Panzer I "Negrillo" con cañón de 20 mm

El original...

Diseñado en Alemania en 1932 como tanque de entrenamiento. Entró en producción en 1934, con un total de 1493 unidades construidas. Participó en las primeras batallas de la Segunda Guerra Mundial, así como en la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Sino-Japonesa. Además, su chasis fue utilizado para la construcción de otros carros, como el Panzerjäger I. Debido a su pobre blindaje y su rudimentario armamento (2 ametralladoras de 7 mm), sufrió diversas modernizaciones tanto en su país de origen como en el extranjero.

La modernización española...

Desde 1936 hasta el final de la guerra, Alemania proveyó al bando sublevado con un total de 132 unidades. El Panzer I original se vio muy inferior en combate comparado con el T-26 ruso, el cual llevaba un cañón de 45 mm. Por ello, se planteó realizar una mejora del armamento en el Panzer I (llamado "Negrillo" por su camuflaje grisáceo). Tras descartar la viabilidad de una modernización del CV-3 italiano, se comenzó a montar cañones Breda de 20 mm en algunos Panzer I.

Para alojar el cañón, hubo que aumentar la altura de la torreta, y practicar además unos orificios en la parte frontal para realizar la puntería. La idea no gustó a los alemanes, que no querían dejar expuesta a la tripulación con dichos agujeros. Este problema parecía dejar el interior del carro tan vulnerable, que los alemanes pronto apodaron al tanque como "carro de la muerte". Para solucionarlo, se estudió colocar unos cristales blindados. Un total de 10 unidades fueron transformadas.

En 1937, hubo intentos de montar más cañones. En Sevilla, se estudió armar al Panzer I con un cañón 45 mm procedente del T-26, y Gijón envió a la capital andaluza una serie de cañones contracarro Maklen de 37 mm para estudiar su viabilidad. Se desconoce si se hizo algún prototipo o no pasó del diseño.

Artículo creado por Martillo