El fenómeno de epéntesis es contrario al de elisión: consiste en pronunciar un segmento que no corresponde a una unidad subyacente. Se trata, por tanto, de la inserción de uno más segmentos durante la derivación de una representación subyacente a una superficial.
Si bien el término "epéntesis" se utiliza para nombrar cualquier fenómeno de inserción de un segmento (o más de uno) en una derivación, también se usa, de manera más restringida, para referir a una inserción dentro de la palabra, como la pronunciación [sandija] de la palabra sandía. Complementando este uso, encontramos los términos "prótesis", para nombrar una inserción al inicio de la palabra —como cuando adaptamos los préstamos del inglés stop o spa como [estop] y [espa], respectivamente—, y "paragoge", para nombrar una inserción al final de la palabra—como la adaptación del préstamo inglés diskette como disquete.
En este corpus de la variedad de vasco o euskera de Viscaya, se inserta una semiconsonante para evitar el contacto de dos vocales en hiato cuando se sufija el morfema de definido /-e/, a una raíz que termina en vocal. Si esta es /i/, se inserta [j]; y si la vocal es /u/, se inserta [w].
El corpus siguiente ilustra la manera en que el quechua adapta los préstamos del castellano para respetar las restricciones de formación de las sílabas.
El primer grupo de palabras muestra un fenómeno similar al del euskera que acabamos de ver: para evitar los hiatos de los préstamos del castellano, el quechua inserta una [j] antes o después de /ɪ/ y una [w] antes o después de /ʊ/. El segundo grupo muestra que, para evitar el diptongo antecedido de una consonante en posición de ataque, los glides [i̯, u̯] del español son sustituidos por los fonemas /ɪ, ʊ/ del quechua, respetivamente, y, además, se inserta una [j] después de /ɪ/ y una [w] después de /ʊ/. Finalmente, para evitar los grupos consonánticos en posición de ataque, se inserta, entre las consonantes del grupo, una vocal idéntica a la vocal siguiente.
Diacrónicamente, el castellano también ha presentado fenómenos de epéntesis. Hualde (2014: 105) ofrece el ejemplo de la epéntesis de /b/ entre /m/ y /ɾ/: lat. nomine > *nomne (por elisión de la vocal postónica) > *nomre (por disimilación) > nombre (por epéntesis). Los otros ejemplos que ofrece este autor son lat. homine > hombre, lat. humeru > hombro, lat. famine > hambre y lat. femina > hembra.
Hualde también menciona la inserción de una breve vocal o elemento esvarabático en grupos consonánticos como [koˈronica] por crónica y [ˈtigere] por tigre. Este fenómeno también se conoce como "anaptixis".
La siguiente sección se ocupa del último fenómeno fonológico que examinaremos: la metátesis.
5.7 Metátesis