Génesis de la estrategia metodológica

Implementación de la experiencia Alfabetización Audiovisual

Concebimos nuestro propio recorrido como un proceso de indagación y conocimiento, un itinerario práctico de acción y cambio, y un compromiso ético de servicio en los espacios que transitamos. Vivenciar las trayectorias de aprendizaje en diversas comunidades educativas impulsó la intención de colaborar en la transformación de ciertas prácticas instaladas para integrar algunas propuestas a partir de este enfoque.

Fue iniciado a partir de la hipótesis latente sobre la ausencia de una metodología de aprendizaje del lenguaje audiovisual en su dimensión expresiva e interdisciplinar íntimamente ligado a la cultura digital.

En un comienzo se constituyó el equipo de Alfabetización Audiovisual integrado por profesionales de la comunicación y el lenguaje audiovisual y docentes especializados en formación pedagógica y TIC.

Los objetivos directrices planteados –como los expresamos en el apartado Diagnóstico y Objetivos de este texto– podrían sintetizarse como la necesidad de alfabetizar en lenguaje audiovisual a los estudiantes y docentes para que puedan:

  • apropiarse del lenguaje en su dimensión expresiva y como herramienta pedagógica de diversas áreas disciplinares.

  • ubicar a la escuela en su rol de espacio de diálogo social no disociado de los modos de representación con el cual los niños, niñas y jóvenes construyen subjetividades.

  • asumir una reflexión crítica sobre las imágenes y realizaciones audiovisuales que consumen día a día, en nuestra sociedad (en todos los formatos y soportes, desde la televisión a internet).

  • adquirir habilidades necesarias para que los estudiantes sean usuarios reflexivos, responsables y protagonistas en los entornos tecnológicos actuales.

  • realizar sus propios contenidos audiovisuales transformándose en prosumidores.

  • sociabilizar las producciones audiovisuales tanto entre los propios protagonistas del sistema educativo (estudiantes y docentes), como con la sociedad en general, a través de las redes sociales e institucionales que den cuenta de estos procesos en construcción.

La acción inicial deliberada se proyectó como un cambio cuidadoso y reflexivo de las prácticas institucionales con la finalidad de incorporar y naturalizar el uso cotidiano de nociones básicas del lenguaje audiovisual y recursos TIC sencillos disponibles en las escuelas. Se diseñó un plan de trabajo flexible y abierto con el objetivo de sistematizar estos usos e integrarlos a las propuestas curriculares con una mirada interdisciplinar.

Formación presencial

El plan de trabajo se estructuró en etapas y contempló al comienzo siete escuelas como muestra del universo de instituciones del sistema educativo de nivel primario y secundario tanto de contextos urbanos como rurales.

Una primera etapa consistió en consensuar las acciones planificadas entre los equipos de gestión ministeriales, los directivos de las escuelas seleccionadas y sus docentes teniendo en cuenta las características, necesidades y fortalezas de cada institución.

Se acordó brindar una formación específica y en ejercicio situada en el aula, dentro del horario escolar destinada fundamentalmente a los alumnos acompañados por sus docentes.

La formación consistió en una serie de encuentros presenciales con modalidad taller donde se vivenció la experiencia de realización colaborativa de piezas audiovisuales vinculadas a diversas temáticas y contenidos curriculares.

En cada escuela los encuentros se desarrollaron en seis jornadas de tres horas, espaciadas quincenalmente, focalizando en las características contextuales de cada institución.

En nivel primario se abordaron trabajos de deconstrucción y construcción de mensajes audiovisuales a partir de los cuales se reconocieron elementos del lenguaje audiovisual y nociones básicas de montaje y construcción de sentido. En ningún momento se recurrió a técnicas expositivas sino al trabajo vivencial y mediado desde el inicio por herramientas TIC. El equipo de Alfabetización Audiovisual actuó como mediador, facilitador y moderador de necesidades emergentes en un trabajo focalizado en los mensajes a construir y en poner en valor saberes y experiencias cotidianas de los alumnos en los entornos digitales que los atraviesan. Para la etapa de realización integral de producciones se organizaron en grupos de seis a diez alumnos y construyeron narraciones ficcionadas a partir de ciertas pautas como crear personajes, pensar las historias visualmente, imaginar paisajes sonoros y complementar los relatos con palabras, según la guía aportada por el equipo.

En el nivel medio los primeros encuentros se focalizaron en el contenido propio de Educación Sexual Integral disparado y profundizado a partir de referencias de piezas audiovisuales realizables en diversos formatos, principalmente spots, ficciones y testimoniales. Se priorizaron estos formatos por ser los más eficaces para comunicar y concientizar acerca de problemáticas que los mismos grupos señalaron como necesidades y preocupaciones genuinas: estereotipos de género, diversidad sexual, autoprotección y cuidado, afectividad y derechos sexuales.

En ambos niveles, a partir del tercer encuentro se dio comienzo al trabajo grupal de construcción colaborativa de guiones, motivados por técnicas relacionadas al contacto con los sentidos y con los deseos, a partir de los contenidos que se propusieron expresar.

Durante la etapa de preproducción se consensuaron formatos, roles y tareas para organizar la grabación, los recursos necesarios y el plan de rodaje.

Es valioso destacar en este punto del proceso, el valor del trabajo cooperativo inmerso en un contexto de comunicación horizontal, verdadero y respetuoso de las distintas miradas para encontrar juntos, no solo aquello que se quiere expresar, sino cómo hacerlo en el lenguaje audiovisual.

El cuarto, quinto y sexto encuentro se focalizaron en el rodaje, previa revisión detallada de los guiones y sus desgloses. Esa instancia implica una especie de torbellino que altera la rutina del ritmo habitual escolar, entusiasma a los involucrados y despierta cualidades invisibilizadas en las prácticas cotidianas, donde cada alumno puede optar por adoptar roles disímiles que permiten explorar experiencias desconocidas y emerger habilidades expresivas.

La etapa de grabación requiere de una organización ajustada donde todos resuelven eficazmente la parte a la cual se comprometieron previamente, sea como equipo técnico, producción, arte, dirección, actuaciones, ya que es imprescindible cada una de las tareas previstas desde el guion.

Procesos registrados en video que dan cuenta de algunas de las etapas de trabajo y sus características:

Los grupos lograron visualizar los resultados de sus producciones en la etapa de edición y montaje, donde todo lo aprendido confluyó hacia la materialización de las piezas, como productos tangibles de ese proceso que decantó desde las búsquedas iniciales de establecer acuerdos grupales hacia los cortos terminados.

A lo largo del ciclo de talleres que se fueron replicando en diversas escuelas, se produjeron de manera integral cuarenta y cinco piezas audiovisuales realizadas por los estudiantes tanto de nivel primario como secundario.

Nivel Primario

Nivel Secundario

Formación Virtual

En paralelo a los encuentros presenciales se desarrolló un espacio estructurado como dos aulas virtuales y un blog para compartir en red el proceso, las dudas y las experiencias realizadas, a la cual tuvieron acceso docentes y alumnos de ambos niveles. La democratización y pluralización de voces en contextos virtuales requiere la participación de los estudiantes como actores sociales que construyen subjetividades en entornos cuidados donde elegimos promover y ejercitar, de esta manera, la ciudadanía digital.

La virtualidad en el aprendizaje no actúa en desmedro de la presencialidad, la complementa y la profundiza, le otorga nuevos matices, afianza el rol docente como guía de los procesos grupales creativos.

Tutorías

El proceso creativo que culmina con la realización integral de piezas audiovisuales demanda un acompañamiento específico por parte de tutores especializados en dinámicas grupales, comunicación, lenguaje audiovisual, recursos TIC, con experiencia en proyectos interdisciplinarios, para asistir en las dificultades durante cualquiera de las etapas en la creación, contribuyendo así al fortalecimiento del rol docente.

El seguimiento de los proyectos para ofrecer sugerencias de mejoras en cada instancia clave de su desarrollo, alterna las modalidades presencial y virtual. En algunos casos el acompañamiento a distancia funciona como complemento de lo presencial. Allí donde la complejidad lo requiere, los tutores trabajan de manera situada con los estudiantes y sus docentes al mismo tiempo.

Visibilización

Como cierre de esta instancia se organizaron proyecciones en cines públicos, donde asistieron los alumnos realizadores, sus familias, docentes, directivos, asistentes escolares, equipos pedagógicos, autoridades y medios de comunicación. También se realizaron proyecciones en las escuelas alejadas de los centros urbanos donde se convocó a toda la comunidad educativa. Visibilizar y compartir lo acontecido en las aulas, fortalece lazos y pone en valor las producciones genuinas de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

La totalidad de las realizaciones, así como las piezas que ilustran el proceso en sus distintas etapas, se sociabilizaron a través de diversos espacios institucionales y redes sociales. También realizaron coberturas los principales medios periodísticos locales y regionales.

Evaluación y validación

El registro audiovisual sistemático, la indagación presencial y mediada por el aula virtual contribuyen a la recolección de datos significativos en el momento de la reflexión sobre la propia práctica. Se generaron evidencias que validan las acciones realizadas y confirman la hipótesis inicial.

Se dispuso de distintos dispositivos de evaluación.

En nivel primario se basó en la invitación a docentes y alumnos a participar de un foro en el aula virtual como instancia de reflexión acerca del proceso transitado. La propuesta llamada Yo elijo consistió en expresar el o los momentos más significativos de la formación y explicitar los motivos. Los alumnos escogieron a partir de 10 imágenes representativas de los distintos momentos aquellas que les fueron individualmente significativos y dieron sus motivos compartiéndolos en el foro. La evocación y reflexión nos hace volver sobre nuestros pasos y resignificarlos pudiendo valorar y apreciar el camino recorrido. La lectura minuciosa de esas voces generadas, a partir de la posibilidad de expresión fueron útiles al equipo de Alfabetización Audiovisual para la evaluación de las prácticas implementadas.

En nivel secundario el instrumento de evaluación se estructuró a través de una encuesta cualitativa anónima en el aula virtual compuesta por seis preguntas abiertas. El anonimato creó condiciones que reafirmaron a la población adolescente el interés genuino en las reflexiones y no en la identificación acabada de su procedencia.

De ambos dispositivos de evaluación se desprendieron las siguientes conclusiones:

Niños, niñas, adolescentes y jóvenes valoran ampliamente la posibilidad de expresión que el lenguaje audiovisual aportó al trabajo sobre temáticas diversas. Destacan el valor de haber sido escuchados acerca de dudas y preocupaciones genuinas respecto a temas no habitualmente abordados en sus casas ni en la escuela. La oportunidad de compartir su propia voz teniendo en cuenta a sus pares como destinatarios y trascender los muros de la escuela.

También se observa el compromiso asumido como integrantes de un grupo en una tarea colaborativa poniendo en juego habilidades para una participación ciudadana reflexiva y responsable.

El acceso y uso del aula virtual se presenta como elemento motivador y novedoso en el contexto escolar, facilitando la comunicación y la instancia de reflexión.

Docentes y directivos comparten valoraciones similares sobre el clima de trabajo, la amplia motivación de los alumnos y la posibilidad de expresión general y en particular para aquellos estudiantes que hasta ese entonces no habían encontrado su forma propia de comunicarse y relacionarse. La forma de abordaje de los contenidos y la dinámica de trabajo facilitaron la construcción de aprendizajes para aquellos alumnos que solían presentar dificultades en sus trayectorias escolares.

Otra fuente de resultados para la recolección de información en la instancia de Evaluación, fueron las entrevistas realizadas a docentes y directivos:

Se reconoció el temor inicial a trabajar con dispositivos tecnológicos existentes en las escuelas y la dificultad de pensarlos como recursos potenciadores del conocimiento y no como objetos de conocimiento en sí mismos. Al finalizar la experiencia de Alfabetización Audiovisual varias docentes reportaron el uso del equipamiento TIC y la revalorización de las imágenes aplicadas a áreas curriculares tales como Matemática, Lengua, Ciencias, Formación Ética y Ciudadana, Historia, Geografía, Artes Plásticas, entre otras.

Se destacó positivamente la resignificación de los espacios escolares durante la implementación de los talleres. Se los habitó de nuevas formas, especialmente en la instancia de rodaje, en la cual las aulas, el patio, la cocina se transformaron en sets de grabación, modificados según los requerimientos planteados por los mismos estudiantes desde los guiones. Tanto los lugares como la disposición corporal permitieron la apropiación y disfrute de los espacios cotidianos. La estructura escolar tradicional en cuanto a tiempos, lugares y agrupamientos se vio modificada por niños y niñas habitando el piso, en rondas, en grupos integrados por alumnos de distintas edades, sin módulos o recreos marcando la dinámica de trabajo.

Se acentuó la preocupación ante el libre uso creciente de las redes sociales por parte de los estudiantes alejados de la mirada adulta y expuestos a riesgos. Se remarcó la necesidad de formación específica tendiente a educar para la construcción de ciudadanía en entornos digitales, así como también la necesidad de aprender estos lenguajes, para que los niños, niñas y jóvenes no sean sólo consumidores de audiovisuales, sino que sepan producir sus propias voces y conectarse con otros en las redes con voz propia.

Se recogieron voces de todos los actores involucrados y las piezas audiovisuales generadas integralmente en las escuelas da cuenta de la adquisición del lenguaje audiovisual, del uso de herramientas TIC y del rol de alumnos prosumidores que comenzaba a delinearse.