¿Cómo son las representaciones subyacentes de los morfemas que memorizamos en el léxico? La representación superficial que sirve como base para la realización de los morfemas no es difícil de determinar, pues la teoría de los rasgos (en sus diferentes modelos) nos ofrece la caracterización de los diferentes fonos de las lenguas. Por ejemplo, la representación superficial del morfema /pan/ pronunciada al final del enunciado, es decir, como [paŋ], sería, adaptando un poco el modelo de rasgos que ofrecen Chomsky y Halle (1968) y Hayes (2009), la siguiente:
Cada matriz incluye los rasgos necesarios para la producción de [paŋ]. De arriba a abajo, encontramos, en letra negrita y cursiva, los rasgos de clase mayor de cada uno de los segmentos. Luego, en letra cursiva, aparecen los rasgos correspondientes a la actividad de las cuerdas vocales. A continuación, en letra redonda, encontramos el valor de la actividad del velo: [+nasal / -nasal]. Más abajo, otra vez en letra negrita y cursiva, aparece el valor del rasgo [+continuo / -continuo]. Luego, se consigna la información sobre el lugar de articulación del segmento: en letra cursiva, se muestra la zona de la cavidad oral en que se realiza la articulación: [+anterior] o [-anterior] y, en letra negrita, se indica el articulador activo con el que se produce el sonido (labial, coronal o dorsal); debajo de cada articulador activo, aparece la actividad que este realiza.
De esta manera, se consigna en la representación superficial toda la información necesaria para la producción de cualquier fono. Ahora bien, recordemos que el morfema /pan/ se realiza como [pan] cuando le sigue una vocal, como en [panes]. En consecuencia, su representación superficial, en este caso, sería la siguiente (aparecen en rojo los valores de los rasgos que varían con respecto a la representación superficial [paŋ]).
En este caso, la representación superficial de la consonante nasal alveolar [n], a diferencia de la consonante nasal velar [ŋ], presenta los rasgos [+coronal, -dorsal], en lugar de los rasgos [-coronal, +dorsal] porque el órgano articulador de [n] es la corona y no el dorso, como sí lo es para [ŋ]. Dado que el órgano articulador de [n] no es el dorso, entonces, los rasgos [+alto, -bajo, posterior] no caracterizan a este segmento. Más bien, dado que su órgano articulador es la corona, es necesario incluir en su representación superficial la configuración que adopta este órgano, a saber, [+distribuido]. Por último, la articulación alveolar de [n] se realiza en la zona anterior de la cavidad oral, por lo que se caracteriza este segmento como [+anterior], a diferencia de [ŋ], que es [-anterior].
Ahora bien, ¿cómo es la representación que subyace a las realizaciones [n ~ ŋ] que aparecen al realizar el morfema /pan/? La fonología generativa ha postulado dos hipótesis diferentes: (1) la representación subyacente coincide con la representación superficial de alguno de sus alófonos o (2) la representación subyacente es una forma más abstracta que no coincide con ninguno de sus alomorfos. Ambas posibilidades postulan que la representación subyacente está constituida por rasgos; la diferencia entre ellas es si la representación subyacente contiene todos los rasgos que caracterizan a uno de sus alófonos, es decir, si es una matriz "plenamente especificada", o si la representación subyacente contiene menos rasgos que sus alófonos, es decir, si es una matriz "subespecificada".
En nuestro curso, primero examinaremos la primera propuesta. Veremos de qué manera se entienden los procesos de alofonía como la derivación de una representación subyacente plenamente específicada a una representación superficial plenamente especificada. Estudiaremos los criterios que se utilizan para postular cuál de dos (o más alófonos) es el que funciona como la representación subyacente de dichos alófonos. Más adelante en nuestro curso, examinaremos la segunda propuesta, bajo el título de la Teoría de la Subespecificación.
En la siguiente sección, empezamos a desarrollar la propuesta de que la representación subyacente de los morfemas están constituidas por matrices de rasgos plenamente especificadas.
4.6 La representación subyacente coincide con el alófono básico