“ Y cuando Faraón os llamare y dijere: ¿Cuál es vuestro oficio? entonces diréis: Hombres de ganadería han sido tus siervos desde nuestra juventud hasta ahora, nosotros y nuestros padres; a fin de que moréis en la tierra de Gosén, porque para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas” Génesis 46, 33-34
Otro diagrama para vivir está oculto en el símbolo del pastor y sus ovejas. En la Biblia, uno asume muchas ocupaciones. A veces uno es un jornalero, a veces el señor de la viña; a veces un tejedor, y otras, un pescador. Sin embargo, no importa cuántas diferentes ocupaciones puedan ustedes asumir antes de convertirse en el jardinero de su propia alma con una consciente evolución espiritual, están destinados a convertirse en pastores. Todas estas diversas ocupaciones representan estados mentales, y la Biblia los anima a convertirse en pastores, porque las ovejas significan pensamientos y un pastor cuida de sus pensamientos.
Algunos de estos sorprendentes símbolos pierden su significado en el mundo moderno porque muchos de nosotros vivimos en ciudades. Pero en los tiempos de antes, ver ovejas era como ver taxis hoy día; y, por supuesto, la figura del pastor era algo del diario quehacer. De allí que Jesús se refiriera tan frecuentemente al pastor y sus ovejas. Las ovejas son pensamientos y tú eres un pastor- ya sea un buen pastor o tan sólo un asalariado-, y la clase de pensamientos que cuides determinará la clase de vida que tendrás. Si abrigas pensamientos de enojo, amargura y resentimiento, no podrás esperar tener una vida de paz, gozo y armonía. Por otra parte, si mantienes tus pensamientos en un nivel positivo y constructivo, entonces vas a demostrar de acuerdo con eso.
CAÍN Y HERMANO
La idea del pastor recorre toda la Biblia, comenzando con el relato de Caín y Abel. El relato –al igual que el de Adán y Eva- es, por supuesto, una alegoría. Hay que hacer énfasis sobre este punto, ya que Caín y Abel representan otro tropiezo para aquellos que toman la Biblia a modo literal. La pregunta del típico rompe-conferencias, “Quién fue la esposa de Caín y de donde vino ella?” es irrelevante cuando sabemos que el relato no es historia sino simbolismo metafísico que explica la Verdad espiritual. Esta maravillosa alegoría de Caín y Abel es, en realidad, un dialogo entre la creencia material (que es Caín) y la creencia –a- medias de mente –sobre- materia (que es Abel), discutiendo con el Señor (que es la Verdad del Ser). Abel está apenas comenzando a aprender el poder del pensamiento y el control del mismo. Todavía no tiene un entendimiento como para depender completamente de su naturaleza intuitiva y descartar la creencia que sea en el poder de la materia. Y es así como él permite que el intelecto se imponga. Caín mata a Abel.
EL EXCAVADOR DEL SUELO
Caín era un excavador del suelo. Él creía que había una tierra separada y dura a la intemperie, en la que él tenía que excavar y sembrar y fertilizar y cultivar; y entonces esperar un rato por los resultados. Él creía que era su obligación soportar todo ese afán y vasallaje. El intelecto siempre señala las limitaciones. Siempre dice, “no, todavía no, mejor no.” Se la pasa siempre encontrando las dificultades en todo, así como diferencias entre la gente. Por encima de todo, dice, “es demasiado bueno para ser verdad”. Es debido a que le permitimos al intelecto gobernar, que tenemos que ganarnos el sustento con el sudor de la frente.
EL CUIDADOR DE OVEJAS
Por otra parte, Abel era cuidador de ovejas. En la Biblia –como acabamos de ver- las ovejas siempre significan sus pensamientos, por lo que ser un pastor quiere decir que están ustedes comenzando a controlar sus pensamientos. Eso es algo espléndido, pero sólo es el principio. Los egipcios odiaban todo lo que fuera pastor, lo cual representa la manera bíblica de decir que la inarmonía odia el control mental porque el control mental de los pensamientos comienza a destruir la inarmonía. Su artritis, su pelear, su mal temperamento, su miedo, o su remordimiento –todas estas cosas odian al control mental porque dicho control los va a erradicar. Así que Caín mata a Abel.
Abel es el estado de mente que dice, “Sí, la materia está aquí. Hay gérmenes, hay depresiones, etc., pero yo pienso que me puedo sobreponer a todo esto. Estoy en capacidad de levantarme del suelo por los cordones de mis botas si tiro lo suficientemente duro”. Pero ustedes no pueden hacer eso porque en tanto crean que hay un poder separado en lo externo, no podrán controlarlo. Los derrotará al final. Caín matará a Abel.
Jesús dijo, “¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afañe, añadir a su estatura un codo?” (Mateo 6:27- Lucas 12:25). Dicho de otra manera, si dejan a Dios por fuera, no es mucho lo que podrán hacer. Hay métodos sicológicos mediante los cuales podrán sacar el mayor provecho de sí mismos. Pero cuando todo se haya dicho y hecho, sacar el mejor provecho de sí será un paso tan pequeño que casi ni valdrá la pena. Seguirán siendo la misma persona. Mucho mejor sería tomar la personalidad de hoy y cambiarla por otra cosa. En vez de emparchar el viejo bote que hace agua, es mejor desecharlo y construir una nueva nave. Si simplemente tratan de hacer lo mejor que pueden con su propia personalidad, ella los derrotará para las finales. Caín destruirá a Abel. El entendimiento espiritual vive sólo mientras que ustedes saben que fundamentalmente son Espíritus Divinos. Aférrense a eso y cambien su presente ser por otra cosa.
Así que Caín mata a su hermano, y queda en posesión. El hombre, habiendo perdido la idea espiritual, se ha olvidado que él tiene el dominio sobre todas las cosas externas. Se ha aferrado el hombre a la totalidad y poder de la materialidad en vez de a la Totalidad y Poder de Dios. La gente, por supuesto, siempre ha profesado una religión u otra, pero profesar una religión y tener una son dos cosas muy distintas. Si uno considera la historia del mundo por los miles de años de que tenemos registro –en particular los siglos de la llamada “Cristianidad”-, y vemos cómo se ha comportado la gente, entonces sabremos cuánta religión han tenido ellos. La historia de la humanidad ha sido una historia de guerra, agresión, odios e injusticias. ¿Por qué? Pues, porque Caín mató a Abel y permaneció en posesión. El hombre perdió su dominio espiritual tan rápidamente como la facultad intelectual, entonces cuando todos estos grandes inventos llegaron los hubiéramos utilizado para el mejoramiento de la gente –condiciones de vida mejoradas, destrucción de la pobreza, y la abolición del odio de clases.
LA MARCA DE CAÍN
Se nos dice entonces en este maravilloso relato que Caín fue hecho un fugitivo y un vagabundo. Se convirtió en un fugitivo y un vagabundo de la Verdad de la Totalidad de Dios, que más nunca volvió a darse en ninguna plenitud hasta que Jesús lo hizo a expensas de su tremenda consagración y demostración. La humanidad ha estado corriendo en círculos como un fugitivo, buscando paz y liberación.
La humanidad lo ha tratado todo, y a medida que han ido transcurriendo las centurias, las ha vuelto a tratar una y otra vez. En el Imperio Romano, trataron la organización militar. Eso falló y el Imperio colapsó. No obstante, la conquista militar ha sido tratada una y otra vez. En la Edad Media, se trató una teocracia, y eso se corrompió tanto que también se despedazó. En los siglos XVIII, XIX y XX, se esperaba que la ciencia natural habría de liberar al hombre. Por el contrario, hemos utilizado sus descubrimientos para seguir destruyendo aún más. Aún más recientemente el hombre ha esperado que la educación general habría de abolir el crimen, el odio y la agresión. Pero Caín todavía está en posesión.
En el relato bíblico, Caín se convierte en un paria. Habiendo asesinado a Abel, teme que la raza humana se despierte a la Verdad y entonces él será destruido. Cuando la gente descubra que la creencia material termina en pecado, enfermedad y pobreza, luchará contra tal. Tratará de matar a Caín, pero debido a que está bajo la creencia material, tratará de destruir al problema utilizando la mente limitada –por-problemas, el intelecto, que posee en la actualidad. Combatirá error con error, y eso va a significar aún más problemas. Todos los problemas son la marca de Caín. Es combatir error con error. Cuando estamos enfermos, preocupados o deprimidos, tenemos la marca de Caín sobre nosotros.
AL ESTE DEL PARAÍSO
Ahora, nos dice el relato: “ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara”.
No vamos para ninguna parte cuando decimos, “No voy a tener nada que ver con este mundo material. Me voy a olvidar de intelecto. Lo único que voy a hacer es a sentarme y orar”. Necesitamos el intelecto para las cosas del diario quehacer: vender, comprar, hacer negocios, construir puentes y casas y aviones. Pero el intelecto no nos llevará dentro de las cosas del Espíritu, y no deberíamos permitirle que restrinja el conocimiento y entendimiento de las cosas superiores. Caín no ha de ser asesinado. Ha de ser reconocido y traído dentro del equilibrio de mente y corazón.
Así continua el relato diciendo que Caín salió de la Presencia de Dios y moró en la tierra de Nod, al este del Edén. La tierra de Nod significa el sueño que todos estamos soñando de estar bajo el dominio de todas las cosas desagradables que entran a la vida. Pero la Biblia da esperanza, ya que coloca la tierra de Nod al este del Edén. El “este” (el “Oriente”) siempre denota amanecer, la subida del sol, la esperanza, la regeneración espiritual. Cuando la Biblia nos muestra algunas de las cosas desagradables que pueden entrar a nuestras vidas, añade la promesa de que la humanidad va a sobreponerse a ellas. De manera que hasta Caín, cuando mora en la tierra de Nod –que está al este del Edén- va a ser redimido.
La humanidad va a ser libre. Ese tiempo llegará, y pienso que antes de lo que la gente más optimista cree. No siempre vamos a estar soñando este sueño de peligro y miedo y odio y desconfianza y conquista y agresión.
RESURRECCIÓN DEL ESPÍRITU
La sangre de Abel clama desde la tierra ser resucitada, y en esa resurrección, Abel, el cuidador de ovejas, tendrá una nueva demostración. Las media-creencias de mente sobre materia que queden se quitarán del camino ante el conocimiento y el poder del control espiritual del pensamiento. Abel ya no se dejara convencer por los argumentos del intelecto, porque sabrá que su verdadero poder yace en mantener sus pensamientos centrados en Dios, y en el Cristo Interno.
Abel fue el primer pastor en la Biblia, partiendo de allí una larga procesión de pastores, culminando en Jesús, el Buen Pastor. Cada uno de estos pastores añade algo a los diagramas para vivir, al tiempo que el alma humana recorre su camino por los corredores del tiempo.
LA MEJOR EDUCACIÓN
Con el advenimiento de Moisés, la raza humana recorrió un largo camino. Más y más de la gente educada –generalmente sacerdotes- comenzaron a entender el poder del pensamiento. Moisés resalta como uno de los hombres más educados entre los que la Biblia menciona. Fue educado para el sacerdocio egipcio, lo cual quiere decir que recibió la mejor educación disponible en aquel tiempo. Sin embargo, tuvo que convertirse en un pastor antes de realizar su gran obra de sacar a los Israelitas de su cautiverio. Así hace énfasis la Biblia sobre la importancia de enderezar los propios pensamientos antes de acometer algún trabajo de importancia.
Aunque Moisés había sido criado entre los hombres más educados entre los egipcios y, sin duda, tenía acceso a la corte del rey, tenía sangre hebrea en sus venas. En ese tiempo los hebreos habían sido esclavizados en Egipto. Fue así que Moisés vio a un Egipto maltratando a uno de los hebreos, intervino y mató al egipcio, enterrando el cuerpo en la arena. Entonces se escapó de la jurisdicción del Faraón, el Rey de Egipto, y se fue al desierto donde tuvo una experiencia que le llevó a un cambio radical en su vida.
CAMINO DE LA ILUMINACIÓN
Varias jóvenes mujeres habían venido a un pozo a buscar agua. Algunos pastores llegaron y, al ver también ellos el agua, las echaron. Moisés fue rápido en su intervención en favor de las muchachas. Para mostrarle su agradecimiento, lo invitaron a acompañarlas a su casa, y le dijeron a su padre, el sacerdote de Madián, lo que había pasado. Éste no era un sacerdote de alguna iglesia organizada, ya que no había tal cosa en esa parte del país. Era solamente un hombre sabio y espiritual. En ese desértico país oriental, la hospitalidad para con los forasteros era una virtud, y el sacerdote le pidió a Moisés que se quedara con ellos. Eventualmente Moisés no sólo fue adoptado por el sacerdote, sino que desposó a una de las hijas. Entonces, en calidad de yerno, salió y cuidó de las ovejas. Fue así como ocurrió que Moisés fue uno de los más grandes pastores de la Biblia.
Ocurrió mientras cuidaba de las ovejas que Moisés atestiguó la zarza ardiente en el Monte Horeb. Fue allí que se iluminó. Esto es altamente significativo. La iluminación le vino mientras cuidaba de las ovejas, no mientras estaba siendo educado en toda la enseñanza de los egipcios; no cuando estaba tratando de gobernar a otras personas y darles en la cabeza si no hacían lo que él les decía. Fue cuando se ocupaba de sus propios asuntos y salió solo al desierto para aclarar sus pensamientos de cosas que le molestaban –v.g. obtener dinero, posición, honores, etc.- que logró su iluminación.
Así que Moisés era un pastor, y se nos dice en este notable texto (los dos últimos versos del capítulo 46 del Génesis), que los egipcios no podían tolerar a un pastor. En la Biblia, Egipto representa los problemas y limitaciones de toda índole, especialmente en la materia física (v.g. la creencia de tu cuerpo tiene dominio sobre ti, y que puede hacer travesuras y darte toda clase de enfermedades). Los egipcios odiaban al pastor, aquél que cuida sus pensamientos, por lo que los israelitas tenían que pretender que ellos manejaban ganado En otras palabras, si son ustedes el buen pastor, los “egipcios” los va a odiar porque van a sobresalir. El Faraón, el Rey de Egipto, es su ser inferior que olvida el control mental y que les impide avanzar más rápido de lo que podrían.
DERECHO DE CONCIENCIA
Jesús dijo que, “El que no entra por la puerta –sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.” (Juan 10,1). Si tratan de demostrar algo que no les corresponde por derecho de conciencia, son un ladrón y un salteador, y no se podrán quedar con eso. Hay gente en todo tipo de ocupaciones que trata de demostrar aquello para lo cual no tienen la conciencia, y entonces se preguntan por qué las cosas no le salen bien. No han sido el buen pastor. No han mantenido sus pensamientos en buen estado. Hasta muchas respetables personas que asisten regularmente a la iglesia están realmente tratando de obtener de la vida ciertas condiciones sin suministrar el equivalente mental. Mucha gente trata de hacerse amigos sin irradiar amor. Muchos están tratando de demostrar riqueza con una conciencia de pobreza, con el deseo de hacer trampa, o de sacarle el mejor partido al prójimo. Otros quieren un cuerpo sano, pero no han siquiera obtenido un grado mínimo de paz mental. Como Jesús dijera, si tratas de subir por otra parte, eres un ladrón y salteador, y sólo problemas pueden resultar de eso. Vuelve a hacer énfasis en la necesidad de un control estricto de los propios pensamientos si es que va a lograrse aquello que en realidad se desea.
CAMBIO DE CONCIENCIA
Jesús le da seguimiento a esta idea al decir, “Yo soy la puerta de las ovejas – el que por mi entrare, será salvo”.
La enseñanza de Jesucristo es la puerta a la salvación, no en algún cielo distante sino en el inmediato ahora. La “puerta” o “entrada” es otro símbolo bíblico de gran importancia. Pasar por la puerta o entrada denota un cambio en la conciencia. Cuando ustedes pasan de una habitación a otra, o de un campo a otro, simbólicamente pasan de un estado mental a otro. “Puerta” o “entrada” significa entendimiento, y también denota dominio o poder. Muy a menudo, encontramos en la Biblia dos significados diferentes o dos aspectos de la misma cosa. En este caso, los dos significados son suplementarios –entendimiento y dominio. Entendimiento nos da dominio, y el entendimiento viene con un cambio de conciencia.
APOCALIPSIS e INDIVIDUALIDAD
Así Jesús, el Buen Pastor, dice, “Yo soy la puerta”, mi enseñanza es la puerta de entrada al nuevo entendimiento, la conciencia elevada, que conduce al dominio total. Esta promesa del destino del hombre llega a una realización en Apocalipsis 17, 14. Dice, “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles”.
El Apocalipsis es un libro muy extraño en muchas maneras. Ha sido muy malinterpretado, primordialmente porque contiene algo de la simbología más complicada que se puede encontrar en parte alguna. Podrán cuestionar por qué, si Dios quería que Su gente supiera algo, no lo dio de frente, sin tanto símbolo. Y la respuesta es que el símbolo es el lenguaje universal de todas las gentes en todas las eras. La simbología trasciende al lenguaje. Las tribus primitivas –tales como las que desaparecieron de la Isla de Pascua en el Pacífico- todas han usado símbolos. Y es debido a estos símbolos que los eruditos han sido capaces de entender las gentes de tiempos muy remotos, y han sido capaces de descifrar antiguos lenguajes escritos.
Muchos grupos religiosos han tratado de usar el Apocalipsis como un libro de profecías. Cada cierto tiempo sale alguna secta que predice el fin del mundo, y generalmente basan lo suyo en algo que encontraron en el Apocalipsis. No obstante, el Apocalipsis no está supuesto a predecir qué le pasará a naciones o gentes. Es un libro de profecías de lo que le pasará al alma individual. Es un libro que contiene muchos diagramas para el vivir personal de ustedes.
EGIPTO vs. BABILONIA
En este capítulo 17 del Apocalipsis, Juan detalla algunas de las tentaciones y los aparentemente insuperables obstáculos que el alma encarará a lo largo de su viaje por la vida. Todos son retratados en símbolos y, en una de sus raras instancias, la Biblia pone la totalidad de la referencia, en mayúsculas para enfatizar la importancia del mensaje. Dice, “MISTERIO: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA”. Y dice que esto fue escrito en la frente de la mujer escarlata.
A la gente a la cual esto iba dirigido originalmente, Babilonia tenía un significado muy especial. Babilonia era el lugar donde los Israelitas estuvieron en cautiverio por años. Su patria, Judea, había sido invadida; sus ciudades, destruidas; y todos ellos fueron transportados a Babilonia. Éste fue el segundo cautiverio. El primero había sido en Egipto, que representa la esclavitud. Egipto significa materia, darle poder a las cosas materiales. Es la creencia que el propio cuerpo es susceptible a la enfermedad y al deterioro, y que tienen que aguantárselo. Es la creencia de que su seguridad depende de su trabajo, de sus acciones o bonos, de sus seguros, etc., y que están a la misericordia de todo mal viento económico que pueda soplar. Eso es Egipto, obvio, definido.
El cautiverio babilónico vino mucho después, y la civilización babilónica era mucho más avanzada que la egipcia en muchos aspectos. Babilonia era la New York o París de la antigüedad. Era el centro de la moda y la cultura. Tenía avenidas anchas y grandes edificios, así como una de las siete maravillas del mundo antiguo, los llamados Jardines Colgantes de Babilonia.
“Babilonia” significó prosperidad para muchos de los cautivos pero –como a menudo pasa- con la gran prosperidad muchos israelitas se olvidaron de Dios por completo. Adoraron muchos dioses paganos. Llegaron a depender de astrólogos y adivinos. Se entregaron a toda clase de prácticas paganas, y poco a poco el Dios uno y verdadero fue olvidado. Éstas son las cosas sutiles que destruyen el alma. Babilonia es mucho más sutil que Egipto. Esa es la razón de por qué la referencia comienza con la palabra MISTERIO.
SENTIMIENTO DE CULPA
Babilonia representa las actitudes negativas, no sólo la creencia en la materialidad como es representada por Egipto, sino la creencia en ciertos estados mentales. Esto es, aceptar el bajo estado de ánimo, la depresión y el miedo, en vez de hacer las paces con Dios y liberarse de Babilonia. Aceptar un sentimiento de culpa en vez de aclararlo y liberarte a ti mismo con la ayuda de Dios; permitir que la crítica, el resentimiento, los celos y la condenación de otros se arraigue en tu corazón, eso es Babilonia. Como ven, éstas son cosas más sutiles, y las cosas sutiles siempre son más difíciles de manejar. Se te abalanzan calladamente sin que apenas estés consciente de ellas. Las hemos llegado a aceptar como una forma de vida.
Así que Babilonia representa la creencia –admitida o no- de que tenemos que tener estos estados mentales negativos; que tenemos que pasar por períodos de depresión y miedo; que tenemos que aguantarnos nuestros sentimientos de insuficiencia; y que no hay nada que podamos hacer al respecto.
MUJER ESCARLATA
Juan habla de la mujer escarlata de Babilonia. La “mujer” siempre representa el alma; y “escarlata” siempre representa a la naturaleza emocional –y en este caso la naturaleza emocional en sus aspectos negativos. La mujer escarlata asume muchos disfraces. Por ejemplo, es el estado mental en que le dan rienda suelta a sus emociones, y dejan que se lleven su sentido común. Es el estado mental en que dicen, “Ahora me voy a divertir; ya alcanzaré a Dios más tarde”. Es el estado mental en el que dicen, “Bueno, el mal no es real, por lo que puede hacer esto que sé que no debería hacer, pero me puedo salir con la mía”. O hasta si piensan que el mal es real en un sentido filosófico, dicen, “Puedo ser deshonesto y engañoso porque Dios es bueno y amable, y cuando yo haya obtenido lo que quiero, Él me perdonará. “Es también el estado mental que cree en todo lo que oye o lee, que pone la peor construcción sobre el asunto, que cede al miedo, y decide entonces que no hay nada que se pueda hacer ya que las condiciones son demasiado fuertes. Estos son todas diversas formas de la mujer escarlata; y como ven, no están siendo el buen pastor, y que no están manteniendo sus pensamientos de la mejor manera.
LOS SIETE ASPECTOS
y ENTONCES Juan habla de la bestia con las siete cabezas y los diez cuernos. Estas siete cabezas representan los Siete Principales Aspectos de Dios, o más bien, el descuido de los mismos. En nuestro estado actual de desarrollo espiritual, podemos conocer a Dios en siete diferentes maneras, y a medida que las vamos entendiendo, nos vamos desarrollando espiritualmente. Todo el mundo tiene un mejor entendimiento de algunos de estos siete aspectos que de otros. Por ejemplo, alguna gente entiende a Dios como vida, y demuestran ellos buena salud. Otros entienden a Dios como amor, y se llevan bien con la gente, etc.
La vida espiritual, por supuesto no es tan prearreglada como esto. El punto importante es que cuanto más profundamente entendamos el significado de estos siete aspectos, tanto más fácilmente lo demostraremos por encima de nuestros problemas. Cuando nos descuidamos en desarrollarlos, esta bestia con siete cabezas causará dificultades.
PODER EJECUTIVO
Los diez cuernos representan nuestro poder ejecutivo. Tenemos diez dedos, que representan la misma cosa, como también lo hace el sistema decimal que usamos. Los diez cuernos son el viejo símbolo oriental de poder, y son usados para enfatizar el hecho que tenemos el poder para utilizar constructiva y creativamente nuestros bienes espirituales, o bien destructivamente.
Y entonces Juan da la profecía que no sólo el individuo llegará a conocer la Verdad, sino que la Verdad se esparcirá por todo el mundo. Babilonia será destruida. Simbólicamente, fuego y azufre y el arder representan la acción limpiadora del espíritu; y todas las naciones y gentes que se paran y dicen, “¡He aquí la gran Babilonia! ¿Cuán poderosa era! Cuán sutil era al engañar a las naciones del mundo; pero ya se fue” -, todo esto es profético de la erradicación del temor y todos sus males concomitantes, y el establecimiento de la paz y prosperidad mundiales. Así como los corazones individuales son limpiados, así lo serán los corazones de las naciones. Las peores cosas en el individuo, nuestros miedos, nuestras dudas, nuestra falta de perdón, nuestro aferrarnos a resentimientos y celos, se irán también. Y todas estas cosas se irán de las naciones también, y las guerras y los rumores de guerras cesarán, y el lobo y la oveja yacerán juntos y nadie tendrá miedo.
Ahora, si nos hemos de sobreponer a todas estas cosas por cuenta propia. ¿Quién lo podría hacer? Pero la Biblia nos dice que alineado contra todas estas sutiles dificultades y tentaciones está el Cordero de Dios. Cuando Jesús logró su iluminación, Juan el Bautista miró y dijo, “He aquí el Cordero de Dios”. Él no quiso decir que Jesús era la única persona que podría alcanzar a Dios de esa manera. Es el deseo e intención de Dios que todos le alcancemos plenamente. Pero Jesús lo había logrado. Él se convirtió en el Buen Pastor, el Maestro, el Mostrador del Camino. “El Cordero” denota la idea espiritual, la verdad espiritual, y este relato dice que estas cosas negativas “pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados y elegidos y fieles.”
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LOS LLAMADOS
¿Quiénes son los llamados? Todos y cada uno de nosotros. Dios no es un asignador de personas. Todos somos llamados. Él no tiene favoritos. Él envía Su lluvia sobre los justos tanto como sobre los injustos. Él ama al pecador tanto como al santo, pero quiere que el primero se convierta en un santo por su propio beneficio.
Los escogidos son todos aquellos que escogen a Dios. Todos los grandes de la historia que han usado el acercamiento espiritual –tanto los incluidos en la Biblia como los que no- fueron los escogidos de Dios, porque ellos escogieron a Dios al realmente voltearse a Él con fe, día tras día.
Y los fieles son aquellos que confían en la Verdad. No es solamente cuestión de ser fiel el día del triunfo. ¿Somos fieles el día de la prueba? ¿Somos fieles cuando estamos desanimados y temerosos, cuando las cosas inferiores en nosotros y las condiciones externas parecen conspirar para aguantarnos? Si nos aferramos a la Verdad en la faz de todas esas cosas, entonces seremos fieles en realidad.
Por un corto tiempo, puede que parezca que las cosas negativas le hacen la guerra al Cordero de Dios. Por un lapso breve estas cosas podrán atemorizarnos y confundirnos, y puede que traten de desanimarnos; pero a medida que nos convertimos primero en pastores que cuidan correctamente de sus pensamientos, luego en el buen pastor que deja que su amor salga a su prójimo, encontraremos que la idea espiritual triunfará sobre Babilonia. El Cordero de Dios se sobrepondrá a las creencias negativas y estados mentales, ya que él es el Señor de señores y el Rey de reyes. El buen pastor es transformado en el Cordero de Dios, que goza del total dominio.