Sincrónicamente, los procesos de elisión consisten en no pronunciar una unidad que se encuentra presente en la representación subyacente. Diacrónicamente, se constata una elisión cuando un morfema presenta un segmento en un estado de lengua y no lo presenta en un estado de lengua posterior. La elisión puede considerarse una forma extrema de debilitamiento si se piensa en alternancias como la siguiente: cansado [kansaðo] ~ [kansað̞o] ~ [kansað̞o] ~ [kansaːo] ~ [kansao]. El último ejemplo ya no presenta ninguna evidencia del segmento /d/ subyacente; el penúltimo conserva la duración del segmento en forma del alargamiento compensatorio de [aː].
De acuerdo con la posición en la palabra del segmento o los segmentos suprimidos, la elisión se conoce con diferentes nombres. Si la elisión ocurre al inicio de la palabra, se llama "aféresis", como en apá por papá o ta por está. Se conoce como "síncopa" la elisión de un segmento (o más de uno) en el interior de la palabra, como el caso que vimos antes de la palabra cansado pronunciada [kansao]. Diacrónicamente, muchas palabras del castellano resultan de procesos de síncopa: lat. opera > obra , lat. laborare > labrar, etc. Por último, cuando ocurre una elisión al final de la palabra, se le llama "apócope"; así las palabras buen y gran son formas apocopadas de los adjetivos bueno y grande, respectivamente, cuando aparecen inmediatamente antes de un sustantivo.
La elisión de este fonema del castellano también puede observarse en el siguiente corpus. La columna de la derecha muestra que las palabras en plural presentan una [ð̞] que no aparece en las palabras en singular, lo que sugiere una elisión de /d/ a final de palabra. Las palabras áspid y césped, sin embargo, muestran que este contexto no es suficiente para que se produzca la elisión; para que ello ocurra, la última sílaba debe estar acentuada, como en universidad, libertad, etc.
El corpus que aparece a continuación muestra una elisión en el prefijo de persona del ashéninka del Apurucayali. El sufijo de primera es /no-/ y el de segunda es /pi-/, pero pierden su vocal al adosarse a una raíz que empieza en vocal.
El corpus de indonesio que aparece a continuación presenta varios fenómenos interesantes. Uno de ellos se puede interpretar como una elisión del segmento /ŋ/ del prefijo /məŋ-/ al adosarse a una raíz que empieza con un segmento sonorante que no sea una vocal.
En la siguiente sección examinaremos el proceso fonológico de epéntesis, el contrario al de elisión.
5.6 Epéntesis