─ Este debe ser el amigo del que estabas hablando. ¿Su nombre es Snow?
─ Sí. Lo nombré Snow porque es tan blanco como la nieve.
─ Ese nombre es perfecto para un perro que será criado en el castillo de hielo… oh, espere un momento.
Edmund que había estado examinando a Snow en ese momento, inmediatamente volteó su cabeza para ver a Clette. Tenía una expresión de asombro en el rostro mientras la veía. Después de una rápida, pero cuidadosa examinación, inmediatamente reconoció que el perro era un mestizo. Para ser más preciso, mitad perro - mitad demonio.
Clette se dio la vuelta, pretendiendo que no sabía por qué Edmund actuaba tan sorprendido. Tita sonrió brillantemente a los elogios de Edmund, completamente inadvertido del descubrimiento de Edmund.
─ Lo sé, es la primera vez que veo un cachorro. No sabía que un cachorro podía ser así de pequeño y blanco como una bola de nieve.
─ Jajajaja yo también pienso eso. Ahora que tienes un amigo, ¿No te sentirás solo aquí, cierto? Edmund preguntó dudoso.
─ ¡Sí! Voy a jugar con Snow todos los días. ¡Oh, Snow no debes hacer eso!
Tita se veía algo avergonzado mientras Snow les seguía gruñendo a Clette y Edmund. Él trató de calmar al perro, pero Canis continuaba mostrando sus dientes a ellos. Podrá lucir como un amable cachorro a una edad joven, pero una vez completamente crecido, mostrará agresión a quien sea excepto a su maestro.
─ No sé porque está actuando así, usualmente es muy tranquilo. Debe estar sintiendo raro hoy.
« Seguro, estás siendo leal a tu maestro, pero soy el guardián de tu maestro. »
Clette quería decir esto, pero se contuvo. Snow dudó un momento antes de mirarlos y pararse firmemente al frente de Tita. Lo estaba protegiendo como un caballero leal a su maestro.
« Parece que el Jefe de Lycan ha enviado un buen perro. »
Pensó Clette.
─ Snow, está bien. Te puedes relajar ahora.
Cuando Tita acarició su cabeza, Snow rozó su cabeza contra las piernas de Tita y retrocedió. Sin embargo permanecía alerta ante la presencia de Clette y Edmund. Estaba listo para atacar a cualquiera que se atreviera a herir a su maestro. Clette hablo mirando al perro.
─ Que perro tan insolente. Eres la única bestia que se atreve a mostrarme sus colmillos.
─ Usualmente es amable. Creo que solo está sorprendido de ver a mucha gente a la vez.
─ Probablemente es porque Snow no ha sido entrenado aún. Necesitamos entrenarlo para que aprenda lo que debe hacer.
Tita asintió ante las palabras de Edmund.
─ Pero nunca he entrenado un animal antes…
─ Cuando visites la biblioteca, puedes buscar un libro sobre cómo domarlo. Eres bueno leyendo ahora, ¿Cierto?
─ ¡Sí!
─ En el futuro, puedes traerlo a nuestras clases también. Te ayudaré a domarlo.
Clette vio a ambos por un momento. Parecía que Edmund y Tita eran más cercanos de lo que habían sido antes. Cuando Tita llegó por primera vez al castillo, llamaba a Edmund “Señor mayordomo”. Ahora Tita llama a Edmund por su nombre.
Clette se preguntó qué había hecho Edmund para ser tan cercano a Tita. Ella era quién había permitido a Tita vivir en su castillo. Era ella quién le había dado al perro.
Tita puede ser solo un niño pero era ella quién había hecho todo por él. Edmund no había hecho nada.
Traducción: Leslie
Corrección: Smiley