Zarapito real

Descripción

El zarapito real es un ave limícola de la familia de los escolopácidos, grupo muy diversificado, con más de ochenta especies en el mundo, veinticinco de ellas en España, y al que pertenecen la mayoría de limícolas presentes en Asturias.

De aspecto rechoncho, es una de las limícolas de mayor tamaño de Europa y la mayor que se presenta en Asturias, pudiendo alcanzar hasta 50 cm de longitud y casi 800 g de peso. El plumaje es de color cremoso a pardo, con estrías oscuras en el lomo que se vuelven más finas y apretadas en el pecho y el cuello. El abdomen en cambio es de un blanco grisáceo. Su carácter morfológico más evidente es sin duda el pico, extraordinariamente largo y con una marcada curvatura hacia abajo.

Biología

Se trata de una limícola típica, por lo que su hábitat preferido son estuarios y marismas con amplias llanuras fangosas, desplazándose por las áreas emergidas o someramente inundadas a la caza de gusanos, moluscos, crustáceos e incluso pequeños peces que captura con su largo pico. Tampoco desprecia frutos, semillas o rizomas tiernos. En los estuarios asturianos su dieta parece basarse principalmente en xorras (gusanos de los géneros Nereis, Eulalia y Arenicola) y cangrejos blandos, cámbaros (Carcinus maenas).

Cría en Europa y Asia, pasando el invierno en las costas de Europa. Habitualmente nidifica en áreas de praderas húmedas, juncales e incluso dunas, construyendo en el suelo un agujero profundo que tapiza con restos vegetales. Pone cuatro huevos de color pardo a verdoso, con manchas más oscuras muy marcadas. La incubación dura entre 27 y 30 días y los jóvenes inician el vuelo a las cinco semanas, teniendo luego una longevidad muy notable para un ave, más de veinte años. Durante la cría es un ave muy arisca y ruidosa, emitiendo un estridente canto y levantándose con potentes aletazos ante la menor amenaza.

Estatus y distribución

La invernada del zarapito real se concentra en la costa europea y, sobre todo, en las Islas Británicas. La población invernante en el oeste europeo se estima en unos 350.000 individuos. No se observa una tendencia demográfica reciente muy marcada ya que el incremento detectado en el número de invernantes parece deberse a mejoras en la cobertura de los censos. Sí que se aprecia, sin embargo, un incremento considerable en la población reproductora de gran parte de Europa.

Los zarapitos reales invernantes en la Península Ibérica proceden fundamentalmente de latitudes medias de Europa occidental, existiendo recuperaciones de aves anilladas en Alemania, Holanda, Bélgica, Gran Bretaña y Finlandia. Se concentran en las costas portuguesas, gallegas y cantábricas y, en menor medida, en la bahía de Cádiz, las marismas de Huelva y otros humedales meridionales. La población de zarapito real invernante en España se estima en unos 6.000 ó 7.000 individuos, existiendo otros 2.000 ó 2.500 invernantes en la costa portuguesa. Se produce un paso muy escaso por el estrecho de Gibraltar.

En Asturias, el zarapito real es un invernante regular que se presenta en número moderado en las rías del Eo y Villaviciosa y en menor medida en otras zonas del litoral. Por la frecuencia de su aparición invernal en la ría de Villaviciosa, la silueta del zarapito real se ha integrado en el logotipo e imagen institucional de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa.

En los últimos años el número de zarapitos se ha mantenido en torno a 500-550 individuos, concentrados sobre todo en estas dos rías. En menor número es habitual la presencia de zarapitos reales durante el invierno en otras zonas del litoral asturiano, destacando las praderías de Tapia de Casariego, la ría de Navia, las playas de Penarronda y los Quebrantos, Bañugues, la ría de Avilés, Zeluán, el Cabo Peñas, la Punta de la Vaca o la ría de Ribadesella.

En la mayor parte de su área de distribución en Europa la población reproductora de zarapito real se ha extendido en las últimas décadas, pasando de nidificar solamente en algunos páramos y brezales norteños a hacerlo en numerosas tierras bajas y áreas costeras. En las rías de Villaviciosa y Eo y en otros puntos de la zona noroccidental de la Península Ibérica permanecen durante el verano grupos de aves inmaduras, acompañadas en muchos casos por individuos adultos.

En muchas de estas localidades, los zarapitos sedentarios realizan vuelos de celo aunque sin continuidad del proceso reproductor.

Existen, sin embargo, una serie de datos comprobados sobre la nidificación de esta especie en alguna de las localidades españolas con residentes estivales, por lo que se puede considerar al zarapito real como un reproductor ocasional en el norte de España.

En Asturias se confirmó la reproducción con éxito entre 1971 y 1977 en el Monte Cubera, próximo a la ría de Villaviciosa. Además existen referencias de varios años en la década de los 70 de puestas de huevos. En años posteriores se han observado algunos inicios de celo o comportamiento reproductor en otras zonas de la costa, aunque no se ha podido confirmar la reproducción de la especie en la región.A pesar de su buen estado de conservación, son varios los factores de riesgo que pueden suponer algún tipo de amenaza sobre la población de zarapito real invernante o estival en Asturias, entre los que cabe citar la alteración del hábitat, las actividades turísticas o la contaminación. Además, el zarapito real es una buena especie indicadora del estado de conservación de los medios costeros que ocupa durante la invernada. Esta situación ha llevado a su inclusión en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Fauna Vertebrada del Principado de Asturias como especie de Interés Especial. Así, su Plan de Conservación (BOPA núm. 192, de 19 de agosto de 2002) tiene como finalidad no sólo proteger y conservar la fracción poblacional que inverna en el litoral asturiano, sino también favorecer mediante la conservación y recuperación de su hábitat, a todas las especies limícolas migratorias que pasan el invierno en la zona costera asturiana.

El ámbito de aplicación del Plan comprende especialmente las zonas incluidas dentro de los límites de las Reservas Naturales de la Ría del Eo y de la Ría de Villaviciosa, además de las rías de Navia, Pravia, Avilés, Ribadesella y Tinamayor y todas las zonas de influencia mareal o cubiertas por vegetación halófila en la línea de costa de Asturias susceptibles de albergar zarapitos en algún momento del ciclo anual.