Los patrones predecibles forman parte del lenguaje musical y, aunque hay de comunes con otros estilos musicales, suelen ser bastante característicos de cada uno de ellos. Hacen que la música suene más familiar a los oyentes y la hacen más divertida para los bailadores.
Algunas veces los músicos juegan con esta previsibilidad. Nos muestran un patrón predecible para que pensemos que adivinaremos lo que vendrá a continuación, pero entonces nos lo cambian.
Lo puedes ver en el siguiente ejemplo, donde en la primera frase nos muestran un patrón fácilmente reconocible, pero en la segunda frase lo cambian en el tercer ocho. Si te fijas verás que los músicos, en el primer ocho de la segunda frase, ya nos avisan con unos adornos que la cosa no irá igual. Pero, aún así, nos acaban sorprendiendo:
Cuando, como es el caso de este ejemplo, los músicos dominan el lenguaje de la música swing y se atreven a jugar con la previsibilidad el resultado es muy divertido.
Como has observado hemos llamado estos patrones como "impredecibles" entre comillas atendiendo que, a menudo, este juego de cambiar los patrones acaba siendo utilizado repetidamente por los músicos y se convierte, en cierto modo, en predecible.
Otras veces el cambio está hecho de forma que, si no conoces la versión, no se pueda prever de ninguna de las maneras. De hecho, esta es la gracia. Te hacen creer que pasará algo, los bailarines reaccionamos de la manera previsible pero la música nos la juega. Míralo en este vídeo, si quieres.
Como puedes suponer, esto no es un catálogo exhaustivo de posibles patrones. Sólo es una muestra, bastante extensa y completa pero no cerrada. Cuanta más música escuches, más probable es que, por ti mismo, casi de forma inconsciente, vayas siendo capaz de reconocer muchos otros.
Ahora te recomendamos que vuelvas a escuchar, las veces que sea necesario, los patrones que te hemos mostrado y que no te han resultado familiares. Esto te ayudará a poder identificarlos y anticiparlos, cuando los escuches en la pista de baile. Es cierto que, facilitando su reconocimiento ya hacemos una parte importante del trabajo. Pero después nos falta decidir qué tipo de cosa debemos hacer mientras bailamos y los escuchamos, claro. Aunque suele ser bastante útil permitir que tu cuerpo reaccione a la música en función de lo que sientes en ese momento, hay gente a la que le es útil probarlo en casa solo, explorando diferentes opciones para que se adquieran unos mínimos automatismos que permitan tener un repertorio más amplio de posibilidades y así conseguir un resultado más satisfactorio.