Las enfermedades son un medio de control como ya se ha expuesto en este grupo anteriormente, estas están codificadas en nuestro ADN, y son activadas a través de nuestros Miasmas personales.

A los Miasmas se le conocen en la Gnosis como defectos psicológicos o yoes, es un efluvio dañino que emana de nuestro ser creador, algunos los han llamado arcontes, otros simplemente les dicen chamucos o espíritus chocarreros, mala vibra, mal de ojo, baja vibración etc.

Las enfermedades puedes activarse por diversas causas que son las siguientes:

1. Enfermedades derivadas de malformación genética

El cuerpo tiene un sistema inmunológico perfecto, sin embargo no se consigue esa defensa debido a las disfunciones orgánicas derivado de la ingesta, o contacto con productos químicos muy contaminantes que son los siguientes:

• Combustibles fósiles y sus gases en la atmósfera.

• Derivados del plomo en combustión y de productos industriales y combustibles.

• Derivados de anillo bencénico en los alimentos y productos industriales

• Las hormonas en la alimentación

• Las hormonas en los productos alimenticios de animales

• Transgénicos y su mutación en la cadena genética (aún no se ha clasificado)

• Antioxidantes en la alimentación, sintéticos a base de benceno y derivados

• Colorantes en la alimentación

• Estabilizantes en la alimentación y cosmética

• Polución en la atmósfera

• Agua de abastecimiento contaminada con hormonas de productos animales y desechos animales

• Polución electromagnética de las emisiones de televisión, radio, teléfono móvil y relacionados

• Polución de océanos

• Alimentación con grasa saturadas e insaturadas artificialmente

• Estrés en el trabajo y en las actividades en general

• Exceso de azúcar blanco refinado en la alimentación

• Exceso de acidulantes en la alimentación

• Tabaco

• Alcohol

• Dependencia química de todas las formas.

Prácticamente nos tienen en una situación sin salida pues la Matrix de control solo nos permite acceso a esos productos y difícilmente se adquieren otros naturales a menos que se viva fuera de la matriz de control. Aquí nos ponemos a pensar si realmente existe un libre albedrío si todas las opciones a elegir son una trampa, donde siempre sale el mismo resultado. Un mundo donde los resultados están amañados para favorecer siempre a pocos, no es un lugar de expresión libre, sino una prisión.

La programación y la emisión de los mensajes subliminales en nuestra sociedad son uno de los agentes que más amplifican los efectos nocivos de un alto consumo de aquello que no debemos exagerar.

2. Enfermedades insertadas a través de los implantes de control de los contratos.

Las enfermedades que puedan ser activadas por implantes y otros mecanismos artificiales son parte de algunos programas de control que surgieron del proyecto MK Ultra y Montauk en la década de los 60.

No todos los implantes generan enfermedades, pero controlan a las personas hasta un limite tenue, relativo a contratos de poder con el SGS (Siniestro Gobierno Secreto).

La enfermedad vinculada a un implante puede ser activada por el aspecto traumático de vidas anteriores en las cuales esas personas ya habían sido abducidas o participado de actividades de esclavos de grupos como los Anunnakis, que dejaron diversos registros de esclavitud en la memoria de la humanidad, de guerras, y de dominio por medio de la espada, y del poder político.

Cuando una persona es abducida, esos registros son nuevamente activados, lo que puede explicar algunos cuadros de enfermedades psíquicas o físicas para las que sufrieron abducción y recibieron implantes.

3. Enfermedades activadas por el emocional y psíquico

Podemos introducir en esta clasificación enfermedades hereditarias en correspondencia genética, lo que es común, incluso un cuadro psíquico puede ser heredado en la línea familiar, así como la condición mediúnica.

4. Enfermedades adquiridas por el cuadro obsesor o magia negra

Enfermedades provenientes del plano espiritual como obsesores o magismo son frecuentes; aunque para que eso pueda ocurrir, las personas tienen que tener algún tipo de resonancia o estar con ese cuadro psíquico, emocional y el campo electromagnético debilitado o frágil, permitiendo así que ocurra la interferencia o la vampirización de una persona por la energía de seres del otro plano sutil.