Gramática de la creación audiovisual

Como ya se ha mencionado anteriormente se puede recurrir al uso de elementos del lenguaje audiovisual de forma parcializada con finalidades pedagógicas o es posible avanzar un paso más en la escalera de dificultad creciente y centrarnos en la realización integral de producciones nóveles. Este proceso -más allá de cuestiones técnicas que se irán profundizando - implica un trabajo grupal colaborativo que fortalece vínculos y otorga a cada participante la posibilidad de encontrar y desarrollar aspectos, habilidades propias, muchas veces desconocidas. Es tal la diversidad de tareas a ejercer a lo largo del proceso que no se agota en actuaciones ni en roles de mayor exposición. Cada individualidad y lo que entrega de sí constituye un aporte para una tarea grupal imposible desde esfuerzos netamente particulares.

Así como el grupo se constituye desde lo individual en pos de lo colectivo, lo mismo sucede con las construcciones de sentido narrativo. Lo fragmentario no es nunca en sí mismo sino parte constitutiva e indisoluble de la totalidad. Se fragmenta solo como técnica para poder narrar.


Lo audiovisual en tanto lenguaje tiene elementos, reglas, formas que se articulan entre sí en un modo gramatical; lenguajes artísticos montados como series de recursos expresivos organizados sincrónica y simultáneamente para producir sentidos.

Una capa más de complejidad se pone en juego cuando se aprende a construir los propios mensajes, considerando qué vamos a decir, a quiénes, para qué, cómo, con qué recursos: la realización audiovisual ofrece un campo inconmensurable para la creación genuina y se potencia en la colaboración grupal para ser tangible.