Cuando hayas confeccionado tu propia lista, ¿hay algo en ella que te sorprenda? ¿O los problemas te son tan familiares que casi parecen viejos amigos? ¿Enemigos acaso? A esta altura quizás experimentes somnolencia, aburrimiento o enojo; tal vez tu mente se distraiga. Todas son señales de resistencia, ¡prueba de que estás en la pista correcta! La resistencia se presenta cuando te enfrentas con problemas que te ponen incómoda. Como tratar de evitar las cosas molestas es perfectamente natural, no te reproches por desear dormir una siesta, dar un paseo o tomar un barco de carga hacia China. Levántate, estira los músculos. Saca la cabeza por la ventana para respirar lentamente varias veces. Luego vuelve a tu lista y léela varias veces.
Cuando has identificado los problemas de los que estés dispuesta a liberarte, emplea estas enseñanzas, ya que esta liberación es un paso esencial para alcanzar el estado de apertura que nos permite comunicarnos con nuestros Ángeles.
Por estar ligados con el suelo y, por lo tanto, sujetos a la gravedad, nuestra vibración es más densa que la de los Ángeles. Liberarnos ayuda a elevar nuestras vibraciones personales, mediante la descarga de energías que han estado bloqueadas o retenidas en los sistemas mental y emocional. Aferrarse a algo requiere esfuerzo y energía, y nos impide recibir. Si estamos empantanados en la negatividad, no podemos abrirnos a nuestros Ángeles. Cuando nos desprendemos de eso, liberamos la energía que se puede aprovechar de maneras más productivas; así podemos recibir la sabiduría y el amor que ellos nos traen.
Los recuerdos, sobre todo los traumáticos, se almacenan en el cuerpo físico en un plano celular, así como en el cuerpo de energía sutil. De hecho, tu cuerpo recuerda cada cosa que te haya ocurrido en el plano físico: cada vez que te caíste del triciclo, te pillaste los dedos con una puerta o te golpeaste la cabeza. Tu mente recuerda todo lo demás, aunque gran parte se almacena en tu inconsciente.
Cuanto más vigorosa sea tu respiración en los ejercicios de liberación, mejor descargarás la negatividad, llevando vitalidad y gozo a todas tus células. Hay dos modos de hacerlo: exhalando vigorosamente por la boca o resoplando por la nariz. Ambas dan resultado; pruébalas y decide cuál te conviene.
Utilizar el sonido agrega una nueva dimensión al proceso, al ayudarte a alinear los cuerpos físico y de energía sutil, poniéndolos en resonancia. Puedes subir o bajar por la escala musical hasta hallar un sonido o nota que te resulte cómodo emitir. Mantenlo hasta que se te acabe el aliento, dejándolo vibrar por todo tu cuerpo; hasta que puedas sentir que tu cuero cosquillea. Este uso de sonido se llama “entonación”. Estimula y abre el chakra de la garganta, que es el centro de la comunicación del cuerpo y el sitio donde los Ángeles nos hablan.
Notarás que liberamos hacia la tierra, utilizando el sistema de raíces que ya has practicado. A lo mejor te preguntarás, en tu preocupación por la Madre Tierra, si hacerlo no está mal. ¿No es contaminar la tierra con nuestra basura, aunque sea en los planos mental y emocional? Puedes estar tranquila, la Tierra recibe las energías que desechamos, tal como recibe desechos tales como fertilizantes y turba. Se descomponen en sus componentes más finos y se reciclan, para nutrirnos y engendrar nuevo crecimiento.
Sensaciones y pensamientos tienen una profunda influencia en la formación de todas las vidas; no merecen que se les tenga miedo ni odio. Antes bien, deben ser respetados, reconocidos y tratados como uno querría trata a cualquier cosa viva. En realidad, el modo más positivo de encarar la liberación es con gratitud por todos tus pensamientos y sensaciones, cualesquiera que sean. Buenos o malos, te han ayudado a llegar donde estás ahora: preparándote a conocer a tu Ángel. Recuerda dar las gracias a estos pensamientos y emociones antes de desecharlos. Dar las gracias es un modo de expresar que aceptas su función y el propósito que han cumplido en tu vida. Y esa aceptación es una parte vital de la capacidad de desechar.
Aún cuando hayas trabajado con los puntos más importantes de tu lista, quizás descubras que algunos de ellos vuelven a aparecer, posiblemente bajo astutas formas nuevas. No te desalientes. La práctica lleva al lucimiento, y cuanto más practiques, mejor sabrás identificar y desechar modos de ser ya inútiles. Si te has sentido indigna durante toda tu vida, no es realista pretender librarte de todo eso en una sola sesión. Sé amante contigo misma. No necesitas ser perfecta para comunicarte con tus Ángeles. Sólo debes estar dispuesta a liberar una sola molécula del bloqueo que arrastras, y el espacio que se vacíe será espacio suficiente para que entre tu Ángel.
DEBER CÓSMICO DE LOS ÁNGELES
Recuerda que cada uno de los Ángeles tiene un deber cósmico y que es el de emitir la verdadera naturaleza de su ser, para ayudarnos en el proceso de despertar.
Son formas de pensamientos divinas que están cargadas con divinas intenciones, pero también están sujetas a la energía que nosotros, consciente o inconscientemente, estamos constantemente irradiando, lo cual significa que podemos cambiar su naturaleza y paralizar su manifestación.
Hay muchos Ángeles que están expuestos al riesgo de ser abrumados por nuestras proyecciones, pues la conciencia colectiva está orientada hacia el conflicto, con una vibración que tiende permanentemente hacia el desorden.
De modo que debemos estar siempre alerta y ponernos de inmediato en acción para eliminar nuestros estados mentales signados por el egoísmo, el hábito de juzgar a los otros, el criticismo, el orgullo intelectual, la frialdad y la estrechez, como así tantos otros que no es posible enumerar a todos.
Debemos oponernos a estos defectos a través de la energía y el poder de la alegría, la alegría del Señor que YO SOY, y permitir que el sentimiento de alegría se convierta en el estado natural de nuestro ser.
Así, los Ángeles estarán en libertad y la primera ley del universo – el orden divino – se convertirá en un factor dominante de nuestras vidas.
El trabajo de estos Ángeles consiste en entretejer el reino espiritual con el material. Ellos nunca abandonan su tejido. Quienquiera que se les cruza en el camino es tejido a su obra por un instante imborrable, experimentando el amor y la bondad de Dios.
La gracia llega como un don, sin que se la llame para enriquecer o catalizar su vida.
El Ángel de la Gracia nos da el poder de adquirir la libertad a través del compromiso. Al hallar a la persona, a la tarea, al grupo o a la profesión que sean acertados, podemos liberar realmente nuestras energías para ser más eficaces y estar más satisfechos con nuestras actividades.
Una vez que conocemos nuestras prioridades y metas, y nos dedicamos a ellas, concretamos nuevas posibilidades.
Esa dedicación puede liberarnos de las imposiciones que hicimos propias en el pasado y puede permitirnos desarrollar nuestros controles internos, al igual que nuestra capacidad para auto disciplinarnos y bastarnos a nosotros mismos.
Si alguna vez has tenido un momento de gozo en medio de tu dolor, sabes lo que es la gracia.
Cuanta más conciencia tengas de estos Ángeles, más abierto estarás a sentir constantemente estos momentos de gracia. Cuando elijas a este ser, abre el corazón y sonríe.
Busca un lugar tranquilo donde puedas relajarte e intenta mantener tu mente en blanco.
Imagina que estás entada bajo una luz suave y cálida. Siente como todo tu ser absorbe esta luz y se funde con ella.
En el extremo de esta luz se encuentra el Ángel de la Gracia y te dice que si puedes hablar con palabras de colores, creando diálogos de arco iris; si conviertes y revistes con sonidos armoniosos todo lo que tocas;
Si ves luz en todo lo que te rodea hasta en ti mirando tu propio espejo;
Si puedes soñar con Ángeles y Querubines y compartir tus sueños con todos;
Si agradeces al que está equivocado por la enseñanza que te deja;
Si te guardas en silencio celestial cuando otro pretende agredirte;
Las mejores noticias te llegaron en este día, ya te convertiste en un Ángel.
PROGRAMACIÓN ANGÉLICA Nº 15
Cuando quieras a tu Ángel especialmente cerca de ti durante todo el día, abre tu Paraguas Angelical. Esta visualización se puede utilizar cuando tienen en la mente un objetivo en particular, como un examen o una entrevista importante, y deseas permanecer centrada y serena. O cuando necesitas el consuelo de tener junto a ti a un amigo querido.
1) De cara al Este, extiende tus brazos hacia fuera y di: “Permanece conmigo, Ángel”. Cierra los ojos un momento e imagina a tu Ángel de pie detrás de ti; sus alas comienzan a envolverte. Repite esta invocación de cara al Sur, al Oeste y al Norte. Observa si al hacerlo detectas en tu cuerpo o en la atmósfera alguna sensación especial.
2) Cuando hayas completado la invocación hacia los cuatro puntos cardinales, siéntate y levanta los brazos, con la palma de las manos hacia arriba. Imagina a tu Ángel de pie a tu espalda, sosteniendo un paraguas grande con varillas hechas de oro. Aunque no hay tela que cubra el armazón del paraguas, las varillas están conectadas por gotas de luz dorada, de modo que te encuentras bajo algo parecido a una gigantesca telaraña dorada, salpicada de rocío celestial.
3) A través de esta red de luz caen unas gotas de luz blanca y dorada, que te rodean y te envuelven. Mueve los brazos para sentir con más potencia los efectos de este paraguas. Mientras lo haces, di: “Mi Ángel está conmigo”. Repite esto tantas veces como lo desees.
4) Cuando te levantes, percibe el campo de energía creado por ese paraguas especial. Imagínalo suspendido por encima de ti a medida que transcurra el resto de tu día.
En cualquier momento, durante la jornada, puedes decir: “Acompáñame Ángel”, y visualizar nuevamente le Paraguas Angelical. A diferencia de los paraguas comunes, a éste no puedes dejarlo olvidado en el autobús o en el cine.
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