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Cueto de Arbás
Características del Territorio
El ámbito integrado en la futura Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás es un área de montaña delimitado al norte por el Alto de Roguero; al oeste por la Sierra de la Zarza; al sur por las estribaciones orientales de la Sierra de Caniellas y la divisoria de aguas de Asturias y León; y al este por el río Naviego.
Localización y Accesos
El ámbito de la futura Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás se localiza en el área suroriental del concejo de Cangas del Narcea, integrada por completo en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea,Degaña e Ibias.
El acceso más fácil se realiza desde la Carretera Comarcal AS-213, que lleva de Cangas del Narcea a Villablino por el Puerto de Leitariegos y constituye el extremo oriental de la Reserva.
Se trata por tanto de un anfiteatro delimitado por altos cordales de montaña y abierto al este al cauce del Naviego, tributario del Narcea. La Reserva incluye las cuencas de los tres arroyos que vierten a dicho cauce por la margen izquierda: el río Molín, el río de Corros y el arroyo de Arbás y los correspondientes interfluvios
- Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás.
- Estado legal Si declarar
- Instrumento de Gestión Decreto 38/94 En las zonas en las que solape con otras figuras de protección será además aplicable lo recogido en sus Instrumentos de Gestión
- Superficie 2593 ha
- Localización Concejos de Cangas del Narcea
- Accesos Por la Comarcal AS-213 hasta el Puerto de Leitariegos
- Vegetación representativa Vegetación subalpina, turberas, comunidades lacustres
- Fauna representativa Oso pardo y urogallo cantábrico
- Otras figuras de protección Incluido en la Zona Especial de Conservación Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias (ES1200056) y en la Zona de Especial Protección para las Aves Fuentes del Narcea y del Ibias (ES0000055). Incluido en la Reserva de la Biosfera de Muniellos tras haber sido aprobada en mayo del año 2000 por el Comité Permanente del Programa de la UNESCO Hombre y Biosfera (MaB) Incluido en el Parque Natural de Las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias
.La litología de la zona es variada pero principalmente silícea: pizarras, filitas, areniscas, cuarcitas y en ocasiones conglomerados cuarcíticos. En algunos puntos aparecen afloramientos de rocas carbonatadas: calizas, dolomías y mármoles, en niveles de muy escasa potencia pero de gran interés por su rareza en la zona. La elevada altitud del área, que va de los casi 800 m de la confluencia de los ríos Molín y Naviego a los más de 2.000 del Cueto de Arbás, hace que dominen en el paisaje los elementos característicos del modelado glaciar.
Los valles son amplios y abiertos y abundan circos y cubetas de excavación glaciar que a menudo albergan lagunas o áreas turbosas. Aparecen además aristas glaciares y frecuentes depósitos morrénicos que conforman una de las mejores representaciones del modelado glaciar en las montañas del occidente asturiano. En las áreas de menor altitud la erosión de origen fluvial ha modificado ese paisaje dando lugar a valles estrechos de gran pendiente y muy erosivos, sin apenas depósitos de material aluvial. Dichos valles han servido para la fundación de las cuatro aldeas integradas en el ámbito de la Reserva: Riomolín, Villar de Roguero y Vegameoro, en el valle del Molín; y Los Corros, en el valle del mismo nombre. Entre las cuatro no alcanzan los ochenta habitantes, dedicados principalmente a la ganadería y el trabajo en las cercanas minas de carbón de Leitariegos, en la vertiente leonesa.
La Vida Vegetal
La elevada altitud a que se sitúa la futura Reserva hace que en ésta se encuentren bien representadas tanto las comunidades forestales características de la montaña cantábrica, como las comunidades de matas propias de las áreas subalpinas, en las que el bosque ve frenada su capacidad de desarrollo. Los bosques más abundantes y mejor representados son los abedulares altimontanos, que adquieren especial entidad en las cabeceras de los ríos Molín, Los Corros y Naviego.
A menor altitud, pero también en orientaciones umbrías existen hayedos oligótrofos de cierta importancia en cuanto a superficie. Así ocurre en las laderas septentrionales del Pico del Fraile, sobre el interfluvio de los ríos Molín y Los Corros. No obstante, el paisaje vegetal de mayor interés es el que ocupa las áreas de alta montaña: matorrales del piso subalpino y comunidades acuáticas y de turbera que ocupan las numerosas cubetas excavadas en otro tiempo por el glaciar. Destacan especialmente las turberas de Chouchinas y Reconcos y la Laguna de Arbás.
La Laguna de Arbás se sitúa al este de la cumbre del Cueto de Arbás (2.002 m), entre ésta y el Puerto de Leitariegos. Se trata de un conjunto lacustre de origen glaciar que incluye además de la laguna principal varias charcas y pequeñas turberas asociadas que se escalonan a lo largo de la ladera. La profundidad de la Laguna de Arbás, hasta siete metros, permite el desarrollo de comunidades típicamente acuáticas, con especies tan características como la espiga de agua (Potamogeton natans), el esparganio (Sparganium angustifolium) o ranúnculos como Ranunculus peltatus. Sin duda la especie de mayor interés es el helecho juncal (Isoetes velatum subsp. asturicense), presente sólo en esta localidad y en la Laguna de Ubales, en Caso.
Las turberas de Chouchinas y Reconcos se sitúan en la cabecera del Río Molín. La primera, de mayor tamaño y a cota superior, desagua sobre la segunda, que a su vez vierte aguas al arroyo. Además de la interesante flora turfófila que albergan, entre la que deben destacarse especies tan raras como la Drosera anglica o el Carex curta, en Reconcos se sitúa una pequeña laguna que acoge la única población asturiana del rarísimo nenúfar amarillo pequeño (Nuphar luteum subsp. pumilum).
En la vegetación de matorrales característica del piso subalpino destaca la presencia de importantes comunidades de enebro rastrero (Juniperus communis subsp. alpina) que, como es habitual, en suelos oligótrofos se acompaña de brecina (Calluna vulgaris) y arándano (Vaccinium uliginosum y Vaccinium myrtillus). Los enebrales de mayor interés se sitúan en las laderas septentrionales del Cueto Arbás, el Alto de Monteiro y el Alto de Bustapiedra, cumbres todas ellas que forman parte del límite meridional de la Reserva.
La Vida Animal
El área del Cueto de Arbás acoge una rica comunidad faunística similar en todo a la que puebla el resto del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias. Entre la gran fauna cinegética destacan el jabalí (Sus scofra), el corzo (Capreolus capreolus) y el rebeco cantábrico (Rupicapra pyrenaica parva). Los dos primeros en las áreas forestales de menor altitud y el tercero en los pastizales y roquedos de la montaña más alta, al menos durante el periodo estival.
Entre las aves debe destacarse la presencia estable del urogallo cantábrico (Tetrao urogallus cantabricus) y frecuentemente en el complejo lacustre de Arbás ánade azulón e incluso cigüeña.
En las numerosas áreas húmedas y encharcadas residen abundantes poblaciones de anfibios como los tritones jaspeado, ibérico y alpestre o la salamandra rabilarga.
No obstante, por diferentes razones, el elemento de mayor interés es sin duda el oso pardo (Ursus arctos). La Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbás se sitúa en una posición de bisagra entre dos áreas de gran interés faunístico: el sur de Cangas del Narcea y el Parque Natural de Somiedo. Sin embargo, en el entorno de Leitariegos concurren diferentes fuentes de impacto -actividades mineras, una estación de esquí, vías de comunicación, etc.-, que amenazan con romper la relación entre ambas áreas. De hecho, el área de distribución del oso pardo sufre en ese punto un estrangulamiento que de hacerse más profundo podría dar lugar a la formación de dos poblaciones aisladas y de difícil supervivencia. La Reserva Natural constituye por tanto un corredor biológico cuya funcionalidad es primordial para la supervivencia del oso pardo, razón que ha pesado notablemente en la propuesta de declaración que realiza el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Asturias.
