El día 2 de abril, se celebra el “Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo”, declarado por las Naciones Unidas con el objetivo de mejorar el día a día tanto de la población infantil como adulta y así poderles brindar una mejor calidad de vida.
El autismo es un trastorno que daña el desarrollo neurológico de los individuos que la padecen y que se presenta en las primeras etapas de la infancia. Se caracteriza por ser una condición que afecta la interacción con el mundo exterior, el contacto con las personas del entorno y problemas de comunicación verbal.
En plena crisis del coronavirus en el mundo, toda la sociedad debemos hacer un esfuerzo mayor a la hora de facilitar su calidad de vida. El estado de alarma permite, de forma excepcional, que las personas con autismo puedan salir acompañadas a realizar paseos terapéuticos, siempre cumpliendo las medidas de prevención estipuladas para cualquier tipo de salida.
Existen realidades diferentes a las nuestras y es importante empatizar y no juzgar. El confinamiento es aún más difícil para estas personas, y las salidas les ayudan a calmar la ansiedad y así evitar posibles situaciones extremas en el domicilio. Por lo tanto, todos nosotros podemos aportar nuestro granito de arena para ayudar a crear conciencia del valor que tienen y de las necesidades de los niños, jóvenes y personas mayores que sufren de autismo.
Hagamos del 2 de abril, Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, una buena oportunidad para exigir el espacio y el respeto que estas personas merecen.