Departamento Biología y Geología

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Reserva Natural Integral de Muniellos

La Reserva Natural Integral de Muniellos se localiza en el extremo suroccidental de Asturias, sobre los cordales que separan los concejos de Ibias y Cangas del Narcea. La actual Reserva incluye tres montes: el de Valdebois (Monte de Utilidad Pública número 345), el de Muniellos (MUP 339) y el de La Viliella (MUP 349). El primero se sitúa íntegramente en el concejo de Ibias y los otros dos en el de Cangas del Narcea. La Reserva Natural Integral de Muniellos se encuentra incluida en el Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.

El acceso a la Reserva es restringido y se limita a un número máximo de veinte visitantes diarios. Para su visita es necesario solicitar un permiso que es expedido por la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos.

Cada uno de los tres montes que integran la Reserva constituye una cuenca hidrográfica diferente. Muniellos se sitúa en un anfiteatro natural abierto al nordeste por el estrecho paso de Tablizas. Las alturas de los picos del Connio y Penavelosa cierran el área al noroeste, las cumbres de la Sierra de Ciallo cierran el borde suroccidental y, por último, la línea de cumbres que va del Pico de Rioseco al Forcaso y el Pico Cabrón cierran el borde suroriental. Muniellos constituye así un dominio geográfico aislado de su entorno por líneas de cumbres en torno a los 1.500 m.

  • Estado legal Declarado Reserva Biológica Nacional, por Real Decreto 3128/82 Declarado Reserva Natural Integral por Ley 9/2002
  • Instrumento de Gestión Decreto 10/2015 Superficie 54,88 km 2
  • Localización Concejos de Cangas del Narcea e Ibias Accesos Por la Comarcal AS-211 que une Cangas del Narcea e Ibias
  • Vegetación representativa Robledales
  • Fauna representativa Oso pardo y urogallo cantábrico
  • Otras figuras de protección Incluido en la Zona Especial de Conservación de Muniellos (ES1200002) y en la Zona de Especial Protección para las Aves Muniellos (ES1200002). Incluido en la Reserva de la Biosfera de Muniellos tras haber sido aprobada en mayo del año 2000 por el Comité Permanente del Programa de la UNESCO Hombre y Biosfera (MaB)
  • Incluido en el Parque Natural de Las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias
La Reserva natural integral de Muniellos cuenta con dos centros para la atención e información de visitantes, donde estos pueden conocer más acerca de los valores naturales de este espacio protegido. Estos centros son: el Centro de Recepción de Visitantes de la Reserva Natural Integral de Muniellos (Tablizas) y Centro de Interpretación y Recepción de Visitantes de la Reserva Natural Integral de Muniellos (Oballo).

El anfiteatro de Muniellos se organiza en tres valles principales el de La Candanosa o de las Lagunas, el de Las Gallegas o de Refuexo y el de La Zreizal o de Teixeirúa. Los tres valles confluyen en el río Muniellos que, tras superar el angosto desfiladero de Tablizas, afluye al río Narcea. En esos tres valles principales confluyen a su vez una multitud de regueros y arroyos (vallinas), tantos como días tiene el año, de acuerdo con un dicho popular.

El Monte de Valdebois se sitúa al noroeste del anterior e incluye la cabecera del río Aviouga, cauce que afluye al río Ibias muy cerca de la confluencia de éste con el Navia, que se produce ya en la provincia de Lugo. Dicha cabecera no presenta una disposición tan cerrada como la del río Muniellos, abriéndose ampliamente al noroeste. Enclavada en el monte, se sitúa la pequeña aldea ibiense de Valdebois, con apenas doce habitantes.

Por último, el área de La Viliella se sitúa al sudeste de Muniellos e incluye las cabeceras de algunos de los arroyos que alimentan el río Ibias por su margen derecha. Fuera del ámbito de la Reserva, pero casi sobre su, con una población residente de algo más de veinte personas.

Más información sobre la RNI de Muniellos

Geología y geomorfología

La montaña occidental asturiana forma parte de las estructuras que configuran la denominada Zona Asturoccidental-leonesa, la cual presenta una gran homogeneidad, desde el punto de vista litológico, pues dominan absolutamente los sustratos silíceos de origen Paleozoico.

El rasgo geológico más destacado de la zona es el neto predominio de los roquedos cuarcíticos de la Serie de los Cabos, sólo puntualmente afloran otro tipo de materiales, como las delgadas franjas de la formación Pizarras de Luarca, que no interrumpen la monotonía litológica por incluir en el área exclusivamente niveles de areniscas y cuarcitas más o menos pizarrosas.

La homogeneidad litológica de los sustratos de Muniellos da lugar a un relieve muy uniforme, caracterizado por fuertes pendientes y valles estrechos y profundos. El paisaje sólo se suaviza en las vegas de los valles principales, la del río Muniellos a la altura de Tablizas, la del río Aviouga a la altura de Valdebois y la más amplia del río Ibias a la altura de La Viliella.

La vida vegetal

La fuerte pendiente hace que en gran parte de las laderas de la Reserva dominen áreas de roquedo desnudo, canchales y campos de bloques. Los suelos que se desarrollan son en general someros y muy pedregosos, sólo al pie de las laderas la acumulación de derrubios puede dar lugar a suelos de cierta potencia y mayor productividad. Los canchales son especialmente abundantes en las laderas del Monte de Valdebois. En el Monte de Muniellos, en cambio, son más abundantes laderas con roquedos desnudos.

El modelado del área es principalmente de tipo fluvial y marcadamente erosivo. No obstante, en las áreas de mayor altitud de la cabecera del río Tablizas se conservan aún algunas evidencias del glaciarismo. Entre éstas destacan las lagunas situadas al pie de La Candanosa, desarrolladas sobre una serie de cubetas de excavación glaciar que se escalonan a lo largo de la ladera. La escasa altura del cordal no favoreció sin embargo un glacarismo intenso, por lo que no pueden reconocerse valles de morfología glaciar y los depósitos morrénicos son muy limitados.

La cubierta vegetal de la Reserva se caracteriza por su elevado grado de naturalidad y las escasas evidencias de la actividad humana. Bosques maduros de roble albar (Quercus petraea) cubren casi tres cuartas partes del área considerada, formando lo que probablemente sea el robledal más extenso de la Europa occidental.

A pesar de la aparente uniformidad de esa cubierta vegetal dominada por robledales oligótrofos, el visitante observador podrá descubrir importantes variaciones en respuesta a la mayor o menor pluviosidad de cada área, la orientación de las laderas o el espesor de los suelos. En las laderas de solana, orientadas al sur, el bosque se caracteriza por una clara dominancia del roble albar, acompañado sólo ocasionalmente de abedul.

En el estrato arbustivo domina el arraclán y aparecen puntualmente serbal de cazadores, mostajo, avellano y acebo. En las laderas orientadas a umbría, el bosque se hace más diverso y aparecen además de las especies citadas haya, fresno y plágano. La diferencia principal radica, no obstante, en la amplia cobertura de un denso estrato herbáceo dominado por la juncacea Luzula sylvatica subsp. henriquesii.

Localmente, en áreas muy umbrías, el robledal se enriquece en haya hasta formar auténticos hayedos. Se trata de formaciones extremadamente cerradas y dominadas casi en exclusiva, por el haya, que apenas deja penetrar la luz a un sotobosque extremadamente pobre en especies. Los hayedos de Muniellos constituyen el límite occidental de este tipo de bosque, que más al oeste se rarifica hasta desaparecer.

Los diferentes tipos de robledal constituyen la vegetación dominante del Monte de Muniellos, extremadamente lluvioso. En el Monte de Valdebois, en cambio, unas precipitaciones más escasas permiten el desarrollo de rebollares de Quercus pyrenaica.

Por último, en las áreas de mayor altitud, se produce una marcada disimetría entra las exposiciones de solana y de umbría. Las laderas de umbría constituyen el dominio de abedulares en los que ejemplares tortuosos de abedul se acompañan casi exclusivamente de serbal de cazadores, acebo y puntualmente tejo. Las laderas de solana, en cambio, son ocupadas por robledales en los que abunda el roble rosado (Quercus x rosacea), híbrido de roble albar y carbayo que llega a hacerse dominante.

Además de los bosques descritos, Muniellos alberga singulares comunidades de turberas y áreas lacustres. En la Reserva existen seis lagunas de origen glaciar: la de la Aveizuna, la de Penavelosa, y las cuatro que componen el grupo conocido como Las Lagunas (la Grande, la de La Isla, la Honda y la de La Peña). A ellas aparecen asociadas algunas comunidades vegetales acuáticas o anfibias y, frecuentemente, valiosas turberas de esfagnos o turberas planas.

Entre la flora protegida de Muniellos tienen especial relevancia el acebo (Ilex aquifolium) y el tejo (Taxus baccata), presentes en la mayor parte de los bosques de la región pero especialmente abundantes en algunos puntos de Muniellos, entre ellos las márgenes de la carretera del Puerto del Connio. En claros de matorral y pastizales puede observarse en la primavera una bulbosa de flores amarillas el narciso de asturias (Narcissus asturiensis) y en las áreas de mayor altitud una conocida planta medicinal, genciana (Gentiana lutea). Todas ellas han sido recogidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas como especies de interés especial.

La vida animal

El alto grado de conservación de los montes de Muniellos lo convierten en un reducto de especial valor para la fauna, por estar presentes la mayor parte de las especies que pueblan la montaña cantábrica. La fauna vertebrada de Muniellos se compone actualmente de ciento sesenta especies entre las que destacan algunas que se han hecho extremadamente raras o se han extinguido en el resto del territorio. Así ocurre con el oso pardo (Ursus arctos), el lobo (Canis lupus), el urogallo (Tetrao urogallus), el pico mediano (Dendrocopos medius) o el pico menor (Dendrocopos minor).

El pequeño tamaño de la Reserva de Muniellos hace que no se pueda considerar la presencia de una población de oso vinculada a ese territorio, pues el área de campeo de la especie excede las dimensiones de la Reserva. Sin embargo, si se constata una presencia estable favorecida por las excepcionales condiciones de Muniellos como lugar de alimentación y refugio.

Está constatada la presencia habitual de dos o tres grupos familiares de lobo que predan mayoritariamente corzo y jabalí. Esta especie prefiere las áreas abiertas de matorral por encima del límite del bosque y especialmente, el monte más desarbolado de Valdebois.

El urogallo mantiene una población estable, encontrándose sus cantaderos en los claros del robledal. De entre los pícidos destacan por su rareza y bajo estado poblacional general los picos mediano y menor. El primero de ellos parecía mantener una importante población hace algunas decenas de años. Sin embargo, las últimas prospecciones no han arrojado resultados positivos. De la fauna cinegética cabe destacar la presencia de jabalí (Sus scrofa), corzo (Capreolus capreolus)y rebeco (Rupicapra pyrenaica parva). Siendo las especies más abundantes las que prefieren el medio forestal, es decir el jabalí y el corzo. El rebeco ha sufrido una disminución notable en el occidente de la Cordillera Cantábrica en la primera mitad del siglo XX y en Muniellos actualmente se limita a una exigua población que probablemente no supere la media centena de ejemplares.

De las rapaces la más abundante es, sin duda, el ratonero común (Buteo buteo), pero no son raras otras de mayor interés por su estado poblacional más precario, tal es el caso del azor (Accipiter gentilis), el halcón abejero (Pernis apivorus), el gavilán (Accipiter nisus), el cernícalo (Falco tinnunculus), el aguilucho pálido (Circus cyaneus), etc. El halcón peregrino (Falco peregrinus) y el águila real (Aquila chrysaetos) no llegan a nidificar en el ámbito de la Reserva y su presencia es únicamente ocasional. Se tiene constancia de un intento baldío de nidificación de águila real en La Candanosa en el año 1992. Igual ocurre con las aves carroñeras: buitre leonado (Gyps fulvus) y alimoche (Neophron percopterus), que sólo ocasionalmente sobrevuelan el área, extremadamente boscosa para sus necesidades de alimentación.

Por su riqueza ornitológica la Reserva de Muniellos es declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), disfrutando por tanto de las medidas de protección que se derivan de la aplicación de la Directiva 79/409/CEE. Su consideración como ZEPA, así como su catalogación como Lugar de Importancia Comunitaria, supondrán en el futuro la integración en la red europea de espacios naturales protegidos Natura 2000.

Reptiles y anfibios están, asimismo, ampliamente representados, destacando a la salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica) que es frecuente en la parte baja de los ríos y arroyos de la zona, así como las tres especies de tritones que se encuentran asociadas a zonas húmedas del tipo turbera o charcas de montaña. Entre los reptiles destaca la presencia de la lagartija serrana (Iberolacerta monticola)y la víbora de Seoane (Vipera seoanei), que son abundantes por las solanas de este espacio, ya estén arboladas o no. Dentro de la gran variedad de invertebrados que hay en la reserva destaca sobre todos Cucujus cinnaberinus, especie de coleóptero que sólo se ha encontrado en toda la Península Ibérica en esta localidad, aunque no se tienen datos recientes sobre su presencia en este espacio. Otros invertebrados de interés por su abundancia a nivel local e importancia son el caracol de Quimper (Elona quimperiana) y la babosa moteada (Geomalacus maculosus).