La percepción de la pulsación musical, al igual que otras características de la música, es una habilidad que solemos aprender durante los primeros años de nuestra vida. Si has tenido la suerte de que, desde pequeño, tal vez en la escuela, has trabajado estos aspectos, muy posiblemente no habrás tenido ningún problema para percibirla y seguirla cuando te has puesto a bailar por primera vez.
Si eres de esos bailarines que, desde la primera clase de lindy hop (o cualquier otro baile), reconoces el pulso de la canción de forma natural y espontánea, si la percibes sin ningún esfuerzo, no es necesario que pierdas más el tiempo en este apartado del web. Tienes el tema bien resuelto.
Si, por el contrario, eres un bailarín que tiene problemas para percibirla (y, por tanto, para seguirla) y estás buscando herramientas que te ayuden a hacerla evidente, está claro que necesitas estrategias para resolverlo.
Algunos de los bailarines con problemas para percibir la pulsación lo que hacen es fijarse en el ritmo que marca la batería; otros siguen la cadencia del bajo o el acompañamiento de la guitarra. Siguen los sonidos y no tienen una verdadera sensación de latido de la música. Es cierto que, a menudo, la pulsación coincide con la interpretación de algunos de los instrumentos que tocan.
La música house, por ejemplo, se caracteriza por tener un potente golpe de bombo en cada pulsación (mira el video). Por eso en este tipo de música no se hace nada difícil seguir la pulsación a partir de escuchar un detalle concreto de la música.
Si lo quieres, puedes practicar el seguimiento de la pulsación escuchando esta música house:
Pero no siempre es así y, por lo tanto, si nuestra forma de reconocer el latido de la música se basa en la referencia directa de un instrumento concreto, nos arriesgamos a cometer errores o a encontrarnos perdidos cuando estos referentes no sean o no sean suficientemente claros.
Por lo tanto, la práctica debe ir dirigida a notar la pulsación, el latido de la música, no a escuchar un sonido que identifiquemos como la pulsación.
Los ejercicios que proponemos a continuación pueden ser útiles tanto si te cuesta identificar la pulsación como si la identificas pero lo haces siempre a partir del seguimiento de un instrumento concreto. Pensamos que es muy importante conseguir que la pulsación sea realmente una sensación rítmica y no la interpretación de unas marcas musicales más o menos evidentes.
Sin lugar a dudas, la estrategia básica que todo bailarín que tenga dificultades para percibir y seguir la pulsación debería proponerse es la práctica sistematizada. Estamos hablando de escuchar música de forma consciente y ordenada. Posiblemente esta práctica debería hacerse en casa y no en la pista de baile o en las clases, lugares donde hay un montón de factores que nos dificultarán la concentración en lo que queremos mejorar. Debemos poner las condiciones adecuadas para el aprendizaje, la máxima concentración en lo que queremos aprender.
Una posible estrategia es elegir unas músicas que tengan una pulsación fácil de percibir e ir aumentando la dificultad a medida que mejore la percepción.
A continuación te hacemos una propuesta de músicas a utilizar. Son piezas con dificultad variable en cuanto al reconocimiento de la pulsación. En algunos casos la pulsación coincide con algún instrumento. Esto lo hace más fácil. Pero recuerda, una vez más, que deberías intentar no fijarte en los sonidos, sino percibir la sensación general de la pieza.
Si ya has practicado estas músicas en casa y no has obtenido resultados, si no eres capaz de percibir la pulsación y siempre debes recurrir a seguir lo que te marca un instrumento determinado, o si no sabes como proceder para mejorar la situación, te proponemos a continuación una metodología de trabajo que esperamos que te ayude a resolver este problema.
Puedes pasar al tercer paso.