Riesgos en la Red

La convivencia y la ciudadanía no se viven sólo cara a cara, sino también a la distancia, mediada por múltiples pantallas. Todas ellas, junto con Internet y el ciberespacio, son los escenarios de la cultura digital. Allí también nos enamoramos, trabajamos, jugamos, estudiamos, viajamos, compramos, y por supuesto, nos fortalecemos o nos debilitamos como seres humanos. Lo que en estos espacios se hace, no es distinto de lo que se hace fuera de ellos. No son las tecnologías ni las herramientas las que nos dan o nos quitan bienestar: son las relaciones humanas.

Sin desconocer los riesgos y afrontando el desafío de habitar y ser parte de la cultura digital hay líneas de intervención a destacar que se refieren no tanto a los riesgos y los problemas sino a acciones referidas y focalizadas en las potencialidades para el aprendizaje:

  • Estimular los usos socialmente positivos de la Red. Percibir al medio como una herramienta de encuentro, empoderamiento, participación e intervención enriquecedora tanto en el plano individual como colectivo.

  • Crear dinámicas que canalicen el sentimiento de pertenencia al grupo y la colaboración en torno a estos usos.

  • Situar a nuestros estudiantes como miembros reflexivos y activos de las dinámicas con las que conviven. Deben ser y sentirse motores del proceso de construcción de su ciudadanía, de su propia voz como ciudadanos digitales.

  • Aumentar entre los adultos el conocimiento de la cultura digital, de los usos actuales de la Red por parte de los jóvenes, así como de las aplicaciones más populares. Para educar ciudadanos digitales responsables y con voz propia no es imprescindible saber de tecnología. Es imprescindible conocer los usos sociales y la propia realidad digital.

Desde luego, es grande el desafío. Ignorarlo es irresponsable. Afrontarlo con seriedad, convencimiento, celeridad y determinación es, sin duda, un acto de responsabilidad social.


Más información sobre Ciudadanía Digital en Identidad Digital y Redes Sociales con menores