El primer paso es pensar la idea general, aquello que deseamos contar. Una síntesis o sinopsis es el resumen que sirve para orientar el trabajo. Se escribe seleccionando información precisa, sin apreciaciones ni ornamentos literarios. Se sigue una secuencia narrativa que sólo será expandida en un trabajo posterior de escritura de guion. Con un breve párrafo se describe el universo en el que se desarrolla la acción, la secuencia narrativa, los personajes y el formato o género que elegimos.

Toda escritura es un proceso y no un acto espontáneo.

En la escritura colectiva todo el grupo participa de la construcción del texto. Se trabaja con la idea de múltiples borradores, bocetos y reescritura. Es decir, se reescriben varias versiones hasta llegar al texto que nos satisface. Parte de un trabajo fuerte con la oralidad: se conversa sobre los temas, ideas, personajes, características del espacio… hasta que entre todos adquieren confianza en las ideas. Recién ahí se pasa al papel, en forma de esquemas, cuadros o frases sueltas.

Aunque todos tomen registro de esas ideas conviene designar a dos personas del grupo encargadas de unificarlas y los distintos escritos en uno solo. Se revisa y corrige grupalmente.