Os dejamos una meditación que podéis hacer tanto individualmente como en familia. La imagen del lago en calma nos conecta con la serenidad de nuestra mente permitiéndonos ver con claridad tanto por dentro como por fuera.
Recordamos una serie de consejos antes de empezar el ejercicio:
Busca un espacio tranquilo.
Siéntate con la espalda recta.
Realiza una respiración controlada.
Céntrate en lo que pasa en tu cuerpo.
Amplía el foco. Pasa de dirigir tu foco de atención de los estímulos corporales a las experiencias vitales. No juzgues, no valores, sólo piensa en ellas aceptando que forma parte de una realidad.