TERCER PASO: Propuesta específica para mejorar el reconocimiento de la pulsación.

Si has llegado hasta este punto significa que las vías habituales de mejora de la percepción de la pulsación no acaban de ser útiles en tu caso. Por ello, si lo que has hecho hasta ahora (ya sea escuchar música, fijarte en ella durante el baile social, recibir alguna clase, etc.) no te ha funcionado suficientemente bien, ¿tiene sentido seguir haciendo lo mismo? Quizá hay que buscamos metodologías nuevas.

La propuesta de trabajo que te sugerimos se basa en dos cosas:

1 - Debemos trabajar el reconocimiento y seguimiento de la pulsación fuera de la pista de baile.

2 - Se aprende mucho más fácilmente algo cuanta más información se adquiere de ella.

Dicho de otra forma más concreta, aprendemos más fácilmente algo cuando más atención ponemos en ella y cuantas más conexiones podamos establecer en nuestro cerebro sobre lo que queremos aprender. Así, si queremos memorizar el nombre de una ciudad, será más fácil conseguirlo si nuestro cerebro utiliza, para ello, no sólo la palabra en sí misma sino también la información auditiva del sonido del nombre, las imágenes de las letras escritas en un papel, el recuerdo de una persona que conocimos en aquella ciudad o el sabor de un plato nuevo que comimos cuando estubimos allí.

Por este motivo ahora te proponemos que aprendas a asociar el latido de la música a una imagen, en este caso a un punto.

El objetivo será que cada latido haga aparecer en tu cerebro la imagen de un punto. Esto debería facilitar no sólo la mejora de la identificación de la pulsación sino que, además, debería evitar que asocies la pulsación con un sonido concreto de la música. La pulsación debe acabar siendo una sensación abstracta, disociada de un sonido concreto de la música.

Ya que una buena parte del trabajo que harás a continuación se basará en el hecho de ser capaz de imaginar mentalmente un punto, lo primero que tienes que hacer es trabajar esta imagen mental del punto.

1- Imagínate mentalmente un punto.

Todos tenemos la capacidad de generar imágenes en nuestro cerebro; "ver" mentalmente objetos, caras, secuencias de movimientos...

Hay personas que lo hacen con mucho detalle; "ven" en color y en tres dimensiones; pueden "ver" una película como si estuvieran viviendo la situación en ese mismo momento. A otros les es un poco más difícil. Pero todos somos capaces de hacerlo y, con la debida práctica, mejorarlo.

Mira este punto y, al cerrar los ojos (o, mejor aún, al tapar los ojos con la mano, para evitar la entrada de luz y facilitar la imaginación), intenta seguir viéndolo. Practica esto el tiempo suficiente para que te sea relativamente fácil "verlo". De hecho, para el objetivo que ahora nos proponemos (que es el de establecer nuevos estímulos que faciliten a nuestro cerebro el proceso de reconocimiento de la pulsación) no es estrictamente necesario que seas capaz de imaginar el punto con todo detalle y hacer malabarismos con él en tu cabeza. De hecho, no pasará nada si no eres capaz de "ver" el punto. El hecho de poder "visualizar", sólo será una ayuda. Lo que sí te pedimos es que ahora dediques un tiempo a practicarlo.

2- Hagamos aparecer un punto en cada latido.

El siguiente paso consiste en hacer que el punto aparezca mentalmente en cada latido de la música. Primero lo intentaremos sin música, sólo escuchando los golpes provinientes de un instrumento de percusión.

Mira este video. Verás que cada latido lleva asociado un punto. Escucha el sonido y mira el punto. Tienes que crear la sensación interna de que el punto aparece como efecto del latido, el sonido empuja a salir el punto de la oscuridad. Mira una vez todo el vídeo entero.

La segunda vez que veas el vídeo cierra (o tápate), de vez en cuando, los ojos e intenta seguir "viendo" el punto cada vez que suena la percusión. Te repetimos que no es imprescindible que lo "veas" con todo detalle. Incluso será útil el solo hecho de que, aunque no acabes teniendo ninguna imagen mental del punto en cada latido, hagas el esfuerzo de intentar verlo. Al hacer el esfuerzo de hacer emerger el punto en tu imaginación, como si fuera empujado por el latido del tambor, tu cerebro ya está activando, aunque no con suficiente concreción, las áreas visuales, además de las auditivas. Y esto facilitará el aprendizaje.

Repite algunas veces el ejercicio hasta que tengas la sensación de que realmente el punto aparece empujado por la pulsación. Cuando te parezca que el proceso está suficientemente consolidado, pasa al siguiente ejercicio.

Cualquier proceso de aprendizaje requiere que nuestro cerebro esté receptivo. Si repetimos treinta veces seguidas el ejercicio quizás no se lo pondremos muy fácil a nuestro cerebro. Haz pausas de vez en cuando; repitelo al día siguiente o al cabo de unos días; elige el mejor momento para hacerlo.

3- ¿Puedes imaginar el punto con los ojos abiertos?

Para seguir reforzando el proceso de activación de las áreas visuales cuando sentimos el latido, harás un ejercicio muy similar al anterior pero en el que introduciremos una variante muy importante. Verás que el vídeo, como en el caso anterior, muestra un punto en cada golpe de la percusión. Pero, de vez en cuando, el punto no aparecerá, durante algunas pulsaciones. Sin cerrar los ojos deberás intentar seguir "viendo" como el punto aparece sobre el fondo negro, empujado por el latido. Una vez más recuerda que no es imprescindible "ver" el punto. Sólo que hagas el esfuerzo de hacerlo emerger empujado por la pulsación musical ya se activanrán las áreas visuales del cerebro y conseguiremos el efecto deseado.

Repite algunas veces el ejercicio hasta que tengas la sensación de que realmente el punto aparece empujado por la pulsación. Cuando te parezca que el proceso está suficientemente consolidado, pasa al siguiente ejercicio.

4- Es el momento de aumentar la velocidad.

Para ir automatizando el proceso ahora tenemos que hacer exactamente el mismo trabajo pero con una pulsación algo más rápida.

En el primer video (exercici pulsació bàsic 3) el punto aparece siempre. Por lo tanto deberás trabajar cerrando los ojos de vez en cuando intentando que el punto aparezca, siempre empujado por el latido, en tu imaginación.

En el segundo video (exercici pulsació bàsic 4) el punto no siempre aparecerá. Cuando no lo haga deberás intentar seguirlo viendo aparecer, con los ojos abiertos, sobre el fondo negro.

Trabaja estos ejercicios tres o cuatro veces cada uno, con una pausa en medio. Repítelo el día siguiente, o al cabo de unos días. Vuelve a repetirlo un par de días más.

5- Pero, tal como dice la canción, esto no tiene sentido si no tiene swing.

Sí, ha llegado el momento de trabajarlo con música. En primer lugar hemos elegido una canción en la que la pulsación se puede percibir con cierta facilidad. Para favorecer el proceso de aprendizaje hemos bajado ligeramente la velocidad de la ejecución. Si ya conoces esta pieza, quizás te sonará un poco rara al principio.

Mira el video una vez. El punto te ayudará a identificar la energía de las pulsaciones. Intenta no fijarte en si el latido coincide con un instrumento u otro. Escucha la música como un todo, no quieras identificar las partes.

Cuando hayas repetido el ejercicio varias veces (y hayas hecho los descansos suficientes) haz el ejercicio tal como lo habíamos hecho antes: tienes que hacer el esfuerzo de imaginar que es el punto que sale empujado por la pulsación. Repite, si te parece oportuno, la visualización del vídeo.

Ahora debes volver a ver el vídeo pero cerrando los ojos de vez en cuando. Con los ojos cerrados debes hacer el esfuerzo de seguir "viendo" el punto. Recuerda que debe ser el latido de la música quien lo hace salir. También recuerda que si no "ves" claramente el punto no pasa nada. Con la intención de querer verlo ya estás trabajando.

Al abrir los ojos comprueba si el momento en que tú imaginas el punto coincide con el momento en que el punto aparece empujado por la pulsación.

Como ya debes suponer, ahora estamos en un momento crucial. Sin que ahora sea necesario que nos entretengamos a entender cuáles son los mecanismos neuronales exactos que lo están provocando, lo que estás haciendo es establecer en el cerebro las conexiones necesarias para que sea capaz de reconocer más fácilmente la pulsación.

Por este motivo, será importante que repitas estos ejercicios durante unos días, para consolidar bien el proceso.

Ya que lo que queremos aprender es a reconocer la pulsación en cualquier canción, ahora tienes que repetir exactamente el mismo proceso anterior pero en una pieza distinta.

En el próximo ejercicio se utiliza la misma canción pero, de vez en cuando, no aparecerá el punto. Tú deberás hacerlo emerger, mentalmente, con los ojos abiertos, empujado por el latido de la música.

Repite este ejercicio tantas veces como creas necesario, haciendo pausas de vez en cuando y hasta que consideres consolidado el reconocimiento.

Para terminar, aquí tienes un último ejercicio en el que el punto deja de aparecer, de vez en cuando. Deberás hacerlo aparecer mentalmente, con los ojos abiertos, haciendo que el latido de la música le empuje a salir.

Repite el ejercicio hasta consolidar la percepción de la pulsación.

A estas alturas tu percepción de la pulsación debe haber mejorado bastante. Seguramente esto se debe notar también en la pista de baile.

Ahora hay que seguir practicándolo, ya sea volviendo a hacer algunos de los ejercicios anteriores, escuchando música en casa totalmente concentrado en la pulsación (te pueden ayudar las piezas que te hemos sugerido en el segundo paso) o bailando con la oreja atenta a la pulsación.

Atendiendo que en la pista de baile debemos estar pendientes de muchos elementos, es mejor que el proceso de consolidación y automatización lo hagas en casa, en solitario, completamente concentrado en la pulsación.

Recuerda que es muy importante que el reconocimiento de la pulsación acabe siendo espontáneo, que no sea necesario que te fijes en la música para percibirla; que no tengas que estar pendiente de algún instrumento para reconocerla.

Por lo tanto, hay que persistir en la práctica hasta conseguirlo.

Nos gustará que nos comentes cómo te ha ido el proceso. ¿Hay algún ejercicio de los que te hemos sugerido que no te haya sido útil? Con tus comentarios y sugerencias intentaremos mejorar este material.