Batalla de Smolensko
Batalla de Smolensko 17 de Agosto de 1812 cerca en la ciudad de Smolensko Rusia
ANTECEDENTES
El 24 junio de 1812 Napoleón cruza el Niemen con el mayor ejercito visto hasta aquel momento, formado por unos 650000 hombres con el objetivo de dar un escarmiento al Zar ruso Alejandro I con quien ha roto relaciones diplomáticas en mayo. Pero los rusos no están dispuestos a presentar un gran combate que destruya su ejército y comienzan a replegarse al interior de Rusia sin apenas presentar batalla.
Ya en agosto, Bonaparte se encuentra, con 175.000 de sus soldados de la Grandé Armée, persiguiendo a los 130.000 rusos del II Ejército del Este, mandados por el general Bagration, uno de los más hábiles generales de ejercito ruso que elude un enfrentamiento a gran escala prefiriendo contener a los invasores en luchas limitadas, para después replegarse al interior de la inmensidad rusa. El día 3 de agosto llega a Smolensko, haciendo el primer intento de reunirse con el primer Barclay de Tolly al frente del I ejército de Este.
MOVIMIENTOS PREVIOS
La capital está atravesada por Dnieper en dirección este a oeste. La mitad sur está rodeada por una resistente muralla de piedra y ladrillo de 17 torres muchas de estas últimas en bastante mal estado. El general Raevsky cuenta con 13.000 soldados y artillería para defenderla. al norte se despliega parte del 1º Ejército Occidental; el resto de este y el 2º de Bagration se repliegan a Moscú.
Napoleón llega por el sur, y a continuación despliega las tropas de los Cuerpos de Ejército de Ney, Davout, Poniatowsky y Murat, los dos primeros atacan los aledaños del oeste y el centro de la ciudad, mientras la caballería de los otros intentará envolverla por el barrio que circunda la muralla. En total cuentan para el ataque con 50.000 franceses, polacos y alemanes. La ciudad de Smolensko era una ciudad amurallada de unos 18000 habitantes, la ciudad podría haber sido fácilmente flanqueada cruzando el Dnieper, pero Napoleón que lo que andaba buscando era un enfrentamiento directo con el ejercito ruso se dirigió a ella a sabiendas de que al contener un importante icono religioso para los rusos, así como un importante almacén de alimentos, esta sería defendida.
Sin duda Napoleón podría haber evitado la ciudad, asilarla y posteriormente tomarla con facilidad, ya que la ruta hacia Moscú no pasa por la ciudad sino a unos cinco kilómetros, pero la obsesión de napoleón de buscar un gran enfrentamiento así como la idea de derrotar allí a los rusos y no tener que seguir avanzando por el hostil territorio ruso, terminaron decantando la estrategia francesa por un ataque frontal.
Por parte rusa las cosas tampoco estaban muy claras, Barclay de Tolly dudó antes de defender la ciudad, ya que por una parte se le estaba presionando para tomar la iniciativa y detener a los franceses, pero Smolensko tampoco era una estupenda línea defensiva como comenta el gran analista del siglo XIX Von Clausewitz.
LA BATALLA DE SMOLENSKO
Las primeras escaramuzas tienen lugar el día 16 de agosto, pero la ciudad resiste. Por la noche Raevsky que defendía la ciudad con sus 16000 hombres y había rechazado el primer ataque de los mariscales Ney y Murat, es reemplazado por Doctorov, Barclay envía más refuerzos a la zona y Bagration se vuelve con el ánimo de defenderla, pero aún le restan dos días de camino. A lo largo del día, casi la totalidad del ejército francés ya está en la orilla occidental del río Dnieper. En total habrá en la zona al norte del río y en la plaza unos 60.000 rusos. Tras el fracaso del primer asalto, los franceses emplazan doscientas piezas de artillería al sur de la ciudad.
Al las 04:00 de la madrugada del 17 de agosto la artillería francesa comienza a golpear la muralla de Smolensko con la esperanza de quebrantarla, los bombardeos se suceden hasta 17:00 horas, quedando envueltos en llamas gran parte de la ciudad, que ya había sido evacuada durante los días antes por la mayoría de la población civil. Por la tarde Barclay ha reforzado a Doctorov con dos divisiones y media.
Esa mañana, varios generales rusos se reúnen con el Presidente del Consejo de Estado, el mariscal Saltikov, fuera de Smolensko. Acuerdan que la crítica situación rusa se debe a la descoordinación entre sus tres principales ejércitos, y a la táctica Barclay de retroceder continuamente hacia el interior sin presentar combate y arrasando bienes y propiedades de los nobles, proponiendo al Zar al veterano Kutuzov como nuevo comandante en jefe de los ejércitos rusos.
Al anochecer el fuego de artillería se reanuda esporádicamente en Smolensko, siendo contestado por la artillería rusa. Los franceses pasan al asalto, produciéndose terribles combates cuerpo a cuerpo en las calles y en los suburbios de la ciudad, estos últimos ya bajo control francés, pero las 4 divisiones de Doctorov se repliegan al interior para seguir aguantando la envestida francesa.
A las 02:00 de la madrugada del 18 de agosto, Barclay ordena la voladura de los almacenes de alimentos y municiones, ordenando a Doctorov evacuar Smolensko por el norte del río Dnieper, lo cual hace tras la voladura del puente del río.
El Emperador, que ignoraba la evacuación de Smolensk, se disponía a tomarla a toda costa aunque fuese en un ataque frontal, al enviar un destacamento para reconocer el punto por donde debían penetrar en la ciudad, los soldados descubrieron con alivio que Smolensko había sido evacuada.
Los franceses de Davout entran en la ciudad sobre las 4:00 de la madrugada y se encuentran al entrar con una ciudad en ruinas, aunque la ciudad está medio desierta descubren a unas 2.000 personas refugiadas en el interior de la catedral. Más tarde los alemanes y polacos se entregan a un brutal saqueo de lo que queda de la ciudad rusa.
Por su parte Barcley y Bagration se retiraban en direcciones diferentes para dificultar la persecución por parte francesa.
Napoleón se encuentra desolado por que los rusos han evitado de nuevo presentar una gran batalla, por otra parte, partisanos y soldados, a veces en solitario, comienzan a hostigar sus rutas de suministros y comunicaciones, obligándole a destinar miles de soldados de su expedición a guarnecer poblaciones, escoltar convoyes y correos. Smolensko se convertirá en una base principal para su campaña a Moscú.
Varios Cuerpos de Ejército han sido emplazados en retaguardia para guarnecer zonas ocupadas al noroeste de Rusia. Entre ellos figuran los 2º, 6º, 7º, 9º y 10ª Cuerpos de Oudinot, Saint Cyr, Renier, Víctor y Macdonald y los hombres reclutados en Lituania; el Cuerpo Austriaco de Schwarzenberg es enviado a proteger el flanco derecho, al sureste de Rusia: en total más de 244.000 soldados y civiles.
CONSECUENCIAS
Resultaron muertos o heridos unos 20.000 franceses; los rusos tuvieron unas 14.000 bajas, muchos de ellos estaban ya heridos de enfrentamientos anteriores y murieron mientras convalecían además a esas alturas para los franceses era mucho más difícil reponer las bajas que para los rusos.
Aunque la batalla ha sido una victoria francesa sobre el papel, a la larga les pasara factura ya que dada la importancia de Smolensko como cuartel de suministros lo ideal había sido tomarla intacta con sus almacenes, una ciudad en ruinas no le sirve de nada a Napoleón y su ejercito que en aquel momento ya ha alargado en demasía sus líneas de suministros.
A Napoleón le acompañarán desde este momento unos 155.000 soldados, los 1º, 3º, 4º 5º y 8º Cuerpos de Ejército de Davout, Ney, Eugene, Poniatowsky y Junot a los que se suma la Guardia Imperial y los Cuerpos de caballería de Reserva de Murat, además de su personal no beligerante. A su paso liberan a los campesinos de su servidumbre, en un intento de volverlos contra sus señores. La Grande Armée se encuentra ya mermada por enfermedades y deserciones masivas, aparte de las bajas sufridas en combate.
Tanto Berthier como Calaincuort advertirán a Bonaparte no avanzar más persiguiendo el repliegue ruso, pidiendo detener a la Grande Armée en Smolensko para reorganizarlo, asegurar las líneas de suministros y consolidar el dominio de los territorios conquistados. Napoleón les ignora, y de toma la fatídica decisión de la campaña, seguir avanzando lo que provocará pasar el invierno en Rusia.