Se habían preparado para una larga batalla.
Sin embargo... Intercambiaron miradas, desconcertados por la actitud del Emperador. Él había cambiado el castigo como si lo hubiera estado esperando.
Entonces, bajaron sus cabezas de inmediato.
─ Sí, Su Majestad.
Los nobles dejaron los aposentos del Emperador.
La Princesa Cayena ya no estaba en su lugar anterior donde había estado arrodillada.
─ Recientemente, la relación entre Su Majestad y Su Alteza ha sido buena. Es bastante útil, ¿no?
El crédito de hoy definitivamente fue para Cayena.
Zenon los miró como si fueran patéticos. Estaban tan encantados con la fácil victoria.
─ ¿No recuerdan quién tuvo la culpa de que el Príncipe Rezef recibiera la ira del Emperador en primer lugar?
Sólo sus familias eran espléndidas. Como personas, eran unos idiotas inigualables.
***
Era una exageración decir que Cayena había caído.
─ Estuve de rodillas durante tres horas y no pude levantarme.
Cuando la vieron hundirse en el suelo, la gente entró en pánico, pensando que Cayena se había caído.
Sus ropas finas, así como sus labios y cara azules, pálidos por el frío, provocaron el malentendido.
─ Ha trabajado duro, Su Alteza.
Dijo Vera, masajeando las piernas de Cayena.
─ También has trabajado duro para mí.
─ No es así.
Cayena llevaba la ropa interior más simple que tenía.
Se había arrodillado con un vestido pasado de moda, con todos los adornos despegados.
─ ¿Qué habría hecho si Su Majestad no hubiera cambiado de opinión?
Cayena, que estaba calentando con un poco de té caliente, dijo con una sonrisa.
─ No habría sido posible que mi padre diera tal orden a menos que realmente quisiera mantener a Rezef fuera de la corona.
─ Por qué, yo... supongo que sí.
Cuando Vera lo escuchó, pensó que debía ser así.
Si se le ponía en "libertad condicional indefinida", significaba que Rezef no sería considerado como un posible sucesor.
Considerando la fría disposición del Emperador, habría sido más cómodo para él sacar a Rezef de la batalla por la corona.
─ Esto fue una prueba. Debe haber estado observando cómo lo manejaría.
« ¿Realmente hizo tal cálculo en ese momento? »
Vera cerró la boca. Cayena había sido capaz de mantener la calma sin derramar sangre ni lágrimas.
La sangre de la familia imperial seguramente fluía de manera diferente a la de la gente común.
Entonces, de repente, se volvió curiosa.
─ Si es así, ¿pasó Su Alteza la prueba?
En lugar de responder, Cayena sonrió con fuerza.
En ese momento, oyeron un golpe, y Annie entró en la habitación.
─ Su Alteza, el Gran Chambelán Luden ha pedido verla.
─ Déjele entrar.
El viejo chambelán del Emperador, Luden entró sosteniendo una caja envuelta en tela.
─ ¿Cómo se siente, Su Alteza?
─ Me siento bien.
Sostuvo la caja frente a él.
Vera se acercó rápidamente a él y recibió la caja.
─ La libertad condicional de Su Alteza ha sido ajustada para que dure diez días.
─ Estoy abrumada por la generosidad de mi padre.
Vera abrió la caja y se la ofreció a Cayena. Dentro había una llave con joyas.
─ Hay una Orden Imperial.
Ante esas palabras, Cayena se arrodilló en el suelo. Lo mismo ocurrió con Vera, que se hundió en una rodilla.
─ Escucha, Cayena Hill, la Primera Princesa de Eldaim.
Luden enderezó su espalda y transmitió la Orden Imperial.
─ El Primer Príncipe de Eldaim, Rezef Hill, ha sido juzgado incapaz de gobernar sobre las damas de honor, así que durante su período de prueba, su autoridad sobre los asuntos internos de este palacio será transferida temporalmente a la Primera Princesa, Cayena Hill.
Sin saberlo, Vera agarró con fuerza la caja en sus manos.
─ Es temporal, pero ¡por primera vez, el poder real se le ha dado a la princesa!
Cayena no fue perturbada a pesar de recibir su primer poder real en 19 años.
─ Gracias.
« No, ¿qué 19 años? »
En su primera vida, no pudo obtener ningún poder real ni siquiera al morir.
Uno de sus apodos era "Princesa de Papel", para que pudiera ver cuán profunda era la desgracia.
─ Mis sinceras felicitaciones, Su Alteza.
Luden se inclinó profundamente y felicitó a Cayena.
Cayena se levantó con el apoyo de Vera.
Tomó la llave dentro de la caja.
Era una llave adornada y dorada. Era una llave que fue manejada por generaciones de emperatrices, y la llave que su madre había tenido una vez.
─ Todavía soy joven y me faltan muchas cosas, así que estoy a su cuidado.
─ Su Alteza, hará un gran trabajo.
Luden la alabó una vez más.
─ Por favor, entienda que la situación, siendo lo que es, es sólo un pequeño y temporal cambio en su autoridad.
─ ¿Cómo podría no saberlo?
Luden sonrió amablemente y luego se excusó, retirándose de la habitación.
─ Su Alteza.
Vera miró a Cayena como si se sintiera abrumada.
Cayena volvió a poner la llave en la caja y dijo, burlándose de Vera.
─ Es sólo el comienzo. ¿Te sientes tan intimidada por este pequeño poder?
─Pero...
La libertad condicional fue sólo por diez días.
Durante ese tiempo, la gente de Rezef podía cuidar del palacio.
No era necesario cambiar de persona a cargo de esta manera. Sin embargo, el Emperador entregó la autoridad a Cayena.
─ Está anunciando oficialmente que ella tiene la capacidad de gobernar.
Como dijo Cayena, esto fue sólo el comienzo.
─ Parece que tengo la respuesta correcta.
A Vera le preocupaba que la petición de la princesa al emperador pudiera haber cruzado la línea.
Pero mirando los resultados que llegaron, se arrepintió de haberse atrevido a dudar de la princesa.
Tenía curiosidad por el siguiente movimiento de Cayena, ya que había hecho el primer movimiento perfectamente.
─ ¿Cuál es tu próximo plan?
Cayena suspiró ante la pregunta.
Había montones de trabajo por hacer.
Si no se ocupaba de ellos en el orden adecuado, todo se echaría a perder.
─ Y todas las tareas son muy importantes.
─ En primer lugar, tengo que elegir una dama de compañía para mí. Elegiré formalmente a Olivia Grace con el edicto de Su Majestad.
Vera estaba desconcertada por el nombre.
─ ¿No está esa dama ya siendo reclutada por Su Alteza Rezef?
─ La familia Grace está patrocinada por el ducado de Kedrey. Entonces, ¿cómo podrían obedecer la petición de Rezef de traerla como mi dama de honor?
Incluso envió una carta a través de Annie para que la dama no aceptara.
Todo era para este día.
─ Si ella vino a petición de Rezef, significaría que los Kedreys directa o indirectamente lo apoyan como el sucesor. Así que se estancaran tanto como sea posible.
─ Pero la historia sería diferente si fuera el edicto de Su Majestad.
Al escuchar las palabras de Vera, Cayena sonrió y la miró con cariño.
─ Sí, tienes razón.
Seleccionar nuevas damas de honor y hacerlas entrar al palacio fue un trabajo muy importante.
Esto se debía a que había que considerar con qué familia estaría en contacto la dama y qué tipo de poder tendría la dama en el futuro.
« Olivia, la protagonista de este mundo y la carta más poderosa, debe convertirse en una de mi gente. »
También sería bueno ofrecerle protección, ya que Olivia estaba indefensa, como en mar abierto.
Rezef y Heinrich no podrían tocarla fácilmente si se convirtiera en la dama de la corte de Cayena.
Cayena bebió un poco más de té caliente.
─ El té sabe muy bien.
La compostura de Cayena parecía hacer a Vera más impaciente.
─ La libertad condicional de Su Alteza sólo durará diez días. ¿Qué más hará durante este tiempo?
Cayena puso la taza de té en la mesa de al lado de ella.
─ Los pondré uno contra el otro.
Cayena se rió un poco al decirlo.
« Venir entre dos lados... ¿No fue un truco muy malo? »
Era un truco que merecía ser considerado como un truco sucio y desagradable, pero también era una forma de obtener grandes ganancias.
─ ¿Convertirlos... en enemigos?
Vera especuló que una de esas personas con las que Cayena interferiría era Rezef.
Sin embargo, ella no pudo encontrar fácilmente a quién separaría de él.
Mientras pensaba, Cayena le dijo la respuesta.
─ Zenon Evans.
El teniente de Rezef y una de las figuras clave de la facción del Príncipe Imperial.
Él sería el objetivo de sus planes.
Traducción: Juli
Corrección: Ross