Trubetzkoy ofrece una tipología de las distintas formas en que los fonemas pueden oponerse entre sí. Los sistemas fonológicos pueden presentar oposiciones bilaterales o multilaterales, proporcionales o aisladas, privativas o equipolentes y constantes o suspendibles. A continuación examinaremos los primeros tres pares y, en la siguientes sección, el último.
Texto 10
"En los sistemas de contraste, como lo es el sistema fonológico de una lengua, hay que reconocer dos tipos de contrastes u oposiciones: bilaterales y multilaterales (...). En las oposiciones bilaterales la base de comparación (es decir el conjunto de propiedades que los dos términos de la oposición tienen en común) solo es propia a esos dos términos y no se da en ningún otro término del mismo sistema. Por el contrario, la base de comparación de una oposición multilateral no se limita exclusivamente a los dos términos de la oposición en cuestión, sino que se extiende también a otros términos del mismo sistema (...).
Así por ejemplo, en alemán la oposición entre /t-d/ es bilateral, porque /t/ y /d/ son las únicas oclusivas dentales de su sistema fonológico. Por el contrario, en esta lengua la oposición /d-b/ es multilateral porque aquello que estos dos fonemas tienen en común (a saber, la formación lenis de la oclusión) reaparece en otro fonema, a saber, la /ɡ/”.
N. TRUBETZKOY (1939 [2019]). Principios de fonología. pp. 108-109.
Al igual que en alemán, en castellano, la oposición entre los fonemas /t-d/ es bilateral porque no hay ningún otro fonema de nuestra lengua que se relacione de la misma manera con /t/ o con /d/. Dicho de otra manera, estos dos fonemas son las únicas consonantes oclusivas dentales del castellano. Los miembros de los otros pares de oclusivas sorda-sonora (o tenso-laxo) del castellano también se oponen bilateralmente: /p-b/ y /k-g/.
En cambio, los fonemas /p-t-k/ comparten los rasgos de oclusividad y de sordez y se distinguen entre sí por los puntos de articulación labial, dental y velar, por lo cual, su oposición es de tipo multilateral. El mismo tipo de oposición caracteriza a los fonemas /b, d, g/.
Texto 11
“No menos importante que la distinción entre oposiciones bilaterales y multilaterales, es aquella que se debe hacer entre oposiciones proporcionales y aisladas. Una oposición será llamada proporcional si la relación que existe entre sus términos es idéntica a la relación entre los miembros de otra oposición (o de otras oposiciones) del mismo sistema. Así por ejemplo, en alemán la oposición entre /p-b/ es proporcional, ya que la relación entre /p/ y /b/ es la misma que entre /t/ y /d/ o entre /k/ y /ɡ/. La oposición entre /p-ʃ/ es, en cambio, aislada, pues el sistema fonológico alemán no tiene ningún otro par de fonemas cuyos términos tengan la misma relación entre ellos que la que existe entre /p/ y /ʃ/”.
N. TRUBETZKOY (1939 [2019]). Principios de fonología. pp. 111-112.
Las oposiciones proporcionales son aquellas que se encuentran entre más de un par de fonemas. La oposición o diferencia que existe entre /p-b/ es que el primero es sordo y el segundo, sonoro. Esta es la misma relación que encontramos en el par de fonemas /t-d/. Podemos decir que /p/ es a /b/ como /t/ es a /d/; a esto se le llama "proporción", por lo que Trubetzkoy llama a este tipo de oposición "proporcional". En castellano (como en alemán), la misma oposición caracteriza al par de fonemas /k-g/, lo que resalta su carácter proporcional. En inglés, la relación entre los fonemas sordos y los sonoros también es proporcional y abarca a los fonemas oclusivos, africados y fricativos.
Las oposiciones aisladas son aquellas que solo caracterizan a un par de fonemas. Como no se repiten en otros pares de fonemas, se las considera exclusivas o aisladas. En castellano, la relación entre los fonemas /r/ y /t͡ʃ/ no se repite entre otros fonemas: son tantas las diferencias entre estos dos fonemas que no encontramos otro par de fonemas análogo.
Anderson explica estos tipos de oposiciones de la siguiente manera:
Texto 12
“En inglés o castellano, por ejemplo, la oposición entre /d/ y /m/ es aislada, puesto que la combinación de rasgos en que se diferencian (una oclusiva dental sonora frente a una labial nasal) no se repite como base de ninguna otra oposición de la lengua. Pero las oposiciones verdaderamente interesantes son las oposiciones proporcionales, como la que existe en inglés entre /p/ y /b/ (cuya diferencia, la sonoridad, reaparece como la diferencia mínima existente entre /t/ y /d/, /s/ y /z/, etc.)”.
S. ANDERSON. La fonología en el siglo XX. pp. 60-61.
Las oposiciones proporcionales son interesantes porque le brindan a un sistema fonológico economía, pues un mismo rasgo, como sordo/sonoro, se utiliza para distinguir más de un par de fonemas y, por lo tanto, un solo rasgo sirve para diferenciar muchos signos lingüísticos.
Los siguientes tipos de oposición que presenta Trubetzkoy son el privativo y el equipolente. A continuación, presentamos la explicación que ofrece Anderson de los mismos:
Texto 13
“Cuando dos fonemas se diferencian en que uno contiene determinada propiedad que está ausente en el otro, Trubetzkoy denomina privativa tal oposición. La oposición entre fonemas con y sin resonancia nasal añadida, por ejemplo, es privativa. Por el contrario, cuando dos fonemas se diferencian en que contienen propiedades distintas (en vez de que uno tenga simplemente una propiedad de la que el otro carece), la oposición es equipolente. La diferencia entre vocales con y sin labialización, por ejemplo, ha de considerarse, en general, como privativa, mientras que la que existen [sic] entre vocales anteriores y posteriores es equipolente”.
S. ANDERSON. La fonología en el siglo XX. p. 121.
Los ejemplos que ofrece Anderson son muy claros: la diferencia entre las vocales orales [i, e, a] y sus correspondientes nasalizadas [ĩ, ẽ, ã] puede entenderse como que estas últimas tienen una propiedad más que las otras, a saber, la nasalidad. De igual manera, se puede entender la oposición que existe entre los fonemas no redondeados y los redondeados, así como la que se establece entre los fonemas sordos y sonoros: los primeros carecen de una marca, rasgo o propiedad que sí presentan los segundos.
En las oposiciones equipolentes, los fonemas se diferencian porque los rasgos que los caracterizan no coinciden. No ocurre que un fonema presente un rasgo más que otro fonema, como en el caso de las oposiciones privativas. El ejemplo que ofrece Anderson de las vocales anteriores y posteriores es claro: las vocales se producen colocando el dorso de la lengua bien en una posición anterior, bien en una posición posterior. Son dos propiedades que se encuentran presentes necesariamente en las vocales y una excluye a la otra.
Trubetzkoy también incluye las oposiciones graduales en su clasificación. En una oposición de este tipo, los fonemas se caracterizan por presentar una propiedad en distinto grado. La altura vocálica, por ejemplo, es una propiedad que puede graduarse y, por lo tanto, las vocales altas, medias y bajas se oponen de manera gradual.
En la siguiente sección, nos ocuparemos de los últimos tipos de oposición: constante y suspendible. Este último, en particular, nos introducirá a la neutralización, un fenómeno fundamental que encontramos en las lenguas.
2.6 Neutralización