Toques de Infanteria Española
La música ha jugado siempre un papel fundamental en la vida de los ejércitos de todas las épocas hasta el siglo XX en que ésta quedó prácticamente relegada a actos puramente ceremoniales o bien como recuerdo histórico en toques como la Diana o la Izada y Arriada de Bandera o en algunos toques de cornetín para indicar evoluciones u otros movimientos. En este artículo se pretende dar una idea general del uso y significado de uno de los elementos más importantes de la música militar, los Toques de Ordenanza, centrados en la infantería de línea del ejército español durante la Guerra de la Independencia. (1)
Antes de abordar éste tema en detalle conviene aclarar que los toques de ordenanza son todas aquellas piezas musicales que eran interpretadas con el fin de indicar una orden o mensaje para una unidad militar concreta o para el conjunto de la tropa, bien sea en acuartelamiento, campamento, parada o combate, a diferencia de otras piezas de carácter ceremonial que eran interpretadas para lucir los actos castrenses o aquellos en los que el ejército tenía participación; así mismo, las unidades de música destinadas a la interpretación de los mismos diferían tanto en plantilla instrumental como en nombre, siendo denominada Banda de Guerra a la agrupación compuesta por pífanos y tambores cuya misión era la interpretación de dichos Toques de Ordenanza y Banda de música o Música a la encargada de las piezas ceremoniales y que se componía por lo general de clarinetes, oboes, fagotes, clarines y percusión.
La primera información que tenemos de los Toques de Ordenanza al uso durante el periodo que nos ocupa aparece en la Ordenanza de 1728 durante el reinado de Felipe V, dicha Ordenanza establecía los siguientes:
- Diana
- Asamblea
- Bandera o tropa
- Marcha
- Bando
- Orden
- Baqueta
- Llamada
- Fagina
- Misa
- Generala
- Oración
- Retreta
Conocemos los nombres de estos toques pero no así la música con la que sonaban siendo al respecto la fuente más antigua conocida hasta la fecha el manuscrito de Manuel Espinosa de los Monteros fechado en 1761 y titulado “Libro de la Ordenanza de los Toques de Pífanos y Tambores que se tocan nuevamente en la Ynfantería Española. Compuestos por Dn. Manuel Espinosa 1761” todas las piezas incluidas en este manuscrito están escritas para dos voces de pífanos y caja excepto dos, “la Baqueta” y “la Orden” que están escritas para una sola voz de pífano sin el uso de cajas(2) . En la hoja de guarda de este manuscrito figura el siguiente texto: “para uso del Sr. Don Martín Álvarez Ayudante General de Extos. De su Majestad, Cavallero de la Orden de San Tiago”.
A pesar de la referencia a la autoría en el título de este manuscrito, no es descabellado pensar que lo que realmente recoge dicha fuente es una recopilación de los Toques, realizada por Manuel de Espinosa pero no compuestos por él, o al menos no todos, que tradicionalmente venían interpretándose en el ejército español desde la reforma del mismo siguiendo el modelo francés y llevada a cabo en el reinado de Felipe V. La obsesión por el orden y la disciplina de Carlos III en todos los campos y aspectos de su reinado permite pensar que el ejército fuera una de las instituciones más afectadas en este sentido como así lo prueban las Reales Ordenanzas decretadas por el monarca. Hay que hacer referencia a un segundo manuscrito, también de Manuel Espinosa y fechado en 1769, “Toques de Guerra que deberán observar uniformemente los pífanos, clarinetes y tambores de la infantería de S.M., concertados por don Manuel de Espinosa, músico de la Capilla Real, Madrid 1769”, que consiste en una nueva recopilación, con alguna melodía de nueva factura y sobre todo con una adaptación de los toques para pífanos y clarinetes, instrumento este último que ya había desaparecido de las plantillas de las Bandas de Guerra al comenzar la Guerra de la Independencia.
Uso y explicación de los Toques de Ordenanza
El significado y empleo de cada uno de los Toques de Ordenanza viene explicado detalladamente en los diferentes reglamentos de infantería, si bien en este artículo nos centraremos en los de 1808 y 1812 que abarcan el periodo que nos concierne. Conviene aclarar que los Toques que vamos a tratar servían para todos los regimientos de línea, bien fueran españoles o extranjeros (suizos e irlandeses) y para las unidades de Reales Guardias Walonas y Reales Guardias Españolas. A pesar de la homologación del uso y significado de los Toques de Ordenanza para toda la infantería de línea sabemos, por los ejemplos que se conservan, que las melodías eran diferentes, al menos en los regimientos suizos y en las Reales Guardias Walonas pero probablemente también en los regimientos Irlandeses y de Reales Guardias Españolas.
Siguiendo el orden establecido por el “Reglamento para el Exercicio y Maniobras de la Infantería” de 1808 en cuya primera página vienen reflejados todos los Toques de Ordenanza en uso en éste momento bajo el título y subtítulos de: “TRATADO DE TACTICA. TITULO PRIMERO. Toques que han de observar los Tambores y Pífanos”, se mencionan en dicho apartado dieciséis Toques con el siguiente orden:
1. La Generala
2. La Asamblea
3. La bandera o Tropa
4. La Marcha
5. La Marcha Granadera
6. El Alto
7. La Retreta
8. El Bando
9. La Llamada
10. La Misa
11. La Oración
12. La Orden
13. La Fagina
14. La Baqueta
15. La Diana
16. El Calacuerda
La explicación de cada uno de ellos se da a continuación en dicho reglamento respetando este orden.(3)
1- La Generala se tocará para prevenir a la infantería que estuviera sirviendo en un mismo sitio, bien sea guarnición, cuartel o campaña para que tome las armas para marcha, revista, ejercicio o cualquier otra función.
2- La Asamblea se tocará para que las tropas que han de formar tomen las armas.
3- La Bandera o Tropa se tocará después de la asamblea cuando las tropas deban salir de sus tiendas en campamento o bien en guarnición o cuartel del punto de unión de cada compañía para formar el batallón así como para romper cualquier formación en que se encuentre la tropa. También se tocará cuando los tambores con el destacamento o escolta acompañen a las banderas para llevarlas al batallón o retirarlas.
4- La Marcha se tocará cuando cualquier tropa marche formada y será interpretada por los tambores y pífanos de dicha tropa. Se tocará Marcha y no Generala cuando sólo sea un regimiento o un batallón el que deba marchar y haya otras unidades en la guarnición, cuartel o campamento.
5- La Marcha Granadera se tocará cuando la tropa que deba marchar sea de granaderos.
6- El Alto servirá para que toda tropa en movimiento suspenda la marcha.
7- La Retreta se tocará a la hora que señale el General en campaña, el Gobernador en guarnición y el Comandante del cuartel para que la tropa se retire a sus tiendas o alojamientos, así como para que los soldados que vayan marchando hacia delante den media vuelta a la izquierda y efectúen la retirada.
8- El Bando servirá de aviso para publicar las órdenes, penas o providencias que la persona al mando disponga para exponer con solemnidad.
9- La Llamada se ejecuta para que los soldados, que tienen sus armas en pabellón o en tierra acudan a tomarlas o ponerse al pie de la suya. También para llamar cuando se han de cerrar las puertas de una plaza o cuartel a los soldados y civiles que están fuera.
10- La Misa servirá de señal para que los soldados acudan a oírla en el lugar convenido de antemano y anunciado en la Orden.
11- La Oración se tocará en cuartel después de ser indicada por la campana más próxima al lugar de acuartelamiento del regimiento, pero en una plaza debe tocar primero el tambor de la guardia principal que servirá de aviso a todas las demás guardias que tengan tambores así como a los piquetes de los cuarteles.
12- La Orden se ejecutará para llamar a los individuos o cuerpos entre quienes debe distribuirse.
13- La Fagina se tocará cuando la tropa vaya a fabricarlas o marche a otros trabajos parecidos o bien se retire de alguna función. (4)
14- La Baqueta sonará cuando se haya de ejecutar dicho castigo.(5)
15- La Diana se ejecutará al romper el día.
16- El Calacuerda sonará cuando al paso de ataque se marcha con la bayoneta calada al enemigo.(6)
Como puede apreciarse, la vida del soldado de los siglos XVIII y XIX estaba regida por la música desde que amanecía hasta que anochecía, por lo que volvemos a hacer hincapié en la importancia que tenía la música en esta época fuera de lo puramente ceremonial.
Tras un rápido vistazo al significado y uso de estos Toques de Ordenanza podemos observar que algunos de ellos tienen su uso en combate, como la retreta, el calacuerda junto con otros, que a pesar de ser propios de otras funciones, se indican igualmente para ser ejecutados por unidades con un número considerable de hombres como batallones o regimientos. Este aspecto es importante para entender la siguiente explicación que propone el Reglamento de 1808 y que se centra en las señales que hará el Tambor Mayor (7) con su bastón para indicar cada uno de estos Toques y que previamente han sido indicados por el oficial al mando con su espada, ya que por las circunstancias antes mencionadas se hace difícil escuchar la voz de mando.(8)
Señales que hará el Tambor mayor con el bastón para indicar cada uno de los toques precedentes.
Generala al compás regular: Se indicará extendiendo el brazo sobre su costado derecho paralelo al suelo y sujetando el bastón a un palmo del puño y con la punta hacia el suelo.
Generala al compás redoblado: El brazo en la misma posición con el puño del bastón a la altura del sombrero
Asamblea al compás regular: El brazo hacia el frente con la punta del bastón hacia arriba y haciendo un molinete.
Asamblea al compás redoblado: El brazo y el bastón en la misma posición pero con la mano levantada sobre la cabeza.
Bandera o Tropa al compás regular: El bastón colocado de forma horizontal a la altura de la frente.
Bandera o Tropa al compás redoblado: El bastón y el brazo en la misma posición pero la mano por encima de la cabeza.
Marcha al compás regular: El bastón apoyado sobre el hombro derecho con la punta hacia arriba.
Marcha al compás redoblado: El brazo tendido al frente a la altura del hombro con la punta hacia arriba.
Marcha Granadera al compás regular: Como la marcha pero el bastón apoyado en el hombro izquierdo.
Marcha Granadera al compás redoblado: Como la anterior pero con la mano a la altura del hombro.
Alto: El brazo hacia el frente y el bastón con la punta hacia abajo.
Retreta al compás regular: El bastón bajo la axila derecha con la punta hacia atrás.
Retreta al compás redoblado: El bastón en la espalda con la punta hacia arriba por detrás de la cabeza.
Bando al compás regular: El bastón horizontal a la altura de la boca del estómago con la punta hacia la izquierda y apoyado sobre el antebrazo izquierdo.
Bando al compás redoblado: La misma posición que la anterior pero con el bastón a la altura del cuello.
Llamada al compás regular: El bastón en posición horizontal con la punta hacia la izquierda y por detrás de la cabeza.
Llamada al compás redoblado: Igual que la anterior pero el bastón por encima de la cabeza.
Misa: Sujetando el bastón por el centro, pegado al cuerpo con la punta hacia abajo y el puño a la altura de la boca.
Oración: Quitándose el sombrero con la mano izquierda y cubriendo con él el puño del bastón.
Orden: el brazo extendido con la palma de la mano sobre el puño del bastón que descansa con la punta en el suelo.
Fagina al compás regular: Sujetando el bastón con dos dedos de la mano derecha por la base del puño levantado cerca del suelo y el brazo extendido.
Fagina al compás redoblado: Igual que la anterior pero con la mano a la altura de la boca.
Baqueta: La indicación de este toque presenta contradicciones ya que en el Reglamento de 1808 se menciona que “se indicará como los demás redobles” que se señalan mediante un movimiento de molinete con el brazo extendido al frente y la punta del bastón hacia abajo, pero en las láminas de Pereira Pacheco de 1810 aparece descrita levantando la espada, o en su defecto el bastón, por encima de la cabeza sujetándolo con ambas manos y manteniéndolo en posición horizontal.
Diana: Se indicará colocando el bastón bajo la axila del brazo izquierdo con la punta hacia atrás.
Calacuerda al compás regular: El brazo extendido hacia el frente con la punta del bastón apuntando en la misma dirección y a la altura de la cintura.
Calacuerda al compás redoblado: Igual que el anterior pero la mano a la altura del hombro.
Tras esta explicación de las señales, se observa claramente como todos los Toques se interpretan en lo que se denomina compás regular y compás redoblado, éstos términos hacen referencia a la velocidad del paso de marcha de los soldados, que en el período que nos ocupa consiste en 75 pasos por minuto en el compás regular y 120 en el redoblado, la falta de correspondencia de los números con respecto a la designación del paso (120 no es el doble de 75 como es obvio) obedece a un aumento de la velocidad del paso regular, probablemente en los primeros años del siglo XIX ya que en el XVIII se estableció en 60 pasos.
Esta variante de 75 pasos por minuto viene indicada en un manuscrito titulado “Instrucción que deben seguir los Sargentos y Cabos de la Ynfantería” fechado en 1813 y que es copia de un homónimo francés fechado en 1808.
Con los datos aportados en este artículo podemos tener ya una visión general de lo que podría ser la jornada en los ejércitos españoles de comienzos del siglo XIX, así como disponer de algunos detalles concernientes al uso e indicación de los Toques. Concluimos aquí este primer acercamiento a la música militar durante la Guerra de la Independencia en el aspecto tal vez más importante de la misma por lo que los Toques de Ordenanza regían la vida cotidiana del soldado así como sus evoluciones y formaciones en batalla.
BIBLIOGRAFÍA
Reglamento para el Exercicio y Maniobras de la Infantería (Madrid 1808).
Reglamento para el Exercicio y Maniobras de la Infantería (La Coruña 1812).
ESPINOSA DE LOS MONTEROS, Manuel: Libro de la Ordenanza de los Toques de Pífanos y Tambores que se tocan nuevamente en la Ynfantería Española. (Madrid 1761).
ESPINOSA DE LOS MONTEROS, Manuel: Toques de Guerra que deberán observar uniformemente los pífanos, clarinetes y tambores de la infantería de S.M. (Madrid 1769).
FERNÁNDEZ DE LATORRE, Ricardo: Historia de la Música Militar de España (Ministerio de Defensa. 1999).
PEREIRA PACHECO, Antonio: Colección de láminas sobre las tropas aliadas en Cádiz (Cádiz 1810).
NOTAS
(1) Omitimos aquí los de otras unidades de infantería y caballería que serán tratados en próximos artículos.
(2) La voz Tambor hace referencia a la persona que toca el instrumento mientras que el instrumento en sí se denomina caja.
(3) Se ha procedido a una transcripción y adaptación de la explicación de estos toques al lenguaje y expresión actuales, para facilitar su comprensión.
(4) Las faginas son grandes cestas de mimbre rellenas de tierra que servían de parapeto a la artillería y a los campamentos de marcha, también llamadas “cestones” o “gaviones”. Actualmente tiene el significado de la comida o rancho para los soldados.
(5) La baqueta era uno de los castigos más duros y temidos que consistía en hacer pasar al soldado en cuestión, maniatado y desnudo de cintura para arriba por un pasillo formado por sus compañeros los cuales iban golpeando en la espalda del castigado con las baquetas de sus fusiles.
(6) Esta orden tiene su origen en la que, durante los primeros años del siglo XVIII y antes del uso generalizado de las llaves de chispa, servía para que los mosqueteros insertaran la mecha en el serpentín de sus mosquetes (“Calar la cuerda”).
(7) El Tambor Mayor era el encargado de dirigir las Bandas de Guerra o Música mediante el uso de un bastón o “porra” que se ubicaba en el centro de los campamentos indicando el lugar donde los soldados amonestados debían cumplir sus castigos, de ahí la expresión “mandar a la porra”. Así mismo debían instruir a los tambores bajo su mando y ostentaban un grado equivalente a sargento primero.
(8) Puede verse un ejemplo de estas órdenes de mando con la espada en las láminas de Antonio Pereira Pacheco realizadas en Cádiz en 1810 y publicadas en la Red por la Asociación de Modelismo Histórico “Alabarda” www.alabarda.net.