LOS RIFFS

¿Qué es un riff?

El riff es un motivo o idea musical que se repite en una canción y que tiene un patrón rítmico muy bien definido. Aunque no se sabe muy bien de donde surge este nombre, hay quien dice que los músicos de jazz se inventaron la palabra a partir de la simplificación de la expresión inglesa rhythmic figure.

Aquí tienes un ejemplo en la versión que hacen Andrej Hermlin & His Swing Dance Orchestra del conocido tema Only You. Verás como, en este caso, el riff se repite en primer plano para, a continuación, quedar como acompañamiento de fondo de la melodía:

A pesar de que hay muchos riffs que son la repetición exacta de un motivo (mismas notas y mismo patrón rítmico) debe entenderse que, atendiendo que la armonía de la canción va cambiando, los riffs melódicos suelen hacer pequeñas variaciones para adaptarse a estos cambios. Incluso hay ciertas variaciones o desarrollos de la idea.

Aunque los riffs existían desde el comienzo del jazz, Count Basie fue quien los utilizó más extensamente, creando arreglos que giraban alrededor de este elemento. El resultado musical era tan potente que hizo que lo imitaran los mejores intérpretes de este género. Además, ya que a él le gustaba mucho crear canciones con estructura de blues de 12 compases (donde las frases musicales son más largas -tienen 6 ochos en lugar de 4-) esto todavía le daba más margen para jugar.

Las dos características principales del riff (su repetitividad y su carácter rítmico) hacen de éste no sólo uno de los elementos más característicos de la música swing sino también una de las mejores fuentes de inspiración para los bailadores que están atentos a la música.

Pero, a pesar de que el riff es un elemento característico del swing, no es exclusivo de este estilo musical. Podemos encontrar también motivos repetitivos, por ejemplo, en la música clásica. En esta ámbito recibe el nombre de ostinato y la composición que siempre se utiliza para ilustrarlo es el conocido Bolero de Maurice Ravel, donde la caja hace un ostinato rítmico que se mantiene en toda la pieza.

Características del riff

Si bien se suele hacer el paralelismo entre el riff y el ostinato, hay una diferencia importante entre ellos. El ostinato suele ser una repetición que se mantiene, casi idéntica, durante toda la pieza (lo puedes escuchar a Peter Gun Theme, polularizado por los Blues Brothers). En cambio el riff, en el swing, normalmente no lo hace. Es cierto que podemos encontrar algunas piezas en las que un mismo riff dura toda la composición (por ejemplo Go Ahead and Rock-Buddy Johnson) o en una buena parte de ella (por ejemplo a la magnífica pieza, basada en el Preludio en Mi menor de Chopin, Charlie's Prelude-John Kirby), pero esta no es la forma más característica ni habitual en la música swing.

Normalmente los riffs de la música swing van cambiando, evolucionando, jugando entre ellos, a menudo haciendo preguntas y respuestas. Puede tratarse de riffs muy sencillos o piezas muy ricas y complejas, dependiendo de la voluntad del músico. Aquí puedes ver una que te dará una idea de la complejidad a que puede llegar. Se trata de Easin 'It, de Count Basie, donde hemos señalado los riffs para que puedas identificarlos más fácilmente:

Fíjate que hay riffs de una sola nota, como el riff 2 de los saxos (minutos 1.31 y 2.39). Dura un compás, se repite en cada ocho (cada dos compases) y hace la respuesta al riff 1 (que primero lo hacen las trompetas y trombones -que juegan a repetir el riff 1 entre ellos- y después lo hacen las trompetas acompañando el solo de los trombones).
También hay de dos notas, como el riff 6 (minuto 4.53), que lo hacen los saxos, dura todo un compás, se repite cada ocho y hace la respuesta al juego de repeticiones del riff 1 de las trompetas y trombones.
De todas formas, la mayoría de riffs son más largos. Por ejemplo los riffs 3, 4 y 5, que ocupan dos compases o dos compases y medio. El riff 3 lo hacen los saxos (minuto 3.22), haciendo el acompañamiento a los solos de trompeta. El riff 4 lo hacen los trombones (minuto 4.07), en respuesta al riff 3. El riff 5 lo hacen las trompetas (minuto 4.29), en respuesta al riff 1 de los saxos, y los trombones (minuto 4.51), en respuesta al riff 1 de las trompetas.
También hay riffs que duran dos ochos, como el riff 1, el principal de la canción y el que se repite más veces. Podría parecer un riff de un solo ocho (dos compases) pero, si te fijas bien, verás que la segunda vez que suena las notas finales son diferentes. Aparece en el minuto 1.07 (trompetas), en el 1.30 (donde lo siguen haciendo las trompetas pero se le añaden los trombones, que hacen la repetición), en el 2.14 (los saxos lo utilizan para hacer el acompañamiento de los solos de los trombones), en el 2.36 (trompetas acompañando el solo de los trombones), en el 4.27 (saxos) y en el 4.50 (trompetas).

Los riffs de dos ochos son muy característicos de las canciones que tienen estructura de blues de 12 compases. Atendiendo que, en esta estructura, se tiende a hacer un discurso con fraseos que duran dos ochos, los riffs, a menudo, también hacen lo mismo (y duran dos ochos). En muchos de estos casos, como veremos más adelante, el riff es la propia melodía de la pieza.

Como ejemplos de piezas con estructura de blues de 12 compases (seis ochos) en que el riff ocupa dos ochos puedes escuchar:

También puedes escuchar, si lo deseas, piezas en que los riffs de dos ochos se mezclan con los de un ocho:



En el siguiente vídeo hemos señalado los riffs y su duración. Verás que en algunos momentos los riffs son largos (de 2 ochos) y otros son más cortos (de un ocho). Esta pieza tiene, además, el tractivo de seguir una estructura muy poco habitual en la música swing, del tipo AABBA.

Seguramente te habrás dado cuenta de que, en el vídeo anterior, hay riffs que no se repiten durante toda la frase ya que, en el último ocho, cambian la melodía, ya no hacen el riff. Esto es bastante habitual que pase en las frases de 4 ochos (8 compases), como la del vídeo, ya que, en este tipo de estructura el cuarto ocho tiende a ser resolutivo musical y harmónicamente y encaja mejor que el riff también resuelva. Esto significa que el riff será idéntico tres veces (en los tres primeros ochos) pero variará en el cuarto. El objetivo es que el riff también ayude a hacer entender que musicalmente aquella idea se acaba. Este cierre de la idea (de la frase musical) se repetirá de forma totalmente previsible y, por lo tanto, facilitará la anticipación y la musicalidad. Puedes escucharlo, si quieres, en:


Riff simple y armonizado

En la siguiente imagen puedes ver la partitura de un riff. Como puedes comprobar, los tres saxos tocan exactamente la misma cancioncilla (las mismas notas, en cuanto a duración y altura). A esto le llamamos un riff simple.

A menudo, para dar más potencia al riff, para evitar la monotonía, para cambiarle el color... en definitiva, para darle más juego, se armonizan. Esto quiere decir que los instrumentos, en vez de tocar todos exactamente la misma cancioncilla (las mismas notas en altura y duración) tocan notas que complementan el riff original y lo hacen mucho más lleno. En la siguiente imagen puedes ver como el saxo 2 toca exactamente las mismas notas del riff simple pero los otros dos saxos están haciendo notas de la misma duración pero de diferente altura. Son notas que ligan armónicamente con el riff simple y lo hacen más pleno, más rico. Esto es un riff armonizado.

En este vídeo puedes escuchar como en el primer y tercer chorus el riff es simple (los saxos tocan todos las mismas notas) pero en el segundo está armonizado.

Funciones del riff

Los riffs dan tanto juego que los compositores y arreglistas los han usado de forma extensiva y muy refinada en la música swing. Así, aunque la función básica ha sido la de hacer de base, de telón de fondo, de acompañamiento para la melodía (sobre todo para los solos), podemos encontrar riffs haciendo múltiples funciones.

Hay riffs tan potentes que constituyen la melodía de la canción. Los denominamos temas riff y los ejemplos más conocidos son:

Jumpin' At The Woodside - Count Basie

(La melodía es un riff pero, además, hay numerosos riffs que hacen las respuestas a la melodía y de acompañamiento a los solos.)

Flying Home - Lionel Hampton

(La melodía es un riff pero también hay otros riffs haciendo melodías y acompañamientos.)

The Hucklebuck - Tommy Dorsey

(La melodía es un riff pero hay otros riffs que hacen respuestas y acompañamientos.)

Kentucky Avenue, A.C. - Duke Ellington

(La melodía es un riff pero también hay riffs que hacen el acompañamiento.)

Swingin' The Blues - Count Basie

(La melodía es un riff pero, además, este riff se mantiene en segundo plano, como acompañamiento, para los primeros solos; después aparecen más riffs de acompañamiento.)

Kansas City Riffs - Buster Smith

(La melodía es un riff, al qual se le sobrepone un riff de dos notas; van apareciendo otros riffs que hacen de base para los solos.)

El vídeo de ejemplo anterior, Spook's Holiday, también es un tema riff. Puedes ver como utilitza un riff de dos ochos para las As y uno de un solo ocho para las Bs.

El gran clásico de Duke Ellington, Things Is not What They Used To Be, es también un tema riff, en este caso con una estructura de blues, que hace que los riffs se repitan muchas más veces. Además hay un montón de riffs que hacen la función de acompañamiento.

Se considera Royal Garden Blues uno de los primeros temas populares basados en riffs. Puedes escuchar una de las primeras versiones que se grabó, en 1921. Verás que no tiene swing y, sobre todo, que la cantante modifica los riffs de la partitura original para no hacerlos tan repetitivos. Está claro que, en aquella época, los riffs aún no eran demasiado apreciados.

Ya que otro de los elementos característicos de la música swing es la pregunta y respuesta, no es de extrañar que (tal como ya hemos visto en alguno de los ejemplos anteriores) los riffs también jueguen a menudo a este diálogo de pregunta y respuesta o llamada y respuesta tan sugerente para los bailadores. Puedes ver dos ejemplos en el siguiente vídeo:

Un recurso que utilizan también algunos músicos es construir su solo a base de riffs. Lo hacía, por ejemplo, Louis Armstrong para generar tensión, sobre todo al final de las canciones. Una buena muestra es el solo que hace al final de St. Louis Blues. Verás que, a partir del minuto 1.54, cierra la canción con un largo solo que incluye diferentes riffs.

Finalmente, hay canciones en que prácticamente todo el material que hay son riffs. Las denominamos canciones riff. Puedes ver un ejemplo en el siguiente vídeo. Esta canción es una maravilla para los amantes de los riffs. La melodía son diferentes riffs, los riffs acompañan a otros riffs o hacen las respuestas; las diferentes secciones (trompetas, trombones y saxos) juegan con los riffs, se los pasan unos a otros, hacen armonizaciones... y, para rematarlo, como suele ocurrir en este tipo de canciones, el shout chorus (el chorus final donde toda la banda trabaja duro para hacer un final apoteósico) es espectacular. (Nota: en este video algunos riffs son muy similares a los otros pero, si prestas atención, notarás que son diferentes. Es por eso que los hemos etiquetado con números distintos).

Bailando los riffs

Ya ves la riqueza que aportan los riffs a la música swing. Si, al bailar, intentas percibirlos seguro que su componente rítmico te llevará a moverte con una energía especial. Su carácter repetitivo te facilitará la predicción. Pero, sobre todo, el gran juego que se suele establecer entre las diferentes secciones de la banda cuando aparecen los riffs dan a la música y, en consecuencia, al baile, una dimensión de musicalidad, inspiración e improvisación casi inacabable. Por todo ello pensamos que es casi imperdonable que, en una sesión de baile, el DJ no elija canciones donde haya riffs o, en un concierto con música en directo, la banda no ponga riffs a sus arreglos. Nos privan a los bailadores de uno de los elementos más potentes de este estilo musical.

Si lo deseas, para terminar, puedes ver cómo, en muchos momentos, Alice y Thomas inspiran su baile en los riffs de One O'Clock Jump: