Es la chispa creativa que abre puertas a la historia que vamos a contar.

Los disparadores son tan diversos como inagotables: palabras, objetos, imágenes, sonidos, aromas… Incluso una misma imagen disparadora puede dar origen a distintas ideas.

La imagen del paisaje nocturno bañado por la luna llena generó ideas que crecieron de la siguiente manera:

Imagen disparadora

Paco, el niño lobo:

Paco es un niño lobo solitario que no puede exponerse al sol porque afecta su pelaje y lo lastima. Su deseo es jugar con los otros niños/animales del bosque, pero ellos le temen. Una pelota une sus mundos y los reúne en un juego en común.

Ratbol:

Ratbol es un ratoncito que de noche se transforma en árbol. Quiere llegar a la luna y comprobar si está hecha de queso para compartir con sus amigos. Logra parte de sus sueños valorando la ayuda recibida para alcanzarlos.

Los grupos, su historia, edades e intereses, imprimen su impronta al despliegue de recursos posibles enmarcados en una dinámica donde lo lúdico es parte primordial.