27 de enero, 2022
Por Antonio Corporán
A lo largo del proceso de prueba llevado a cabo en República Dominicana, desde 1998 hasta 2014, para comprobar la eficacia de un método educativo dirigido a distancia, la población ha visto suspender las clases por diversas razones: huelgas de profesores, eventos climáticos, huelga de choferes, entre otros eventos. Es significativo que en todo este tiempo, incluyendo el momento que estamos experimentando el impacto de la pandemia por Covid-19, especialmente el revés que ha tenido la población ante la variante Ómicron, la cual no ha dejado que la población estudiantil regrese a las escuelas para seguir el curso del año escolar 2021-2022, ya que solo un 58.8% de los estudiantes está en las aulas al día 26 de enero, según dato ofrecido por Altagracia Salazar en su programa Sin Maquillaje .
Ante una realidad como la escrita en el párrafo anterior, nos preguntamos qué es lo que esperan las autoridades escolares para diseñar un Plan Nacional de Educación que dé respuesta a situaciones ya citadas y a otras que más temprano que tarde nos van a impactar, como lo puede ser la crisis en el suministro de combustibles que obligue a los ciudadanos a recluirse en casa, y si no es una crisis de suministro, el precio en perspectiva de los combustibles hará que el precio de los pasajes afecte significativamente el desplazamiento de los estudiantes a sus respectivos centros, algo que puede resolverse con un modelo de educación a distancia con contenidos previamente dispensados en un gestor tecnológico abarcador para toda la población estudiantil y los actores del sistema educativo.
Nuestra preocupación por el aumento de los precios no es infundada, ya que todo apunta a que vamos a enfrentarnos a situaciones difíciles por este tema, tal como lo comentara Altagracia Salazar en Sin Maquillaje el 27 de enero de 2022 y el señor Iván Ernesto Gatón en El Día en la misma fecha, quien dijo que lo que ocurre en Rusia, con el conflicto Ucrania, afectará al mundo entero. Es sólo cuestión de tiempo para que nos enfrentemos a situaciones que nos obligarán a quedarnos en casa, ya sea enfermedades o conflictos geopolíticos, con la cruda realidad que nuestro país todavía no apunta a desarrollar un Plan Nacional de Educación capaz de mantener las clases independientemente de lo que ocurra. Seguimos a la espera que alguien con buen juicio se percate de la realidad que vivimos y de la necesidad de aplicar un Plan Nacional de Educación de respuesta colectiva para todos los actores del sistema educativo dominicano, gestionado con una innovadora herramienta digital diseñada para el desarrollo de todo el proceso enseñanza y aprendizaje, gestión de centro y la colaboración necesaria entre todos los actores del sistema como lo es Additio App for Schools.