2 de febrero, 2022
Por Antonio Corporan
Desde 2014, hemos intentado, sin resultado alguno, que las autoridades educativas nos escuchen para darles a conocer, mediante una propuesta educativa, el resultado de un programa llevado a cabo durante 17 años, dirigido por nuestro equipo de profesionales de la educación en República Dominicana y mediante el cual se comprobó la eficacia del método ABP y el uso de herramientas educativas innovadoras para el proceso enseñanza aprendizaje.
Nuestro objetivo para aquel momento era prevenir, mediante una planificación concebida de antemano a eventos futuros, situaciones que podrían afectar el curso normal del proceso educativo , Ello así, porque ante una situación como la que vivimos en la actualidad por la Covid-19, reorientar una acción educativa para adaptarla a circunstancias llegadas de imprevisto es casi imposible, por no decir imposible, ya que la improvisación en educación solo deja gastos cuantiosos con desaprovechamiento del proceso, como ha resultado en este momento. Como ejemplo, para el año 2021 el MINERD anunció un gasto superior a los 60 mil millones de pesos para la apertura del año escolar, pero seguimos en las peores posiciones en calidad de aprendizaje en todo el mundo.
¿Qué podría haberse logrrado con ese dinero si hubiera habido una buena planificación desde 2014? Hagamos un cálculo con las computadoras que anunciaba el MINERD desde ese año para entregar a maestros y estudiantes. Tomando como referencia, al día de hoy, la "Dell Latitude E7270 Light Compact 12"" Laptop Intel Core i5 6th Gen 8GB RAM 256GB SSD HDMI Webcam Win 10 Pro (Renewed)", black cuesta US$240, unos US$13,623, aunque el MINERD estima en RD$15,085 el costo según publicación por Diario Libre de noviembre 2020, esa suma habría servido para adquirir 4,404,316 laptops, casi el doble de toda la necesidad que tiene el país, suficiente para dar a cada maestro y estudiante y dejar una reserva significativa para los daños a futuro, pero ante la emergencia por la circunstancias pandémicas, el MINERD solo anunció licitación por 940 mil aparatos, lo que ha dado como resultado que muchos maestros no han adquirido su aparato y la mayoría de los estudiantes tampoco, y los que la han adquirido es poco lo que pueden hacer porque no disponen de Internet ni tienen el programa del año instalado, y una gran parte de los aparatos se dañaron rápido y otra fue a parar a las tiendas para venta a bajo precio.