partitura al respecto por lo que entendemos que debía emplearse el destinado a la infantería de línea interpretado solo con caja. Sobre esto último hay que señalar que esta Instrucción menciona repetidas veces el uso de cajas y por tanto la existencia de tambores de infantería ligera que podían interpretar rítmicamente los toques en ausencia de trompetas(9) o bien para la interpretación de toques como el citado de asamblea o los redobles de prevención y de alto el fuego.
A pesar de la libertad de movimientos que el sistema de combate de la infantería ligera permite a sus oficiales, que pueden disponer de los cornetas y tambores a su lado para la transmisión de órdenes, suponemos que también existiría un código de señales con la espada que se emplearían para indicar a los músicos los cambios de órdenes, pues el empleo de la voz como único medio no garantizaba la correcta recepción del mensaje en la mayoría de las ruidosas y confusas situaciones de combate. Nada al respecto se menciona en esta Instrucción por lo que parece lógico pensar que se emplearan las mismas que para la infantería de línea.
Por último decir que, a pesar del interés que podría suscitar, realizar una exposición de los movimientos y maniobras de la infantería ligera llevaría muchas páginas por lo que este artículo se ha dedicado exclusivamente a los toques y su explicación así como a los aspectos que atañen a la música de la infantería ligera española.
NOTAS
(1) Feldjägerkorps: literalmente cuerpo de cazadores de campaña, creado con motivo de la Primera Guerra de Silesia (1740-1742), puede considerarse una de las primeras unidades regulares de infantería ligera de la historia recibiendo además la denominación de Cazadores.
(2) A pesar de tratarse de unidades regulares, conservaron la denominación de voluntarios que hace referencia a su origen como cuerpos francos.
(3) El Reino de Etruria fue creado por Francia en 1801 como contrapartida a la cesión de la Luisiana por parte de España, acciones ratificadas por el Tratado de San Ildefonso. Dicho Reino quedaba bajo el gobierno del Príncipe de Parma, casado con María Luisa de Borbón, hija de Carlos IV, la cual sucedería como regente a su difunto esposo en 1803 y hasta 1807 en que el reino fue eliminado por Francia.
(4) Instrumento conocido comúnmente con la forma italiana de “corno da caccia” (cuerno de caza) que empezó a emplearse en las orquestas del S. XVIII y que ha dado origen a la actual trompa. Pueden verse hoy dos ejemplares originales del siglo XVIII en el Museo de las Caballerizas Reales de El Escorial.
(5) Corneta es el diminutivo italiano de cuerno, que ha pasado al vocabulario español.
(6) Soldados de las compañías ligeras que formaban parte de los batallones de línea.
(7) Este instrumento pasó a convertirse en el emblema de las tropas ligeras y cazadores de todas las naciones.
(8) Giménez y González, Manuel: El Ejército y la Armada hasta 1862 (Almena 2003)
(9) Los músicos, como transmisores de órdenes y a pesar de su condición de “no combatientes”, fueron con frecuencia blanco de tiradores y cazadores a fin de dejar al enemigo sin este medio. El empleo de uniformes diferentes al resto de la tropa favorecía la rápida identificación por sus propios oficiales pero también por los tiradores enemigos.
Bibliografía
- BLANCO, JUAN EUGENIO: Tropas españolas en Europa a principios del siglo XIX: LA División del marqués de La Romana (Artículo publicado en la web, www.1808-1814.org).
- FERNÁNDEZ DE LATORRE, RICARDO: Historia de la Música Militar de España (Ministerio de Defensa 1999).
- GIMÉNEZ Y GONZÁLEZ, MANUEL: El Ejército y la Armada hasta 1862 (Almena 2003)
- HAYTHORNTHWAITE, PHILIP J. / CHAPELL, MICHAEL: Uniforms of the Peninsular War, 1807-1814.
- Instrucción que deben seguir los oficiales y Tropa del I.er Batallón de Voluntarios de Cataluña quando se empleen en Guerrilla, o como tiradores, dada por el Exmo. Seor. Dn. Gonzalo Ofarrill Genl. en xefe de la División Española en Etruria. Liorna en la imprenta de Ant. Vignozzi. Año de 1806.
- ORDOVÁS, JUAN JOSÉ: El Estado del Ejército y la Armada. 1807.