Batalla de Wavre
Batalla de Wavre 18-19 de junio de 1815 en la actual Bélgica
ANTECEDENTES
Después del regreso de Napoleón de su destierro en la isla de Elba, Bonaparte recupera rápidamente el poder en Francia. Inmediatamente intenta firmar acuerdos de paz con las potencias europeas para éstas ya no están dispuestas a escucharle de modo que Napoleón opta por cruzar la frontera Belga ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo pacífico. Comienza así la última campaña de Napoleón Bonaparte, que se compone de cuatro batallas principales. Primero la de Quatre Bras entre el ala derecha francesa al mando del mariscal Ney frente a los británicos, belgas y holandeses de Wellington al tiempo que se producía otro enfrentamiento simultaneo entorno a la localidad de Ligny contra los prusianos de Blücher.
Estas batallas supusieron un relativo éxito para los franceses ya que consiguieron impedir la unión de los ejércitos de Wellington y Blücher, además de una seria derrota a las tropas prusianas en Ligny con más de 20000 bajas. Pero éstos en lugar de replegarse hacia el oeste en dirección a su línea de suministros, tal y como esperaba Napoleón, lo hicieron hacia el norte en dirección a Wavre para no alejarse demasiado de Wellington y así poder prestarle ayuda.
MOVIMENTOS PREVIOS
El 17 de junio tras la victoria en Ligny, Napoleón cede al mariscal Grouchy el mando del ala derecha del ejercito francés, ordenándole perseguir al Ejército Prusiano del mariscal Blücher, para explotar el éxito de obtenido en la batalla y así evitar una posible unión de los anglo-aliados de Wellington con las tropas de Blücher.
Por su parte Wellington tras la batalla de Quatre Bras se ha replegado hacia el camino de Bruselas, tomando posiciones en la zona de Mont Saint Jean, unos pocos kilómetros al sur de la población de Waterloo.
El día 17de junio, Napoleón se despliega frente al grueso del ejército Anglo-aliado con la esperanza de infligirle una gran derrota al día siguiente y dejar abierto el camino hacia Bruselas, Napoleón seguro de su victoria envía un mensaje a Grouchy informándole de su situación y dándole instrucciones de seguir a los prusianos.
Sin embargo, pasado el mediodía, Bonaparte es informado por sus exploradores de la presencia de prusianos en dirección hacia Plancenoit, en el ala derecha de su despliegue. Entonces envía otro mensajero a Grouchy con una contraorden, pidiéndole que envíe sin dilación sus tropas a la batalla decisiva que se está librando ante Mont Saint Jean. No obstante Grouchy ha escuchado el ruido de los cañones en dirección a Waterloo y a pesar de que altos oficiales como el general Gerard le incitan a acudir en dirección al clamor de la batalla, el recién nombrado mariscal decide seguir al pie de la letra las únicas ordenes que hasta ahora le han llegado, sobre las 15:30 y que son de la noche anterior en las que se le indica que tiene que seguir en persecución de los prusianos.
LA BATALLA DE WAVRE.
Cuando Grouchy recibe la contraorden de dirigirse a Waterloo ya son las 19:00 AM , y para aquel entonces se haya ante los prusianos del general Thielemann, desplegados en el río Dyle y la localidad de Wavre, y sigue convencido de que su primer objetivo es combatirlos. Mucho se ha escrito acerca de las razones para tal obcecación, pero no olvidemos por un lado que Napoleón concedía muy poco margen de acción a sus subordinados, y que Grouchy acababa de ser ascendido a mariscal y era en la primera campaña que actuaba como tal. Esta es probablemente la explicación más plausible sobre la causa de que Grouchy en ningún momento quisiese ver lo que subordinados suyos como Gerard habían interpretado perfectamente y que a pesar de todo Grouchy se empeñase en seguir las ordenes que tenía al pie de la letra. También se ha debatido mucho si en vez de Grouchy el ala derecha lo hubiese comandado alguien de mayor experiencia como Davout que no intervino en la campaña al quedarse en París como Ministro de Guerra pero esto ya sería elucubrar demasiado.
Grouchy tenía desplegado ante Wavre al 3º Cuerpo de Ejército del mariscal Vandamme apoyado por el 2º Cuerpo de Caballería de Exelmann, mientras el 1º Cuerpo de Caballería Pajol estaba situado al sur frente a la población de Limale, a donde se dirige la división de Gerard, del 2º Cuerpo de Reille, para cruzar el Dyle por su puente y hostigar las columnas prusianas que se dirigen hacia el oeste. Más lejos, por el camino de Namur, se acerca la vanguardia del 4º Cuerpo de Gérard. En total, los franceses cuentan en el sector con 33.000 soldados, aunque algunos autores rebajan esta cifra a causa de las bajas sufridas dos días antes en la batalla de Ligny.
Las órdenes que Thielemann ha recibido del mariscal Blücher son de contener a los franceses para proteger las retaguardias de las columnas del I, II y IV Cuerpos de Ejército prusiano que se encuentra de camino a Plancenoit y el Este de Mont Saint Jean para reforzar al ejército anglo-aliado del Duque de Wellington.
Wavre está defendido por la 11ª Brigada prusiana del general Luck, asentada en una sólida línea al noreste de la villa; los soldados de la 10ª Brigada del general Kempen están bien atrincherados en el interior del pueblo y en las afueras al sureste, bloqueando el puente de Cristo; y la 12ª Brigada del general Stupnagel se sitúa al suroeste, en la granja de Bierge, cerrando el puente al lado del molino.
El pequeño pueblo de Limale, unos 3 km. al suroeste de Wavre, está defendido por la división del general Stengel, al parecer prácticamente olvidada en su posición por el general Ziethen, cuyo 1º Cuerpo levantó sus campamentos y ya marcha hacia el oeste. En total, los efectivos prusianos en el sector ascienden a cerca de 18.000 soldados, cifra que como la de los franceses también es discutida a la baja por algunos autores.
Habitualmente el caudal del río Dyle es escaso, y los franceses lo hubieran podido cruzar por varios vados sin problemas; pero las intensas lluvias de los últimos días les obligan a tomar los puentes de piedra de Wavre y Bierge o el de madera de Limale, perfectamente defendidos por los prusianos, pero el de la aldea Limette, a menos de un kilómetro más al sur, está desprotegido.
A las 16.00 horas, Vandamme manda apresuradamente a sus infantería de línea atacar a las brigadas de Thielemann posicionadas en las casas de las afueras de Wavre y en la granja de Bierge, pero calcula mal la potencia que pueden desplegar los defensores y el asalto se produce sin un hostigamiento previo por parte de su artillería.
Los prusianos repelen el primer asalto a los puentes, pero en otro posterior los franceses les desalojan de las afueras de Wavre y toman el puente de Cristo, pero la artillería prusiana emplazada en la orilla noroeste del río Dyle detiene todos los intentos de los soldados de Vandamme para cruzarlo; estos se refugian en las casas de la periferia, quedando atrapados; la ofensiva francesa comienza a entrar en un punto muerto.
A las 17:00 horas, Gerard intenta tomar el puente del molino de Bierge, pero los prusianos de la brigada de Stulpnagel se mantienen en sus posiciones y rechazan el ataque; el mismo Gerard resulta herido durante los combates. Grouchy intenta otro asalto asumiendo el mismo el mando de su división, recordemos que Grouchy hizo toda su carrera como comandante de caballería, y los hombres de Exelmann, pero su carga también termina en fracaso.
A las 18:00 horas, Grouchy intenta abrirse paso por el puente de Limale, el más débil del dispositivo prusiano, enviando allí a la caballería de Pajol acompañada de una división de infantería, que expulsa a la división de Stengel, consiguiendo abrir el camino hacia el oeste, el puente de Limalette es asegurado poco después.
Por entonces, hacia las 19:00 horas, por fin llega a Grouchy el segundo correo de Napoleón, con la orden de marchar hacia Mont Saint Jean, para reforzar su ala derecha contra las brigadas del IV Cuerpo del general von Bülow, que están presionando la retaguardia francesa en Plancenoit. A aquella hora la situación en el campo de batalla de Waterloo ya es desesperada, y a la distancia que se encuentra Grouchy ya nada va a poder solucionar aunque se ponga en marcha en ese mismo momento.
Grouchy ordena a las dos divisiones de vanguardia del 2º Cuerpo de Gérard que crucen el Dyle por el puente de Limale para después atacar la retaguardia de la columna prusiana de Ziethen, pero Thielemann envía una de sus brigadas para cortarles el paso.
Pasadas las 20:30 horas comienza a dejarse de escuchar el sonido de los cañonazos provenientes de Waterloo; Grouchy cree que Napoleón ha conseguido derrotar a los aliados sin su ayuda, pero en realidad el resultado ha sido una total catástrofe para los franceses que salvo algunas unidades de la guardia que resisten, el resto se encuentra en franca huida ante las tropas de Wellington y Blücher que han conseguido por fin unir sus tropas.
Mientras, en Wavre, en el sector de Limalette los combates enmudeden al anochecer y cesan completamente hacia las 23:00 horas. Los franceses acampan allí, a sólo unos 500 metros de Wavre y Bierges. Thielemann ha cumplido su misión les ha contenido y ha protegido con éxito la retaguardia de las columnas de Blücher que se dirigían a Waterloo.
A la mañana siguiente, Grouchy, que aún desconoce el desastre de Napoleón en Waterloo ataca de nuevo a los prusianos con todas sus fuerzas, que son muy superiores en número. A las 10:00 horas, los franceses toman Wavre y Bierge, mientras los hombres de Thielemannn, que sí conocían la derrota de Bonaparte, se retiran, por su parte Grouchy empieza a mover a sus tropas hacia Bruselas. Media hora después los generales franceses se enteran de la noticia por un mensajero y, absolutamente desmoralizados, detienen todas las operaciones militares.
CONSECUENCIAS
Durante los combates por Wavre y los puentes del Dyle, los franceses sufrieron unas 2.600 bajas y los prusianos unas 2.500. La batalla es una victoria táctica francesa ya que ganaron la posición a los prusianos pero absolutamente inútil a causa de los acontecimientos de Waterloo.
Por su incapacidad de acudir a Mont Saint Jean a ayudar a Napoleón, Grouchy será considerado por los bonapartistas como un traidor durante el resto de su vida, pues su intervención podría haber cambiado el resultado de la campaña. En realidad la historia no ha sido justa con Grouchy recordemos que se limitó a cumplir las ordenes que recibió de Napoleón y que aunque al día siguiente de Ligny pierde un tiempo precioso dirigiéndose en dirección a Namur, esta era en principio la ruta más lógica. También a su favor hay que destacar su actuación posterior, ya que retira a su ejército en perfecto orden atravesando Bélgica y reorganizando a las tropas del ejército que han participado en Waterloo que se va encontrando por el camino. Tras esta admirable retirada interpone sus tropas entre París y el enemigo y abandona el mando cediéndoselo al mariscal Davout.