5 CAMBIANDO LA MAREA DE PROBLEMAS


“Y con Dios caminó Noé” Génesis 6:9


La historia de Noé y el Arca es uno de los relatos más importantes de toda la Biblia, y supongo que es uno de los más conocidos. Gente que sabe poco de la Biblia al menos conoce el cuento de Noé y el Diluvio. ¿Por qué es tan importante la parábola de Noé y el Diluvio? Pues, porque es la historia de nuestras vidas. Es otro diagrama para vivir, que contiene tremendas verdades sicológicas y metafísicas. Nos muestra la manera de sobreponernos a las mayores dificultades que se suscitan en el camino.

En realidad, el cuento tiene algo de fundamento histórico porque en la historia del mundo ha habido varias grandes inundaciones. Una de estas ocurrió en el remoto pasado cuando Atlántida, un vasto continente en el Atlántico Sur, se hundió, destruyendo una gran civilización. De la misma manera, el Mar Mediterráneo fue creado por un terremoto, y por una inundación que barrió por lo que ahora es el Estrecho de Gibraltar. El desierto de Sáhara fue una vez el lecho de un océano, como también lo fue la parte suroccidental de Estados Unidos. En el Gran Cañón, la naturaleza nos ha dado una imagen viviente de lo que pasó allí en los últimos cinco millones de años. Las paredes erosionadas del cañón revelan fósiles marinos incrustados, indicando que esta área –que en la actualidad yergue 2.500 metros por encima del nivel del mar, estuvo una vez bajo el agua. Una de estas grandes inundaciones es lo que yace detrás de la leyenda de Noé y el Arca.

El relato bíblico comienza diciendo que “vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.” Nuestros amigos fundamentalistas solían pensar que Dios Todopoderoso hizo al hombre a modo de experimento, y que porque le salió malo, Dios se desilusionó y se encolerizó. Sin embargo, Dios no experimenta. Dios no necesita averiguar nada porque Dios es omnisapiente. Dios no puede usar la lógica deductiva. Dios no podría dolerse en el corazón. “Jehová” en este texto significa “La Chispa Divina” en el hombre en sí. Es debido a que tenemos la Chispa Divina en nosotros que nunca podemos aceptar totalmente el mal. El miedo llega a la gente, dando lugar al crimen y al pecado, y las cosas van de mal en peor. Es debido a que la Chispa Divina esta allí, que nos rebelamos contra el mal y la limitación. Gracias a Dios por eso. La rebelión contra el mal es algo espléndido. Se ha dicho que “rebelión contra el tirano es obediencia a Dios”. No puede haber mayor tirano que las leyes que hacemos por cuenta propia, y las consecuentes limitaciones con que nos rodeamos. El nombre “María” significa rebelión –insurrección contra la limitación-, y María se convierte en la Madre del Niño-Cristo.

Así, eso que te pone descontento (“Ya no quiero más enfermedad...ya no me lo voy a callar más...yo no debería tener esta carencia o experimentar este odio) es justamente el Poder del Cristo que viene a ti y te urge a cambiar las cosas. “Heme aquí en esta tierra rodeado de miedo y limitación. Ya no me voy a aguantar más esta maldad. La voy a cambiar”. Ese es el Señor Dios, Jehová, arrepintiéndose de haber hecho al hombre. De manera que le dice a Noé que construya un arca –una salida de las dificultades.


HOMBRES DE ORACIÓN


Lo que es realmente importante en el cuento de Noé y el Arca es el significado espiritual que le subyace, ya que es una parábola que ilustra grandes verdades espirituales. Está hecho alrededor de un hombre que es sabio y que siempre está orando. Siempre encuentran en la Biblia que cuando un hombre se sobrepone a alguna dificultad, es un hombre que ora. Su biblia está abierta y gastada; no la guarda en librero alguno. Él ora. Como recordarán Daniel solía orar tres veces al día. Moisés era un gran “orador”, como también lo era Abraham. Jesús se pasaba noches y días enteros en oración. Toda esta gente invertía mucho tiempo en la búsqueda de Dios; y en esta parábola, Noé era uno de ellos. Noé, por supuesto, representa a todo hombre. Representa su intuición espiritual, la Chispa Divina dentro de ustedes.


NOTABLE ESTRUCTURA


El Arca es una de las estructuras más notables que aparecen en la Biblia. Era un barco grande, y representa el estado mental que uno construye cuando hay problemas en los alrededores. En vez de aceptar los problemas, o ceder ante ellos, o pensar que son inevitables, o tratar de escaparse de ellos, ustedes construyen un Arca, un santuario mental de pensamiento veraz.

En la parábola, las cosas comienzan a ir mal en el mundo. Había mucha maldad. La gente había estado pensando mal y comportándose peor. Se celaban los unos a otros, y se mataban entre sí. Grande era el miedo que se generaba al tiempo que se erosionaba su fe en Dios. A modo general, se estaban comportando bastante parecido a la manera en que las generaciones cristianas “iluminadas” lo han hecho desde el tiempo de Jesús.

Noé era uno de esos pocos individuos que caminaban con Dios, que realizaban la Presencia de Dios y el Poder de Dios, y sentía él que los problemas se avecinaban. Puede que no reciban siempre una advertencia cuando hay un peligro inminente porque, por lo general, se encuentran demasiado “en la movida”; pero siempre el Ser Divino trata de hacer llegar dicha advertencia. Noé barruntó este problema, y se puso manos a la obra para construir el Arca.

Sus amigos y vecinos pensaban que él era un tonto. “¿A quién se le ocurre construir un barco lejos del mar?” Se reían y se burlaban de él. “Piensas que va a llover un poquito, ah, Noé?”

Cuando se detiene un dato espiritual, de seguro que perderás si le haces caso a lo que otra gente dice, si dejas que te convenzan. Si tienes un propósito y un plan, especialmente si viene de Dios, habrá más gente de la cuenta que te eche en cara cuán tonto eres. “Oh, yo traté eso hace mucho...encontré que no servía para nada”, esa clase de desánimo. Pero Noé siguió trabajando sobre sus maderos, y finalmente terminó el Arca.

Ahora, si Noé no hubiera sido un hombre que caminara con Dios, que no recibiera inspiración directa, hubiera esperado hasta que el problema llegara. Entonces, hubiera estado tentado a construir un rompeolas, un dique o una gran casa sobre pilotes. O puede que hubiera estado tentado a ir por allí tirándole salvavidas a la gente. Pero ninguna de estas cosas hubiera servido para nada en la arremetida de los problemas que sumieron al mundo. El trabajo era demasiado grande para un pensar tan limitado. Combatir un mar tan vasto de problemas hubiera sido meramente una pérdida de tiempo. Bajo la guía divina, Noé construyó un barco que flotó encima de los problemas.


ELEMENTO AGUA


El agua, como sabemos, representa el alma humana. Esta inundación de agua representa nuestra vida diaria con nuestros temores, nuestros problemas, nuestras dificultades. Por ejemplo, si son amenazados con una enfermedad fatal y el doctor a dijo que “ me temo que no hay esperanza”, entonces las aguas han asumido la faz de la Tierra en cuanto a ustedes concierne. El gran diluvio ha caído sobre ustedes. Si están encarando la ruina financiera, entonces las aguas de la inundación han asumido la faz de la Tierra. Si están terriblemente desilusionados y se sienten tremendamente vejados por alguien a quien aman o estiman mucho, entonces las aguas han asumido la faz de la Tierra. Su única esperanza es construir un Arca y meterse en ella. Cuando no saben para dónde ir, ése es el momento que tienen que meterse en el Arca. Eso fue lo que Noé hizo.

Algo notable en cuanto a esta Arca que construyó Noé fue que sólo tenía una sola ventana. No era ningún pequeño ojo de buey en el lado de la nave, y tampoco era una claraboya. Noé se estaba preparando para una fuerte lluvia, y probablemente había tenido algo de experiencias con claraboyas y las goteras que estas permiten. La única ventana estaba tan arriba como lo permitiera el techo más alto. ¿Por qué estaba la ventana allí? Pues, por lo que he denominado “La Llave de Oro”. Fue hecha de esta manera para que Noé y aquellos que le acompañaban en el Arca se vieran en la obligación a mirar el cielo, ¡hacia arriba! Esa es la única manera en que podrían mirar hacia afuera. De eta manera, no podrían revolver la mirada ante la inundación y llenarse de más espanto. La Llave de Oro nos dice que pensemos en Dios en vez del problema. No obstante, bien conocemos la hormigueante tendencia de echar una miradita para ver cómo e está desenvolviendo el diluvio. Oramos un minuto: “Dios es la única Presencia y el único Poder”, y el que sigue: “Subió veinte centímetros más, nada de demostración todavía”. Entonces. “Dios es la única Presencia aquí y ahora”, y seguidamente de vuelta a la dificultad, “ya subió un metro más. Esto se está empeorando”. ¿Así es como alguna gente ve la ayuda espiritual, verificando todos sus achaques y sufrimientos!

Tienen que dejar de seguir viendo los problemas que los rodean. Tienen que ver para otro lado. Lo que la mayoría de la gente dice ante la faz del dilema es decir. “¡Oh, yo sé que esto sí que no lo voy a sobrevivir!...es que no hay escape... ¿Cómo fue que nos metimos en esto? Esa clase de habladuría. Al igual que Noé, con paso firme y seguro tienen que alejarse del problema y mirar sólo hacia “el cielo”. En otras palabras, tienen que elevar la conciencia mediante la oración científica, mediante la práctica de la Presencia de Dios.

Cuando están en una dificultad, aléjense de ella y practiquen la Presencia de Dios. Contemplen a Dios. Cesen de regodearse en sus pecados. Hay sectas y movimientos que incitan a la gente a hablar de sus pecados, pero eso es un error. Hablar de ellos solamente los enraíza más firmemente en el subconsciente y los hace más difíciles de erradicar. Hagan su paz con Dios. Aléjense de la inundación.


JINETES


Hay toda clase de detalles interesantes y significativos en el cuento del Arca. Por ejemplo, Noé tenía tres hijos. Noé y sus tres hijos suman cuatro. Esto sugiere un paralelismo con los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Noé es el “jinete” del Caballo Blanco, y representa al ser espiritual. Sem, Cam y Jafet son los otros tres “jinetes”, representando el cuerpo, el intelecto y la naturaleza emocional. La Biblia no deja de hablarnos de nuestra propia composición, a fin de que podamos lograr la paz, armonía, salud y desarrollo espiritual. “Hombre, conócete a ti mismo”

Noé y sus tres hijos trajeron consigo a sus esposas, denotando esto un equilibrio entre los principios masculino y femenino; o sea, los aspectos de conocimiento y sentimiento. La persona que es todo sentimiento con poca inteligencia no es más que otro tonto emocional. Y aquél que es meramente intelecto sin sentimiento alguno adolece del balance apropiado, por lo que la plena expresión de vida será restringida de una manera u otra.


ANIMALES EN EL ARCA


Y entonces, la parte del cuento que siempre es la delicia de los niños es la entrada al Arca de todos los animales. “De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; más de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra”. Me imagino que si algunos maestros modernos de religión hubieran escrito el cuento, hubieran dejado por fuera a los animales no limpios. Sin embargo, todo ser humano está lleno de animales limpios y no limpios. Es por esa razón que la Biblia los pone en el Arca. El error consistiría en tratar de meterse en el Arca con sólo los animales limpios. Los animales no limpios también deben entrarse y ser redimidos.

Todos estos animales representan los diversos instintos, facultades, propensidades y poderes del hombre. Los animales no limpios son las facultades y poderes que todavía no hemos redimido. Son la sensualidad, la avaricia, los celos, la codicia, el miedo, etc. Son estas las cosas que han destruido y arruinado a un sinnúmero de personas que han tratado de dejarlas fuera del Arca y han fallado. Los animales no limpios vienen en pares, denotando los aspectos positivo y negativo, y tenéis que redimir lo negativo realizando lo positivo y constructivo, hasta que lo negativo se disuelva y, así, sea redimido.

Los animales limpios son nuestras facultades espirituales que ya hemos redimido al usarlas para bien. Hay siete de cada uno de los animales limpios, porque el número “7” en la Biblia significa entereza espiritual; y, por supuesto, esto se refiere a las cosas en nosotros que estamos usando para una expresión más amplia y logro divino. Los animales limpios son el bien en nosotros, el Amor, la Sabiduría, la Comprensión y el Altruismo.

Nuestros pensamientos son muy bien expresados por animales. Algunos pensamientos son pensamientos que se arrastran por el suelo. Esos pensamientos de “no puedo hacerlo... no soy lo suficientemente fuerte...soy demasiado viejo” son pensamientos que se arrastran por el suelo como las serpientes y culebras. Y, por otra parte, tenemos los que se elevan por el aire: “Creo en Dios, por lo que sí puedo y lo haré...me voy a sobreponer a esto...Nada a lo que tengo que enfrentarme es tan fuerte como Dios en mí”. Fue así como las cosas que se arrastraban por el suelo, y las aves en el aire entraron en el Arca. Igualmente lo hicieron el ganado y las bestias del campo –nuestros ordinarios pensamientos diarios- pensamientos útiles como las vacas y las ovejas, pensamientos muy útiles de pan-y-mantequilla, pero no muy emocionantes. Finalmente tenemos las bestias salvajes, pensamientos que tiran la discreción a los cuatro vientos. Es así como todas las bestias en el Arca expresan las cosas que están dentro de nosotros mismos.


EL DILUVIO


Cayó, entonces, la lluvia y el diluvio cubrió toda la tierra, y estoy seguro de que muchos de ustedes han experimentado dicho “diluvio” al menos una vez en su vida cuando no podían ver una salida y parecía que no había esperanza. Así le pasó a Noé y a los del Arca.

Después de cuarenta días, Noé abrió la ventana. No pierdan de vista el número que se usa aquí (40). En la Biblia, “cuarenta” significa un período indefinido de tiempo, lo suficientemente largo como para lograr algo en particular. Con la ventana abierta, ¿Qué hizo Noé? Hizo lo que tanta gente hace: envió afuera al cuervo. Nos echamos aún más problemas cundo enviamos afuera el pensamiento errado. Es inútil enviar al cuervo a que sobrevuele la inundación, porque el cuervo quiere decir un pensamiento negativo. La idea es expresada en el poema de (Edgar Allan) Poe, “El Cuervo”: “Dijo el cuervo, ¡nunca más!” Dicho cuervo puede ser la crítica hacia otros, o la autocrítica (“oh, sí tan sólo no hubiera hecho tal y cual cosa...”) O puede ser la auto-lástima, indignación, u odio. Las dos formas más letales del cuervo del pensamiento equivocado son el resentimiento y la dominación.

Sea como fuere, Noé envió al cuervo y, por supuesto, nada logró. Sencillamente fue adelante y hacia atrás, yendo y viniendo, y dando vueltas en redondo, y seguía el mismo problema, cayendo Noé más hondo de lo que jamás hubiera caído antes. Pasaron entonces siete días, de nuevo un ciclo completo de conciencia trabajando adicionalmente para sobreponerse a la acción del cuervo. Tomó entonces Noé a la paloma y la envió afuera. La paloma representa el sentido de paz. Él trató, como quien dice; se elevó en conciencia; oró. Pero no hizo su demostración inmediatamente, y siete días más pasaron. Muchos de nosotros nos hubiéramos rendido. Hubiéramos dicho, “Qué tonto fue de siquiera tener esperanza”. No obstante, Noé, el jinete de Caballo Blanco, regresó de nuevo, como si nada. Si rehúsan ser intimidados por las dificultades, ganarán. Él trabajó durante siete días más, y volvió a enviar a la paloma. Y entonces llegamos a uno de los toques más dramáticos en la literatura. Es tan dramático como ese pasaje en el Robinson Crusoe de (Daniel) Defoe, cuando Crusoe, después de semanas de soledad y algo de desesperación de no volver a ver jamás a otro ser humano, ve, no a la persona, sino las pisadas en la arena. En este cuento de Noé, el drama es el regreso de la paloma con la hojita de olivo en el pico. Esa noche –después de un día de trabajo- la paloma regresó a Noé, “y he aquí que traía una hoja de olivo en el pico; y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra.” Entonces, después de otros siete días, volvió a enviar la paloma, “la cual no volvió ya más a él.” La demostración había sido realizada.


RECOMPENSA POR PERSISTENCIA


Pónganse ustedes mismos en el lugar de Noé. Durante días y meses no había visto más que agua. Él oró y trabajó en su conciencia para elevarla por encima de la dificultad, y nada parecía cambiar. Aún después de que hubo obtenido algún sentido de paz en cuanto al problema, y de que hubo enviado a la paloma, parecía que no había cambio en su condición. Pero la persistencia en la oración, y el conocimiento sostenido de que en tanto se mantenga uno en el Arca de la propia conciencia espiritualizada no hay daño que le pueda sobrevenir, finalmente producirá resultados. Y así el retorno de la paloma significa la realización que obtienen de la Presencia de Dios como resultado de sus oraciones y meditación. Cuando finalmente realizan que han contactado a Dios, reciben las buenas nuevas, la rama de olivo.


EL GRAN SELLO


La rama de olivo es un símbolo importante para el pueblo americano por cuanto en el Gran Sello de Estados Unidos, el águila esgrime en su garra una rama de olivo. Los hombres que conformaron la Constitución de Estados Unidos, los hombres que escribieron la Declaración de Independencia y la pusieron en efecto, y que más tarde ordenaron y diseñaron el Gran Sello, eran – en muchas instancias- hombres inspirados sin el conocimiento consciente, y estos símbolos fueron tejidos en la tela de los inicios de esta gran nación.

La cabeza de águila esta afeitada para simbolizar el contacto directo con Dios. El águila esgrime la rama de olivo con su garra para simbolizar que la república Americana fue creada para traer esta verdad al mundo, y que el pueblo americano –tanto como todas las otras naciones- que aceptaban esta enseñanza tenían el poder de alcanzar su paz y su realización divina. Si ustedes aceptan la verdad y se aferran a ella, pueden mandar la paloma desde el Arca; y después de siete días, o dos veces siete, o tres veces siete, regresará trayendo la rama de olivo.

“Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos. Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra”. He aquí una promesa definitiva, y una “promesa” en la Biblia quiere decir ley espiritual. El arco-iris no tiene final, y la ciencia nos dice que uno nunca encontrará el fin del arco-iris en el exterior, porque el arco-iris está en el ojo del observador. La salida Crística está en sus propias conciencias.

El arco-iris es un símbolo similar al multicolor abrigo de José, y representa el cuerpo etérico. Es el aura humana, retratada en muchas pinturas religiosas como un halo alrededor de la cabeza. Su cuerpo etérico está coloreado de acuerdo con sus pensamientos habituales. Algunas personas de hecho lo pueden ver, aquellos que tienen visión etérica. Cuando están logrando un desarrollo espiritual y dando de su tiempo diariamente a la oración y meditación, emiten los más bellos colores. Cuando el hombre ha realizado el suficiente trabajo espiritual como para destruir el diluvio y traer de vuelta la tierra seca, entonces ha alcanzado ese abrigo de múltiples colores del cual se habla aquí como el arco-iris.

El siguiente capítulo del Génesis se refiere a cómo se emborracha Noé con vino. Esto está relacionado con la “profanación de los misterios”. No fue hasta que Jesús realizó su ministerio que el mundo estuvo preparado para esta Enseñanza. Antes del tiempo de Jesús, estaba prohibido diseminar el conocimiento secreto. Esto no puede ocurrir hoy, pero es posible usar esta enseñanza de la Verdad no para contactar a Dios, no para servir a la humanidad, sino meramente para obtener cosas. Si utilizan este conocimiento sólo para propósitos egoístas, abrogarán su propósito y sólo se harán daño. Claro que necesitamos cosas, muchas cosas. Jesús sabía esto y por eso se tomó el trabajo de decir, “Vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán dadas por añadidura”: Salir sólo por los panes y los peces es una “profanación de los misterios” en el sentido moderno.

El relato de Noé y el Arca es un diagrama perfecto de la técnica para hacerle frente a un problema grande, a una descarga de problemas. Noé representa vuestro ser espiritual, y el Arca simboliza el estado mental que construimos cuando vemos que se acercan los problemas. En vez de aceptar la dificultad o doblegarse ante ella, y tratar de escaparse de ella, construimos un arca, un santuario mental, un sosegado estado mental, mediante la oración. Construimos lo que –en esta enseñanza- técnicamente llamamos “un estado de conciencia” En dicha conciencia el miedo tendrá muy poco poder siempre y cuando permanezcamos en el arca.

En dicha arca, continúan ustedes en quietud y sosiego, confiados en que la demostración se está haciendo. Rehúsan contemplar el diluvio y, por ende, a llenarse de miedo. Rehúsan enviar el cuervo de pensamientos oscuros y negativos. Esperan a que la paloma de la paz regrese a su alma. Mientras tanto, continúan orando. Puede que requiera algunos días de oración, o hasta semanas; pero eventualmente lograran un sentimiento de paz. Esos serán los “siete” días, y ése será el fin de un problema que nunca jamás tendrán que volver a enfrentar.