" Y Él me dijo: María.
Y me miró.
Al mirar sus ojos de aurora en mis ojos,
todas las estrellas de mi noche se desvanecieron.
Y me volví María,
solo María,
una mujer perdida para la tierra que había conocido,
y me encontré en un lugar nuevo...
Aquel día, bajo el amanecer de Sus ojos..."
K. Gibran