Invertir o gastar en educación: la diferencia
Por un lado, la sociedad que recibe el servicio educativo se queja que el gobierno no dedica suficientes recursos en la educación y que por eso hay tan malos resultados. Por otro lado, el gobierno dice gastar una suma de dinero inmensa en la educación, y que los maestros no dan el ciento por ciento de sus habilidades y responsabilidades.
Ambas partes tienen razón. Es cierto que el gobierno dedica una gran suma de dinero para la educación dominicana, especialmente después de la aprobación del 4% para ese sector, y muchos maestros no se interesan en hacer su trabajo de manera correcta. También es cierto que los maestros dominicanos pueden hacer más por mejorar la calidad de la educación, en especial, no interrumpir la docencia para hacer reclamos de mejora salarial.
¿Dónde está el problema? En la forma como se maneja el presupuesto. A continuación haremos un análisis del gasto de presupuesto en educación para entender un poco cómo la manera en que se gasta el dinero dedicado afecta la calidad de la educación.
La prioridad:
Actualmente el gobierno ha hecho entrega de equipos de manejo de las TICs a estudiantes de diferentes niveles, lo cual significa un excelente gesto si lo vemos desde el punto de vista de querer avanzar a una educación digital. Ahora bien, si evaluamos la situación en la que se encuentran muchas escuelas, hace que nos preguntemos cuál es la prioridad que debemos atender, máxime si todavía hay escuelas que tienen años en espera de que se terminen de construir. Esto carece de sentido lógico y da como resultado que el dinero se gaste, no que se invierta.
Además, pensemos en hacer de nuestro país una república digital cuando en el sector educativo se gastan miles de millones de pesos en material gastable que puede ser ahorrado mediante el uso de una herramienta digital, lo cual propiciaría la base para un ahorro de más de 100 mil millones de pesos al año, más que suficiente para dedicarlos a necesidades que tiene el sector, lo cual podría definirse como inversión.
Regresemos a la entrega de aparatos electrónicos. ¿De qué sirve gastar tanto dinero en un aspecto cuando no se ha condicionado a los demás para tener el éxito deseado? A esto se le llama gastar, porque el dinero utilizado para el fin no cumple con éste, como lo demuestra la posición que ocupamos como país en los estudios que se han publicado recientemente.
Si vamos a vender la idea que la educación será digital, lo primero que debemos hacer es eliminar ese hoyo financiero que provoca el material gastable, con un montón de hojas físicas que impide el logro de los objetivos del Ministerio de Educación de evaluar por competencias, ya que tiene dos inconvenientes:
Que haya un gasto de dinero tan grande que el Ministerio de Educación se vea en dificultades para suplir el material necesario, lo que no permitiría que los docentes puedan hacer su trabajo evaluativo por la falta de material necesario.
Aunque el Ministerio de Educación decida suplir todo el material gastable que necesitan los profesores, el hecho que tengan que evaluar por competencias, que es un método muy completo, obliga a los profesores a usar una cantidad de material gastable tan grande que hace que el proceso sea imposible de seguir, lo que impide que se alcancen los objetivos, por lo que el dinero termina gastado en vez de invertido.
Ante una realidad como esta, lo prioritario es asegurar que los pasos que se den aseguren que se alcancen los objetivos, lo cual significa invertir en educación, de lo contrario, solo estaremos gastando.
Dar los pasos apropiados:
Edudidáctica, consciente de esta realidad, ha dedicado veinte años investigando la solución para que el material gastable no sea una carga financiera para el estado, proceso en el cual probó la excelente herramienta para docentes Additio App, la cual permitirá al gobierno ahorrar más de 100 mil millones de pesos al año, suficiente dinero para invertirlo en las necesidade de los docentes y lograr los objetivos al evaluar por competencias, lo que permitiría hacer buen uso de los recursos para un excelente resultado, lo que sería una inversión educativa, no un gasto perdido.