Diario del Camino... (V)
Año 2016
CONSCIENCIA E INDIVIDUO
El "yo", la individualidad, confunde a los humanos, parte el mundo en dos.
El yo, la individualidad, la entidad diferenciativa, concepto humano hasta cierto punto lógico en la Existencia efímera, carece de realidad en la Existencia permanente. En la cara efímera de la Existencia tenemos un cuerpo y una mente, y según el recipiente la Consciencia correspondiente. En la cara permanente somos Consciencia (sin yo).
No es la vida, individual o colectiva, sino la Consciencia, el Principio y el Todo de la Existencia.
La esencia de la Existencia, de lo que Es, de la Totalidad..., es la Consciencia. La esencia no es el individuo o individualidad y las consiguientes concepciones elucubrativas que la mente humana creó tal como el Ser inmortal o el Alma eterna. La entidad o identidad personal es una de las muchas formas que toma temporalmente la Consciencia. La individualidad solo se mantiene en la Existencia efímera, temporal. El hombre, en su ignorancia, viéndose en el centro, se tomó por el centro de todo y creyó que todo giraba en torno a él. Concebimos la Consciencia condicionados por nuestras perspectivas y convicciones humanas lo cual nos impide no ya una óptima sino ni siquiera una mínima comprensión de lo que Ella es. En nuestra limitada y limitadora capacidad de entender, concebimos la vida como vida humana, la existencia como existencia humana, el Universo como casa de la humanidad. En nuestras miopes concepciones partimos de un error mayúsculo: no somos el centro de todo ni del Todo. No somos más que lo que es un grano de arena, una hormiga o una hoja de árbol.
El agua riega los campos y hace que florezcan llenos de vida, después se va, se evapora. Así la Consciencia da vida a las criaturas y las cambia y transforma de generación en generación orientando los pasos de la especie en dirección a la Luz única. Es la misma Consciencia la que de descendencia en descendencia va emergiendo, manifestándose progresivamente. El yo, la criatura, fenece, la Consciencia permanece. El individuo termina, la especie es lo que permanece. Es el agua la que una y otra vez llena y vuelve a llenar cada organismo que nace. Es la Consciencia la que una y otra vez llena y vuelve a llenar cada criatura que nace. Cada individuo, por sí y para sí mismo, carece de valor y solo lo tiene en función y favor de la especie. Todo individuo que no favorece a sus congéneres está, en definitiva, entorpeciendo el emerger de la Consciencia. Cuando el agua que está en una criatura viva la abandona al morir, al volver a su medio original se entremezcla con toda el agua. Esto mismo ocurre con la Consciencia. Si juntas el agua de dos recipientes, ¿cómo las diferencias? Si juntas la Consciencia de dos criaturas, ¿cómo las diferencias? Cada organismo vivo es siempre nuevo, original, incorporando agua en lo físico y Consciencia en lo suprafísico. La Consciencia, emergiendo del Océano infinito de la Existencia, sucede a la Consciencia.
Todo lo que realmente ES, lo permanente, lo verdadero, no es privativo de nadie. Nadie puede decir "mi Consciencia", tal propiedad no existe. Ni mi Alma, ni mi Ser..., esos son términos empleados en la Existencia efímera, nada de ello hay en la Real.
La Consciencia está siempre activa, independientemente seamos o no, valga decir, conscientes de ello, por ejemplo, al dormirnos por las noches, quien se duerme, quien se desactiva, es el yo y con él toda la mente. La Consciencia sigue activa, el yo solo es una función de la mente. En la vida de vigilia la observamos activa a través de sensaciones, percepciones, emociones, pensamientos, sentimientos, placer, dolor, felicidad, sufrir, necesidades, deseos, etc. Su manifestación es en lo físico y mental, consciente (memoria), subconsciente (rutinas) e inconsciente (instintos). -- - Cuando dormimos tampoco cesa, se expresa a través de lo que denominamos, no muy acertadamente, "sueños". Es en éstos donde podemos observar como puede presentarse desligada por completo de la individualidad que consideramos somos y asumir múltiples formas y personajes ajenos a la entidad que nos suponemos. A medida que profundizamos en el sueño y siempre que nos mantengamos despiertos en él, comprobaremos la riqueza, variedad, complejidad..., con la que se presenta llegando incluso la vivencia a ser irreconocible para nuestras concepciones ordinarias de la vida. Esto puede verificarse en cualquiera de los sueños que se tienen ordinariamente, pero no a través del recuerdo sino en la vivencia del mismo manteniéndose conscientemente despierto.
Cuando nos dormimos perdemos el sentido del "yo", lo que no se pierde es la Consciencia (que siempre está activa). No recordamos las vivencias del sueño porque mientras la Consciencia sigue activa, el yo está temporalmente suspendido, y el recuerdo es cosa del yo, que es un elemento de la mente, como lo es la memoria. La Consciencia es independiente de la individualidad, no está atada a lo que entendemos y sentimos como "yo", a la entidad aislada y separada que nos suponemos y "creemos" ser, la persona, el personaje temporal. En los sueños, profundos -que no en los superficiales, en los que está atada al yo-, la Consciencia se expresa libremente, sin ninguna atadura. Subconsciente e inconsciente, rutinas e instintos, desbordan y anulan toda acción que pudiera realizar el yo, la individualidad.
Estar en lo que ES, es estar en la Totalidad. ¿Pero cómo habrá unión en la Totalidad desde el yo, desde algo parcial, separado, que parte de la división? - Mientras exista el yo no será posible la integración. El yo establece la conciencia de individualidad, de separación y con ello de partición, de división. El yo es mente. La mente es el programa del cerebro. El programa es efectivo para tareas cotidianas y para seguir durmiendo en el mundo de los dormidos, pero es el primer obstáculo en la aspiración de ir más allá de él. Sin trascender el programa, sin saltar éste obstáculo no será posible asentarse en la Verdad, estar en lo que ES. ...Y todo será sueño, solo sueño.
La Existencia de toda criatura que nace, vive y muere en la Naturaleza es temporal.
- La vida de la persona, del individuo, de la criatura, es algo temporal, parcial, circunstancial, condicionado, efímero, tiene comienzo y final.
- La Consciencia eterna, permanente..., que da vida a la vida, no está encerrada en persona o criatura alguna, carece de individualidad.
- Más allá de la Naturaleza, la Consciencia es libre. Completamente libre.
- Nada era la persona, individuo, criatura, antes de nacer. Nada será después de morir. Nada. Quedará aquello que no nació y siempre fue, que no morirá y siempre será, ajeno a la forma que temporalmente asumió.
- No existe algo que podamos llamar "mi Consciencia". El "mi" es temporal y como tal efímero. Nace y muere una sola vez y nada, nada queda de él.
Es la Consciencia la que da vida, temporalmente, a la vida de cada criatura, pero no queda ATADA a ella.
La Consciencia es algo puro, libre, pleno, permanente, no sujeta, no atada, pegada, encadenada a ningún yo, persona, criatura, a ninguna forma física, mental o espiritual, ni en el tiempo ni fuera del tiempo, ni en este mundo ni en los que existan o puedan existir. Da forma a las forma, establece los ritmos del tiempo, los ciclos de la Existencia efímera, es propulsora del movimiento pero en modo alguno queda substraída a ellos ni mínimamente dependiente.
Vivimos en la cara efímera de la Existencia, en un mundo parcial y temporal. Nuestro origen y destino está en el reverso de ésta, permanente, no sujeto al discurrir del tiempo, en la Totalidad, en el Uno. Cuanto existe en el Universo que conocemos, en la Naturaleza que nos contiene, comienza y termina. Todo recipiente, toda criatura, toda forma individual es temporal, parcial, efímera. Nadie, nada, nació dos veces.
Nos atribuimos un "yo" exclusivo y excluyente. Hay un solo YO, toda criatura es el mismo Ser.
En la cara permanente de la Existencia, la Consciencia es una y el Ser es uno. En la cara efímera, esa misma Consciencia tiene distintas vivencias, como si fueran diferentes consciencias, y el Ser, siempre sintiéndose él mismo, asume distintos seres o personajes. Tengo la misma Consciencia (de mí mismo) en Pedro, Juan y Manuel, aunque cada uno de ellos tenga vivencias (consciencias) diferentes. Identidad (digamos Ser) hay, lo que no hay es continuidad en él, sino alternancias de identidades según es la vivencia. Aunque la Consciencia asume muchos personajes, seres o identidades en la circunscripción del tiempo (cara efímera), únicamente está, digamos, en uno a la vez. El modo más asequible para observar y verificar esto lo tenemos en el acontecer de los sueños (profundos, que no en los superficiales). También puede verificarse en la Quietud Consciente (pero para acceder a ésta se requiere una preparación especial). No es el yo, la identidad de mí mismo, quien determina o da lugar a la Consciencia. Es la Consciencia (la vivencia, el recuerdo y todo lo acumulado en el pasado) quien determina el yo. Así, si pudiéramos entrar en otra persona, en otro cuerpo y mente distinto al que ahora estamos, entrar completamente, perderíamos nuestra anterior identidad que sería sustituida por ésta a la que hemos accedido sin notar el cambio. Siempre habría un yo, una conciencia de yo, de "mi mismo" única. La Consciencia es la protagonista, el yo o identidad es un mero resultado temporal.
La Consciencia es pura y libre, no hay "seres" en lo permanente, no los hay cuando se cruza el umbral de la muere, porque no hay particiones, divisiones. Ahí, en lo permanente, el Ser es Uno, único.
LA EXISTENCIA, ANVERSO Y REVERSO
El reverso de la Existencia es algo sencillo:
- Para que se de el movimiento, algo ha de estar quieto, o partir de la quietud. Esa Quietud es permanente, el movimiento, todo movimiento es efímero. Vivimos en el movimiento, nada está quieto, ni las piedras
- Espacio y forma no pueden existir porque sí, algo debe sostenerlo, ese algo es el Vacío que todo lo ocupa pero que ÉL no ocupa nada. Volvemos a encontrar algo permanente sobre lo que reposa lo efímero.
- El tiempo discurre, no para, viene del pasado, pasa fugazmente por el presente y se dirige al futuro. Pero el Ahora (no el presente, aunque puede confundirse con él) siempre está, siempre estamos en el Ahora. Para entenderlo imaginemos la pantalla sobre la que se proyecta la película y el carrete o cinta de fotogramas. La pantalla es el Ahora, no cambia, siempre está ahí, siempre es la misma. La película, el carrete, que se va proyectando sobre la pantalla está en constante movimiento, ese es el tiempo.
La Naturaleza que somos y conocemos, que incluye el espacio, la forma, el tiempo, el movimiento..., es una de las caras de la Existencia, y aunque enorme, es limitada y efímera.
El reverso es el Ser, la Consciencia..., el Vacío, el Ahora, la Quietud..., es permanente, inmodificado e inmodificable..., constituye el Océano de la Existencia.
Nosotros, como personas (cuerpo+mente) somos una ola de ese infinito Océano.
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16.8.2016
PRIMEROS PASOS DEL NUEVO HUMANO
1. PRÁCTICA CONSCIENTE 1. En lugar y tiempo adecuado. 2. Situarse en la Autoconsciencia (Consciencia de sí mismo). 3. Entrar en el Silencio. (¿Qué estoy pensando ahora?) Profundizar. (Atención sobre la entrada de impresiones. Gobernadas. Calma.) 4. Se abren las puertas del Silencio, entrar en la Cámara Sagrada. (Quietud completa.) 5. Hay desidentificación (de lo físico y lo mental, de lo efímero, de la forma, movimiento y tiempo). 6. Al no haber forma, movimiento, tiempo, todo es lo mismo, todo es igual (completa igualdad). 7. Ya no se está en la Existencia, se ES la Existencia (la Totalidad).
2. SITUARSE EN LA AUTOCONSCIENCIA Situarse en la Autoconsciencia es "iniciar el camino para conectar" (no es conectar) la persona ficticia y efímera con el Ser verdadero y permanente. Cierro los ojos, me siento a mi mismo. Sin valoración, sin pensamiento, solo sentir, sentirme. Al principio el sentir puede ser difuso, borroso, indefinido, dudoso, depende de la experiencia de cada persona. No importa, insistiré. Poco a poco irá apareciendo, manifestándose, emergiendo la sensación de mi mismo. Primero como chispas que pronto se van, o difusamente... Luego permanecerán por algún tiempo. Conecté conmigo mismo, digamos, conectó lo superficial con lo profundo, lo inferior con lo superior, conectamos, me he encontrado. La práctica y el tiempo harán el resto hasta que quede el sentir fijado, claro, definido. La paz, la calma será el sello que lo certifique.
3. ENTRAR EN EL SILENCIO Si no está puesta la atención sobre el pensamiento, él se activa, se mueve solo. Cuando ponemos la atención sobre él, inmediatamente se detiene, se hace el silencio. La atención ahora es puesta sobre ese silencio lo que nos permite entremos en él. (Primero la atención puesta sobre el pensamiento, al detenerse surge el silencio. Ahora ponemos la atención sobre el silencio.) Pero hasta aquí, de momento, es frágil, carece de solidez y la atención falla con facilidad. Hay que profundizar para que sea estable, duradero, seguro, perfecto. Lo interrumpen las percepciones que surgen (impresiones exteriores o interiores) que son las chispas que prenden el fuego del pensamiento. Hay que ver las percepciones, las chispas, es necesario, imprescindible. La constancia en la práctica nos permitirá comenzar a reconocer la chispa (percepciones, entrada de impresiones) e impedir, en el instante que se producen, la propagación del fuego, el desarrollo del pensamiento, la interrupción de silencio.
Cuando nos capacitamos para VER la chispa, percepción o entrada de la impresión, comenzamos a gobernar la raíz de todo pensamiento. Ese gobierno nos permite solidificar el silencio, asegurarlo, hacerlo estable y duradero.La calma comienza a reinar dentro de nosotros. Hemos entrado en el "Silencio consciente".
Los tres pasos para entrar en el Silencio: 1. ¿Qué estoy pensando ahora? 1.1 Atención sobre el pensamiento (surge el silencio). 1.2 Atención sobre el silencio 2. Detectar cualquier percepción que emerja y suspenderla, pararla, desactivarla (detener la chispa o cortar la raíz que da inicio al pensamiento). 3. Las percepciones ya no suceden, ya no emergen (salvo impresiones que lleguen del exterior tales como sonidos o sensaciones del cuerpo). Si surge alguna tenemos la capacidad de gobernarla, de pararla.
4. ENTRAR EN LA CÁMARA SAGRADA
Una vez nos hemos capacitado en la realización del Silencio, en el tercer paso, NO ANTES, somos dueños del pensamiento, de las percepciones y con ello del resto de elementos de la mente (emociones, sentimientos, deseos, preferencias, estados de ánimo, recuerdo, imaginación...). Las puertas de la Cámara Sagrada quedan abiertas, podemos entrar. El poder sobre la mente está activo.Por medio del silencio de la mente nos situamos en la "quietud mental". En la quietud mental no hay desarrollo de pensamientos y hay una clara detección de las sensaciones y de las percepciones que surgen. Cuando hemos afinado nuestra capacidad de detectar hasta la más sutil percepción que se active, entonces se nos abre la puerta de la Cámara Sagrada (completo silencio y detección de cualquier percepción que pudiera activarse -aun antes de que se active). En la Cámara Sagrada se realiza la "Quietud consciente".
En la Quietud consciente surge un abanico de posibilidades inmensas, cada uno tendrá que descubrirlas por sí solo, apuntamos alguna: - En la Cámara Sagrada la Quietud consciente también se extiende a sensaciones, percepciones, emociones, deseos, sentimientos y estados de ánimo, al propio cuerpo, al mundo, al Universo..., a la Naturaleza. Ya no estamos contenidos por estas funciones, ahora las contenemos, somos dueños de ellas. - De la Quietud emana el movimiento, olas que surgen y se desvanecen volviendo a ella. Dirigimos nuestra observación consciente al movimiento que pudiera producirse, e incluso lo podemos producir voluntariamente, sin identificarnos con él. Aquí hay Consciencia clara, Visión, no pensamiento, no consideración, estamos en la Luz. Si se produce o producimos la ola, la sensación, la idea, el deseo, el sentimiento..., es la Consciencia (de la idea, del deseo...) la esencia, lo verdaderamente relevante, Real y es ESO lo que se revela, lo que VEmos. - Lo que ES no está fuera, tampoco dentro: está, ES. La sensación de "yo" se pierde y toda sensación de sí mismo. Esa sensación también es movimiento, olas, algo efímero, separable, por el momento descartable.
Bien pudiéramos quedarnos aquí, pero esto solo es una parada en el Camino que hemos iniciado, aún queda mucho espacio por recorrer para alcanzar el Océano al que dirigimos nuestros pasos, para conectar con el Ser. Pero antes de continuar el camino tenemos que completar nuestra incipiente iniciación.
Para completar estos primeros pasos tendremos que capacitarnos en la,
e incluir nuestra vivencia en la TOTALIDAD o PRESENCIA DEL UNO.
EL "YO", LA INDIVIDUALIDAD
¿ QUÉ HAY MÁS ALLÁ DE NUESTROS OJOS HECHOS DE TIERRA ? (Parte I)
En la Naturaleza, en el movimiento, las formas, el tiempo, en lo efímero... hay partes, hay limitación, hay división...
En el Ser, en la Quietud, el Vacío, el Ahora, en la Totalidad, en lo permanente no hay partes, limitación, división..., todo es UNO.
En la Naturaleza, el "yo", la individualidad..., son centros aparentes, aislados, excluyentes..., irreales en el sentido de realidades parciales (un gato no es un perro, cada ola del mar es distinta).
En el UNO, para que lo entienda la mente, no hay centros únicos, todos lo son, todos incluyen todo, todos son el mismo y único centro (gato y perro son lo mismo, el agua que da forma a las olas es la misma). En el Uno solo existe un Ser que deviene infinitos rostros, formas... en la Naturaleza (no solo terrenal).
NO SOLO HABITAMOS, NI DEPENDEMOS, DE LA NATURALEZA TERRENAL (Parte II)
En la Existencia, entre el Uno y la Naturaleza que conocemos hay infinidad de planos, realidades, mundos (mundos parciales, limitados...), todos integrados en la Naturaleza del Ser, del Uno.
- En esos mundos también vivimos, los habitamos o habitaremos como olas efímeras, están habitados por infinitas criaturas no solo de origen terrenal.
- En la Tierra prevalece la forma, la materia sobre todo lo demás (idea, sentimiento, deseo...), pero en otros planos o mundos el átomo no es lo dominante.
- Las criaturas terrestres accedemos a esos mundos en los sueños profundos, no confundirlos con los superficiales que generalmente recordamos (ni con el llamado "astral" o cosas parecidas).
La Consciencia es lo único que hay común en todos los mundos efímeros en los que habitamos (no el yo o individualidad, ni el conocimiento, ni el sentimiento, ni nada de eso que estimamos como yo o mío).
ES ÉL
Nos vemos como una parte, de la humanidad, del mundo, del Todo... No somos una parte, lo cierto es que las partes no existen, es un error de posicionamiento tomar las cosas, criaturas, el mundo..., a uno mismo, como partes, como parte.
Ninguna aparente "parte" puede existir aislada. Eso no existe, ni siquiera un átomo, ni siquiera una idea, ni siquiera un suspiro.
No son partes las que constituyen el Todo sino una Unidad indivisible.
ES, el Todo, el Uno, la Totalidad. ES ÉL.
HACE, el Todo, el Uno, la Totalidad. HACE ÉL.
ÉL no es algo ajeno, todo es ÉL.
El "yo" es división, irreconciliable con la Unión (Amor).
Puesto que quien realmente ES y HACE, es la Totalidad, es desde la Totalidad desde donde deberíamos observarnos.
(Práctica)
- Lo primero a situarse es en la Totalidad, sin ningún "yo". NO hay yo, ni YO, ni nada que se le parezca.
- Lo primero a observar es la consciencia de sí mismo que pudiéramos tener, la consciencia de yo que siempre nos acompañó. No hay "yo", el yo es el sueño, la irrealidad.
Identidad: A mí me duele el pié, a ti te duele la mano. Tengo "identidad" con mi pié, certeza, lo siento, el dolor está ahí, claramente. Pero sobre tu mano, te creo, te compadezco, puedo hacerme una idea, pero "no hay identidad". Nuestra identidad está restringida a nuestra individualidad, podemos extenderla a la Totalidad.
Habiendo observado al "yo" y descartada su existencia real, aunque sí su existencia irreal, del sueño, vuelvo a situarme en la Totalidad, ahora en "identidad" con Ella. Solo existe el Uno, la Totalidad, sin ningún yo que medie. Solo ES la Totalidad (solo soy la Totalidad -sin yo-: el "soy" presupone "el yo" en el lenguaje, solo en el lenguaje, no en lo que ES). Toda identificación con el sentido o concepto de "yo" es abolida.
MIÉRCOLES, 7 DE SEPTIEMBRE DE 2016
No hay movimiento alguno separado. Cuando pienso, siento, hago, cuando llueve, cuando canta el pájaro, cuando ríe el niño..., es la Totalidad, el UNO quien siente, canta, ríe...
Para estar en identidad con la Totalidad previamente nos habremos ejercitado en estar en el silencio, en la quietud consciente, en el Deleite de la Existencia, en la Unión con "todo" (Amor)...
EL OCÉANO DE LA EXISTENCIA
1) ¿ SI NO EXISTIERA YA LA LUZ, CÓMO PODRÍA ALUMBRAR LA VELA ?
¿Dónde va la luz de la vela cuando se apaga, dónde la ola del mar cuando se desvanece, dónde la vida de la persona cuando acaba?
Vivimos en un mundo efímero, lo que luce, se apaga, lo que surge, se desvanece, lo que nace, acaba
¿Por qué lució? por qué surgió, por qué nació? Nada sale de la nada. Nada.
Vivimos en un mundo de movimiento, de trasformación. Lo que aparentemente se apaga, desvanece o acaba, vuelve allí donde se originó.
¿Cómo podría dar luz la vela si no existiera ya la Luz, cómo surgir olas si no existiera el agua que la sustentara, cómo existiría la vida efímera de la persona si la Vida permanente no existiera?
Observa una gota de agua puesta al Sol, ¿desapareció? - No, se evaporó, se transformó.
2) EL MILAGRO DE LA EXISTENCIA ES LA EXISTENCIA
El gran misterio de la existencia es la Existencia. ¿Qué sería de todo si nada existiera? ¿Por qué existo, por qué? El Universo, el espacio, el tiempo, la materia, la energía..., surgió, nació un día. Finalizará.
El mundo que ven nuestros ojos y percibe nuestra mente es una ola limitada, material, temporal, evanescente surgida del Océano de la Existencia ilimitada, inmaterial, permanente, atemporal, infinita. Todo lo efímero surge de ese Océano, todo retorna a Él. Todo. Todo aquello que se mueve, que cambia, que se transforma son olas surgidas de Algo que les da forma, movimiento, contorno, tiempo..., pero Ese Algo es sin forma, sin movimiento, sin contorno ni tiempo.
El espacio, el tiempo, la materia, el movimiento, todas las criaturas, la vida..., nosotros mismos, son, somos olas vivas de la Existencia insondable. Nada se pierde, nada es destruido todo es un surgir y un retornar al Gran Océano del Vacío, de la Quietud, del Ahora inamovible, del Silencio, surgir y retornar del Océano al Océano.
Nada existiría si la Existencia no existiera. Nada sería si Ella no fuera. No es posible la ola sin el Océano. La existencia temporal surge de la Existencia atemporal, la material o espacial de la inmaterial o inespacial. La quietud acompaña a todo movimiento, el vacío está en todas las formas, el silencio presente en todos los sonidos, en todas las palabras, sobre el Ahora discurre el tiempo.
Todo se desvanecería si fuera suprimida la Quietud, el Vacío, el Silencio, el Ahora. Todo. Ni la "Nada" existiría.
3) ¿ QUIÉN SOY ?
Si estoy en el AHORA es que estoy en la Consciencia. Si estoy en la CONSCIENCIA es que estoy en el Ser. Si estoy en el SER es que estoy en el Amor (unión, integral, totalidad...) Si estoy en el AMOR es que estoy en el Deleite. Si estoy en el DELEITE es que estoy en la Existencia. Si estoy en la EXISTENCIA es que estoy en la Voluntad (fuerza, realización...) Si estoy en la VOLUNTAD, soy.
- ¿Quién soy?
4) TODO ESTÁ EN LA QUIETUD, EMERGE EN EL MOVIMIENTO
La Existencia es Quietud (Vacío, silencio, estable, inmóvil, inalterable, fijo, inmutable...) A través del movimiento reproduce lo que podría ser y no ES -o es solo temporal, condicional, limitado...-, reproduce olas efímeras, que se desvanecen, reproduce el infinito, siempre retornando a su origen (al Vacío, a la Quietud...). Todo está en la Quietud. Todo puede reproducirse, temporalmente, en el movimiento.
El tiempo es inherente al movimiento. Donde hay movimiento hay tiempo. La velocidad del tiempo es relativa (más rápida o más lenta). El tiempo no es relativo, lo que es relativa es la "velocidad" del tiempo.
El tiempo, que pasa, que se mueve, discurre sobre algo que no se mueve, fijo, llamémosle el "Ahora". (El Ahora sería la pantalla, el discurrir de los fotogramas sería el tiempo.)
Movimiento, forma y tiempo son inherentes a todo plano, mundo o forma en la que se presente la Existencia, ya tenga como base la materia, el campo afectivo o emocional, el de las ideas o cualquier otro que pudiera darse.
Nada podría existir sin el soporte que lo hace posible: el tiempo existe gracias al Ahora, el movimiento gracias a la Quietud, la forma gracias al Vacío, etc.
5) ¿CÓMO TODO ESTÁ CONECTADO CON TODO?
Todo movimiento está conectado con la Quietud de la que surge.
Toda forma del espacio y el espacio mismo está conectado por el Vacío que todo lo ocupa.
Todo tiempo está conectado con el Ahora inalienable, inmodificable..., siempre activo, presente.
Toda ola está conectada con el Océano.
Todo lo efímero está conectado con lo permanente.
Si no existiera la Quietud, el Vacío, el Ahora, nada existiría, nada podría existir.
Si no existiera lo permanente no podría existir lo efímero.
Somos Quietud y movimiento, forma y Vacío, tiempo y Ahora, palabra y silencio, efímero y permanente.
Estamos en lo efímero pero -de hecho, en la sub-realidad que vivimos- desconectados de lo permanente, en el movimiento pero no en la Quietud, en la forma pero no en el Vacío, en el tiempo pero no en el Ahora, en la palabra, en el pensamiento, pero no en el Silencio.
Está pendiente de desarrollar una parte de nosotros mismos, la que conecta con la Realidad o Verdad, con el Todo, con el Uno, con el Océano de la Existencia.
En nosotros, en la persona, lo efímero está desconectado de lo permanente.
6) LO INFINITO El tiempo pasa, se mueve. El Ahora no pasa, no se mueve. El espacio ocupa, la forma se mueve. El Vacío ni ocupa, ni se mueve. Tiempo y forma se mueven sobre el Ahora y el Vacío que permanecen quietos.
El Vacío, sin ocupar, es infinito (sin comienzo, sin final). El Ahora, sin pasar, es infinito (sin comienzo, sin final). La Quietud, sin moverse, es infinita (sin comienzo, sin final).
Actualizado: 23:42 10/05/2016
DISCERNIR LO MENTAL DE LO CONSCIENTE
VIBRACIÓN MENTAL Y CONSCIENTE La mente, sus percepciones, emociones, pensamientos, sentimientos, estados de ánimo, deseos..., funcionan, digamos para entendernos, con una energía o vibración concreta. La Consciencia (consciente) se realiza con otro tipo de vibración, completamente diferente. Discernir ambas es necesario para adentrarnos en el campo de lo supramental, de no hacerlo lo normal será movernos solo en el campo mental aunque creamos estar en el consciente (y estaremos llenando el ego y perdiendo el tiempo).
SILENCIO Para situarse en la Consciencia, para la vibración de lo consciente, es imprescindible el silencio de la mente (quietud de percepciones, pensamientos y sentimientos...). En el Silencio brota la Consciencia, pero no en un silencio cualquiera, ha de ser perfecto. Para realizar cualquier acto consciente la mente ha de estar en silencio y la persona "consciente del silencio", dentro, llena del él.
QUIETUD Lo consciente lo preside la quietud, lo mental el movimiento. El Ser observa a la naturaleza, a la persona, la Quietud observa el movimiento. La persona es efímera, vive en el movimiento, es movimiento. Los movimiento son efímeros, como los sueños, evanescentes. Entrar en la Quietud es entrar en lo consciente, en lo permanente; no hay movimiento, solo observación, contemplación, degustación del movimiento. Podemos sentir el movimiento en nosotros (emociones, pensamientos, deseos...) pero tenemos pendiente de adquirir y desarrollar "el sentido" que pueda sentir la Quietud, el Vacío, el Silencio. Es en la Quietud o desde ella donde emerge la Consciencia, la Voluntad, el Deleite..., el Ser.
DESIDENTIFICACIÓN Mientras no exista desidentificación Purusha de Prakriti, el Ser de la Naturaleza temporal del Ser, o persona, no hay, no puede haber Consciencia consciente.
IGUALDAD Cuando la persona se estableció en permanente estado de igualdad, ahí puede emerger el Ser, la Consciencia, lo Real. En la igualdad consciente no hay movimiento, ni afectación, tampoco reacción, sí observación. El movimiento se observa desde la Quietud, la forma desde el Vacío, el tiempo desde el Ahora, nada es tocado, nada alterado, nada afectado. El resultado de la desidentificación es un estado de perfecta igualdad ante cualquier movimiento físico o psicológico.
DELEITE Lo consciente lleva el sello del Deleite. El placer físico y la felicidad psicológica son siempre consecuencias o resultados de algo que los causó, mientras que el Deleite consciente es una decisión voluntaria, no necesita causa que lo active (o la causa es la "decisión" voluntaria y consciente de situarse en Él). Cuando hay Consciencia es que hay Voluntad de realizar el acto consciente, el Deleite va unido. Voluntad, Consciencia y Deleite van juntos.
VOLUNTAD Lo mental acaece rutinaria, cíclica, automáticamente (se impone queramos o no queramos). Lo Consciente precisa de atención dirigida, de atención voluntaria, del "acto de querer" hacerse consciente. Lo físico y lo psicológico o mental acaba, por repetición, estableciéndose como rutina automática. En la Consciencia no hay automatismo, todo acto consciente requiere de atención voluntaria, no automática.
UN NUEVO PENSAR, SENTIR, HACER, SER
VER LA PARTE EN EL TODO
- Ver cada cosa, y todo, dentro del conjunto, del contexto, de la totalidad...
(Cada criatura, cosa, acción, estado... ha de verse, apreciarse, valorarse... dentro de la totalidad. - Cada parte dentro del Uno)
SOY MÁS QUE EL CUERPO Y LA MENTE
No soy el cuerpo, ni la mente, ni la mismísima vida del cuerpo y la mente. No soy el movimiento, no soy la ola: el Ser es el agua que da forma a la ola.
Soy más que el cuerpo, mucho más que la mente, muchísimo más que la vida del cuerpo y la mente. Soy ÉL, soy Todo.
(El agua no es la ola: La ola es la forma que toma el agua en un definido espacio y tiempo. El agua permanece, la ola perece.)
SOLO EL SER PUEDE VER AL SER
Si lo que veo es una persona la trataré como una persona porque lo veo desde (mi) la persona. Pero si veo el Ser de la persona lo trataré como Ser que es. Entonces lo estoy viendo desde el Ser, porque estoy en el Ser.
La persona ve a la persona. El Ser ve al Ser en cada persona.
- ¿Veo personas o veo al Ser en toda persona?
(El Ser ve al Ser)
REACCIONAMOS COMO AUTÓMATA. IGUALDAD.
Reaccionamos como máquina, programa, sistema automático. Reaccionamos a través de pensamientos, sentimientos, deseos, gustos y disgustos...
Una actitud de igualdad frente a todo suceso, circunstancia, situación, estado externo e interno... favorece la paz interior y como consecuencia también la exterior.
Perfecta igualdad = Perfecta inmovilidad
VIVIR EN LA PRESENCIA DEL UNO Vivir en la Consciencia y Presencia del Uno, del Todo - de Aquello que es permanente y que contiene a todo lo que es efímero, - en la Totalidad que aglutina las partes, - en lo que Es, más allá de las propias valoraciones parciales... - fuera del tiempo, en el Ahora eterno - en el Ser único, Ser de todos los seres - en el Deleite inalienable.
CONSCIENTE EN LO PERMANENTE Somos quietud, somos movimiento. Observar, sentir el movimiento, verlo como algo externo, desidentificado, separado de él. Situarse en el silencio, en la Quietud, permanecer ahí mientras el movimiento continúa.
Movimiento: Es importante sentir (voluntaria y conscientemente) el cuerpo. Por lo general no lo sentimos, solo en el dolor y algunas veces en el placer. Es importante percibir (voluntaria y conscientemente) las funciones que se están realizando en la mente: percepciones, emociones, pensamientos, estados de ánimo, deseos, recuerdos, imaginación...
Quietud: Lo efímero tiene su soporte en lo permanente, lo inestable en lo estable, el movimiento en la quietud, la palabra en el silencio... - El SER no cambia, cambia la Naturaleza del Ser (persona). - El AHORA no cambia, cambia el acontecer en el Ahora (tiempo). - El Vacío no cambia, cambia el contenido que hay en el Vacío (forma). Para desarrollarnos precisamos estar (también) conscientes en lo permanente, estable...
ESTADOS NOCIVOS Una característica importantísima de la mente es que funciona movida por sus "rutinas". Casi todas son beneficiosas, útiles, válidas, pero algunas resultan nocivas, perjudiciales, tóxicas para nuestro bienestar. Entre las nocivas hay una muy común: la rutina del sufrir inútil. Nuestro estado de bienestar interior no puede ser alterado, no deberíamos permitirnos que nada altere nuestra armonía y felicidad interior. El comienzo de la eliminación del sufrir inútil está en repeler las emociones que nos causan daño no permitiendo entren en nuestra casa interna. Pero el verdadero trabajo está en romper la rutina del sufrir o malestar inútil.
CORREGIR EL SUFRIMIENTO INÚTIL
SUPRIMIR LAS EMOCIONES NOCIVAS
Actualizado: 7/5/2016
SOBRE LA PERSONA, LA MENTE...
1
SUPRIMIR EL SUFRIR INÚTIL Si en mi hay sufrimiento frecuente, habitual, repetitivo, no será posible que el Ser se manifieste, que vea la Luz de la Verdad, que acceda al campo unificado de la Consciencia o Vida espiritual.
- El cuerpo experimenta placer y dolor, la mente felicidad y sufrimiento, ¿Y el Ser (o la Consciencia, Esencia, Alma... o como queramos llamarlo), qué experimentará?
- ¿Es posible acceder a la Consciencia (o lo que es lo mismo, que nuestro verdadero Ser se manifieste) si hay dolor en el cuerpo o sufrimiento en la mente?
- El sufrimiento o malestar interior es una deformación, una anomalía en la mente, en la persona, constituye suciedad, es basura, hedor..., ¿puede lo que es puro, limpio, inmaculado, emerger en una mente que no está limpia, que aún no está preparada?
En una mente sucia no puede entrar Aquello que es puro, limpio, inmaculado
Para que el Ser pueda descender el sufrir, todo sufrir, ha de desaparecer.
SUPRIMIR EMOCIONES QUE NOS CAUSAN DAÑO
2 NO SOY EL CUERPO, NI LA MENTE. DESIDENTIFICACIÓN. Si hay identificación, apego, a formas de vida inferiores, no será posible entrar en la dimensión de lo Real.
- Depender de emociones, sentimientos, deseos, estados de ánimo, que actúan sobre uno mismo de modo automático, semi-consciente e involuntariamente, ¿es depender de formas inferiores de vida? ¿Qué serían formas "superiores de vida"?
- ¿Es correcto que emociones, sentimientos, deseos, estados de ánimo, buenos o malos, positivos o negativos, beneficiosos o perjudiciales..., me gobiernen, impongan su acción sobre mi, acepte, sea servil, esclavo, prisionero de su mensaje?
- Identificarme es creerme el mensaje "AUTOMÁTICO" que trasmiten emociones, sentimientos, deseos, estados de ánimo, ¿vivo identificado a esas funciones de la mente?
Desidentificarme de los procesos automáticos que realizan los elementos de mi mente no es fácil, no es tarea para resolver en un día, pero es posible, es necesario si quiero entrar en una vida y dimensión superior a la que vivo, entrar en el campo de la Consciencia, del Ser, de lo Real.
3 DISMINUIR EL PENSAR COMPULSIVO O AUTOMÁTICO Si el pensamiento compulsivo, automático, in-gobernado está presente en mi vida, no podré conocer lo que hay más allá de él, de la persona, del ego.
- ¿Qué diferencias hay entre pensamiento compulsivo o automático y pensamiento racional o inteligente?
- El pensamiento compulsivo, el run-run continuo de la mente, se reproduce en nosotros queramos o no queramos, cuando estamos solos o acompañados, alegres o deprimidos..., siempre. Lo tomamos, si es que lo vemos, si es que nos damos cuenta, como algo normal, pero, ¿es normal su dictatorial imposición, su continuada presencia y persistencia?
- ¿Tiene consecuencias el pensamiento compulsivo en nuestros estados de ánimo y por consiguiente en nuestra vida?
- ¿El pensamiento automático es una forma encubierta de soñar despiertos? ¿Tiene algo que ver el ego?
- ¿Ni un minuto, aun ni un segundo, la máquina-mente detiene su compulsivo pensar? ¿Mi Voluntad lo gobierna o es él quien me gobierna, me lleva, me arrastra...?
4 VIVIR EN LA TOTALIDAD Si solo veo fragmentos de las cosas, circunstancias, personas y criaturas que me rodean, no será posible vivir en la Totalidad.
- ¿Por qué o a qué se debe que solo veamos parte o fragmentos de las cosas, circunstancias, personas...? Somos esencialmente limitados. Nuestra vida es limitada, nuestra mente limitada, nuestra percepción limitada, nuestro conocimiento limitado... Lo que ES es ilimitado, la Verdad es ilimitada, la Realidad es ilimitada. Vivimos en una estrecha franja de lo que ES, de la Verdad, de la Realidad..., del Infinito.
- ¿Es posible la Libertad dentro de nuestra prisión?
- ¿Puede ser REAL lo que es limitado, puede ser "verdadero"?
- ¿Qué nos falta?
- Ver solo una parte o partes de las cosas, circunstancias, personas y criaturas que me rodean..., y omitir el resto, ¿tiene repercusiones?
Se dice que estamos dormidos y en ese dormir soñamos. Soñar es vivir una realidad parcial, fragmentada. Toda nuestra vivencia es parcial porque somo parciales, limitados, toda nuestra vida es un sueño, estamos DESCONECTADOS de Lo Real.
5 TIEMPO Y LUGAR PARA LA VIDA INTERIOR Si no dispongo de momentos concretos para vivir y desarrollar vida interior, viviré en la superficie a merced y capricho de las olas, de las circunstancias, de lo irreal.
- ¿Es importante, e incluso necesario, disponer de tiempo y lugar para desarrollar la vida interior? ¿A qué llamamos "vida interior"?
La costumbre, el hábito, la rutina es moverse, hacer cosas, ir de acá para allá, trabajar, disfrutar..., movimiento, movimiento. Esto es lo que hace el cuerpo, día tras día. Por inercia, la mente le imita, el pensamiento siempre está activo, el deseo siempre está activo, la búsqueda de satisfacciones siempre está activa, en movimiento, nunca paran, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, ...movimiento. La vida interior exige pararse, contemplar pasivamente, observar sin implicarse, hacerse consciente de sí mismo..., enfocar la Consciencia.
El movimiento es imprescindible, necesario, ineludible para la vida común. Mantener una vida interior, un contacto con lo Superior, con la Verdad, con el Ser consciente que portamos dentro de nosotros precisa de quietud. El primer paso es el silencio, la quietud de la mente. Sin él no hay ni puede haber "vida interior". El silencio requerido no es un quedarse en blanco, ni un atontamiento, es dirigir el foco de atención, llevar voluntariamente la Consciencia sobre la propia mente, sobre un sí mismo interior más real que el ficticio ego que nos acompaña en la compulsión del movimiento. De la quietud del silencio pasamos a la quietud de lo Real, donde la Verdad, Ella y no nosotros, es la que se manifiesta, la que se revela, la que llega y nos inunda, nos llena, nos vitaliza, nos hace comprender... Comprender lo que ES.
Sin disponer de tiempo y lugar para establecer en uno mismo la quietud no hay ni puede haber vida interior. Mediante la vida interior nos ponemos en comunicación con lo Superior. En el movimiento no hay posibilidad de comunicación con la Verdad, con lo Real, con lo que ES..., con el Uno, con el Todo.
En la Quietud se manifiesta la Verdad. (Quien corre tras la Verdad no la alcanza, quien la busca no la encuentra.)
6 VER MI IGNORANCIA, LIMITACIONES, IMPERFECCIONES... Si no veo mi sueño, mi ignorancia, mis rutinas, mis limitaciones e imperfecciones, será imposible despertar a una vida, existencia o realidad mayor. - ¿Hay sueño, ignorancia, rutinas, limitaciones, imperfecciones..., en mi?
Es una pregunta muy personal, cada un@ tiene que responderse (si es que puede hacerlo).
- Quien está dormido no ve su sueño, no puede verlo.
- Cuanta más ignorancia, más ceguera para verla.
- Las rutinas gobiernan la vida de la persona (desde la sub-consciencia física y mental), son indetectables.
- Cuerpo y mente son limitados, también condicionados por su estado del momento, capacidad, pasado...
Quien ve su sueño tiene cierta posibilidad de despertar.
7 CONOCER LA MENTE Si no realizo un trabajo atento, constante, determinado sobre mi, sobre mi mente, si no la conozco o me quedo en creer conocerla o esperar ir conociéndola por el azar de circunstancias o por auto-observación, ella me gobernará irremediablemente.
¿Conozco mi mente (qué es, qué elementos la componen, cómo se relacionan entre sí, cómo funciona, cómo me afecta...)?
- Mi cuerpo se relaciona con el mundo a través de las sensaciones (vista, oído, tacto...), mi mente a través de las percepciones. ¿Qué es percibir, qué labor realizan mis percepciones dentro del marco de mi vida?
- Existe en mi el pensar racional o inteligente, digamos un 5%, existe también el pensar compulsivo o automático, el resto, el 95%. ¿Qué labor tiene el "pensar compulsivo" en mi vida?
- ...
Según lo que percibo y sobre todo cómo lo percibo, según lo que pienso y sobre todo cómo pienso, así serán mis sentimientos, mis estados de ánimo, mi felicidad o infelicidad. ¿Que labor ejercen sobre mis estados de ánimo las percepciones y los pensamientos que elaboro?
CONOCER EL SISTEMA QUE ME MANEJA
Actualizado: 6/5/2016
SOMOS QUIETUD, SOMOS MOVIMIENTO
No es lo mismo estar vivo que estar conscientemente vivo. Quien solo está vivo está solo medianamente vivo.
- Cuerpo y mente funcionan automática-mente. - Mediante la Consciencia (voluntaria y consciente) traspasamos el automatismo.
Lo efímero tiene su soporte en lo permanente, lo inestable en lo estable, el movimiento en la quietud, la palabra en el silencio... - El SER no cambia, cambia la Naturaleza del Ser (persona). - El AHORA no cambia, cambia el acontecer en el Ahora (tiempo). - El Vacío no cambia, cambia el contenido que hay en el Vacío (forma). Para desarrollarnos precisamos estar (también) conscientes en lo permanente, estable..., Quietud.
Todo movimiento es efímero. Si "solo" vivimos en el movimiento vivimos en algo efímero, un sueño evanescente. (El Ser, permanente, ES en lo permanente -Quietud, Vacío, Ahora, Silencio, de lo que se deriva paz, calma, igualdad, Deleite, Consciencia de Existencia...-).
Desde el movimiento no se puede gobernar el movimiento, sí desde la Quietud (cualquier cosa no es "Quietud" -a ella se accede a través de la puerta del Silencio-).
Purusha, el Ser, el Quieto, se activa al desidentificarse de Prakriti, la persona o naturaleza, el movimiento. - Si solo vivimos en el movimiento somos arrastrados, llevados, gobernados por la inercia del movimiento, inercia del pasado, inercia del contexto (sociedad...), inercia de la mente, inercia de las apariencias... - Si el movimiento de la persona no va acompañado por la Quietud del Ser, su función, actividad, vida, es la de una marioneta.
CONDICIONES PARA QUE EL SER PUEDA EMERGER
Me pregunto qué condiciones tendríamos que establecer en nosotros para hacer posible la manifestación de nuestro Ser verdadero.
1) Considero imprescindible el conocimiento y gobierno de la mente.
El Ser no puede establecerse en un instrumento automático, en una persona que reacciona compulsiva, mecánicamente, incapaz de manejar lo que ocurre en su interior, movida quiera o no quiera por sus pensamientos, sentimientos, deseos, estados de ánimo, egoicidad, etc., sobre algo que es ciego, ignorante, in-evolucionado..., aún no purificado, perfeccionado, ampliado.
Será necesario que conozca y gobierne sus procesos internos y de ellos dos son de vital importancia para comenzar:
- Reducir los pensamientos compulsivos.
- Trascender cualquier forma de malestar interior comenzando por reducir la afectación que producen ciertas emociones y sentimientos nocivos.
2) Desidentificación, primero de las funciones de la mente (percepción, pensamiento, estado de ánimo...), después desidentificación de la propia mente y del cuerpo. Esto no sustituye al conocimiento y gobierno de la mente citado en el punto anterior.
3) Adquirir la cualidad de silenciar "voluntariamente" la mente.
Silenciada la mente, no hay ego, no hay pensamiento, no hay deseo. No hay movimiento, estamos en la Quietud.
En el silencio se manifiesta la Verdad, el Ser..., lo que ES.
Permanecer, internamente, quieto, en calma, en completo silencio, es, en cierto modo, permanecer despierto.
4) Desarrollar un estado continuo o al menos frecuente de percepción consciente lo cual facilitará la reducción del pensar compulsivo, la distracción, el estar diluidos en la acción.
La atención ha de estar enfocada, no dispersa. Pero en medio de la acción esto es sumamente difícil por lo que se hará necesario dedicar tiempos exclusivos a esta labor.
En este sentido tenemos un amplio campo de trabajo en transformar en conscientes las sensaciones, necesidad, placer-dolor, físicos, y percepciones, interés-deseo, felicidad-sufrir, psicológicos.
5) Entrar con frecuencia en las estancias conscientes que hay en nuestra casa interior: Consciencia de sí, silencio, calma-paz-armonía, Deleite consciente, sentido del Ahora consciente, Cámara sagrada... También requiere de tiempo y lugar adecuados.
Sin estar sosegadas la necesidades físicas y los deseos psicológicos es muy difícil el acontecer consciente o espiritual.
6) Otro apartado de no menor importancia será dejar de ver partes aisladas y considerar a personas y circunstancias o sucesos dentro de la Totalidad, no quedarse en el texto sino ir o incluir el contexto. Aunque el instrumento que tenemos, la mente, no está capacitado para ver al Todo, al menos si podemos considerarlo con una amplitud que va más allá de nuestra percepción ordinaria.
7) ...
UNA NUEVA VIDA
EL YO
Elimina el yo y nos habremos convertido en abejas u hormigas. Fortalece el yo y habrás eliminado la posibilidad de evolución humana.
El "yo" es válido para la vida social, es la cara, el rostro de la mente, su documento de identidad, de presentación, es la foto interna de la persona, el modo de darse a conocer a los demás. Para vivir lo consciente o espiritual, el yo, y con él toda la mente, ha de quedar a un lado.
(El "yo" es el rostro de la mente)
CONSCIENCIA INDIVIDUAL
Vivir en la Consciencia es algo nuevo. Abre camino a lo nuevo el individuo, no la sociedad. La Consciencia es el futuro de la humanidad pero apenas nos hemos erguido y nuestros pasos son todavía torpes y vacilantes. Vivir la Consciencia está restringido a exclusivos momentos de Silencio, de recogimiento interno, de plena Quietud consciente, fuera del ruido, de las tareas cotidianas, del mundo común.
(En la Consciencia está el futuro de la humanidad.)
EMERGER DEL SER
Vivir para la Consciencia requiere una nueva vida, distinta a la que ordinariamente llevamos. No se trata de barnizar o pulir esa vida ordinaria o común sino de formar una nueva que poco a poco irá transformando a la antigua. Ha de nacer algo nuevo en nosotros, algo que cambiará lo que hoy ven nuestros ojos físicos y nuestra mente psicológica, algo que dará origen a la Nueva Humanidad donde el "yo" dejará de serlo y pasará a ser el "Yo" único, unión, Amor. Es un objetivo lejano, aún no estamos preparados, nuestra mente es pequeña, pero el desarrollo es paralelo: en la medida que se amplíe y perfeccione la mente, en esa misma medida el Ser verdadero irá emergiendo, se irá manifestando, Él será quien cambiándonos, elevándonos, supramentalizándonos, cambiará, elevará, supramentalizará el mundo, conectando lo efímero con lo permanente, el movimiento con la quietud, el sueño con lo Real.
(En la Quietud emerge el Ser.)
ADOLESCENCIA DE LA HUMANIDAD
Si no emerge el Ser, si no emerge lo que verdaderamente ES, todo se desvanecerá. La humanidad, las personas, han alcanzado un grado de desarrollo insostenible. La mente ya no es guía segura para el futuro, sus limitadas pero inmensas fuerzas se vuelven contra ella, ya está ocurriendo pero es solo el comienzo. La divinización del yo-mental hace que encalle, que se enquiste, que se pudra. Egoísmo y egolatría tiranizan y a la vez esclavizan a la persona.
El camino de la mente, inevolucionada todavía, no puede detenerse, tiene que dar el salto a algo nuevo, a la Consciencia. Estamos en una encrucijada, se abren dos posibilidades ante nosotros: 1, evolución de la mente y en paralelo emerger de la Consciencia, 2, quedarnos donde estamos, en el borde del precipicio. La Naturaleza nos trajo hasta donde estamos, no puede llevarnos más allá, estamos en la adolescencia humana, tenemos que abandonar el nido, volar o caer. El trabajo es personal, individual, la responsabilidad -si hubo comprensión- también. Quien "no comprendió" no tiene ninguna responsabilidad.
(¿Dónde estamos?)
Actualizado: 21:56 11/05/2016
TODO ES ÉL, TODO
Imaginamos al Ser o Alma como un individuo o super-individuo equiparándolo a nuestra imagen y semejanza. El Ser no es un individuo. El Ser es UNO, único. En los mundos o planos, en lo efímero, en el movimiento, se multiplica, se diversifica sin dejar de ser UNO. Como las hojas del árbol, se renueva periódicamente (generaciones), o como las olas del mar que surgen y se desvanecen. Él está en todo, en todos y en cada uno, porque ÉL ES TODO.
La persona o individuo es una parte de partes y hecho de partes. Está contenido por el espacio y por el tiempo, constituido por materia cuantificable en continua transformación y modificación. Para su vivencia tiene un yo que lo separa de todo, y todos, que son para él no-yo. Todo en él es división.
En el Ser no hay partes, ni definiciones, ni limitación de ningún tipo. Contiene al espacio por medio del Vacío y al tiempo gracias al Ahora (todo depende del Vacío, todo depende del Ahora). ES, podríamos decir, "La Verdad", la Realidad, no es que conozca, es que ÉL ES ello. Al ser, todo en ÉL está integrado, unido, indisoluble, ...infinito.
ÉL es el agua que da forma a la ola. ...y así, ÉL, también es la ola. Él da forma al movimiento, por eso también es el movimiento.
La independencia de las hojas del árbol, y de unas con otras, es relativa, todas dependen del árbol, todas, y más, son el árbol. La independencia o separación de las criaturas y de las personas es igualmente relativa. Nada está separado, todo está unido.
Todos somos el mismo SER, olas, hojas, cada uno una ola, cada uno una hoja, cada uno una criatura o una persona.
El Ser es el gato, la hormiga, el árbol, la flor. Cada una y todas las criaturas son ÉL.
¿Acaso no es feliz el león cuando devora a su presa y sacia su hambre? ¿Quién es el león, quién la presa?
Mediante la satisfacción emerge progresivamente el Deleite. Primero en forma de placer, después por felicidad con su contraparte del sufrir, más tarde el propio Deleite.
En todas las criaturas hay Consciencia, Voluntad y Deleite. En el león, la hormiga y la flor se presentan, al menos, en forma de sensación (inicio de la Consciencia), de necesidad (predecesora de la Voluntad) y de placer-dolor (comienzo del Deleite). Y si hay Consciencia, Voluntad y Deleite, ahí está el Ser, incipientemente manifestado, ahí está ÉL.
¿Qué queda de la ola cuando se desvanece, qué de la persona cuando fenece?
¿Qué fuimos antes de nacer, que seremos después de fenecer?
¿Existe el ego, y con él el sentido de individualidad separada, fuera del movimiento, de lo efímero..., de la vida que actualmente tenemos, del mundo en el que vivimos?
¿Cuántos Seres existen fuera del espacio y el tiempo?
¿Dónde va la hormiga, el pájaro, la flor..., cuando mueren, dónde va la vida?
En lo que ES, en el Océano de la Existencia, ¿existe algo separado, hay partes en alguna parte?
(Preguntas para contemplar en la Cámara Sagrada y guardar las respuestas en el alma.)
HOY NO SOY QUIEN FUI AYER
Mi yo de hoy ya no es mi yo de ayer porque lo que ayer era ya no soy, ya no es. El río es el mismo pero el agua que lleva no lo es. Todo es agua, todo el Ser. Mi Consciencia se mezcló con tu Consciencia, así que hoy soy un trozo de mi de ayer que ya no es y un trozo de ti de ayer que fue. Mío, mío, solo conservo la careta, la máscara, lo que nunca fui ni seré, hasta que mi ola se diluya en el mar y vuelva a ser lo que siempre fui, lo que siempre seré: Consciencia, agua, mar.
Actualizado: 19:47 27/05/2016
¿ALMA IMPERECEDERA?
(I)
Somos olas del Océano de la Existencia, olas efímeras transformándose individualmente mientras viven en este mundo. Cuando la ola se extingue, la ola termina, solo queda el agua que le dio forma, pero esa forma que fue ya no es.
Para disgusto del ego, la individualidad eterna, el alma imperecedera, solo es una invención humana, como muchas otras. Tiene realidad y subsiste temporalmente en el mundo efímero pero es inexistente en lo permanente. Como se diluyen los átomos del cuerpo cuanto muere, como se diluye la ola cuando se extingue, la forma de la criatura se diluye. Los átomos existían, existen y seguirán existiendo, pero en modo alguno la persona. Lo que acaece a los átomos acaece a todo lo demás, incluida la consciencia física y mental.
Sí, lo eterno, lo permanente, lo que no nació ni murió existe, es. Siempre fuimos agua, siempre se formaron olas, siempre seremos agua, siempre se formarán olas. Siempre fuimos, somos y seremos Consciencia consciente.
Para disgusto del ego, ¿alma imperecedera?, invención humana, quimera.
Cuando nace la criatura el agua entra en un vaso, cuando muere el vaso se rompe. Es el agua lo que vive, no el vaso. Nos identificamos con el vaso y nos olvidamos del agua que contiene el vaso.
La ola solo vive mientras dura en la superficie. Pero, ¿y el agua?
- El agua siempre vive.
Actualizado: 10:22 del 29.5.2016
TRANSFORMACIÓN
(II)
Ayer era piedra,
hoy cuchara,
mañana será chatarra
para ser reciclada.
Estiércol era,
se convirtió en flor,
pasó un año
y a ser estiércol volvió.
Acaso deja el agua de ser agua
cuando se evapora.
Acaso deja la Consciencia de ser Consciencia
cuando muere la persona.
Lo que nace, muere,
lo que vive, nació.
En realidad no murió,
se transformó.
Lo permanente no muere,
muere lo efímero que nació.
Actualizado: 09:04 del 6.6.2016
EL RECIPIENTE Y SU CONTENIDO
(III)
Como personas, como criaturas, somos el resultado de nuestros condicionamientos.
Nos condiciona:
- El sexo con el que hemos nacido.
- El país o región.
- El tiempo o edad histórica.
- Los genes de nuestros antepasados.
- Las personas con las que convivimos, lo que conocimos y aprendimos, las experiencias que tuvimos, la salud, el trabajo, el dinero, etc. etc.
Nada hay genuinamente nuestro que no esté afectado por los condicionamientos. Si algún condicionante cambiara seriamos otra persona completamente distinta, así como nuestra vida sería otra diferente.
El conjunto de condicionamientos que tuvimos y tenemos es lo que nos hace lo que somos.
Como personas, como criaturas, somos el recipiente que formó la Naturaleza. Lo que hay dentro no son nuestros conocimientos ni vivencias o experiencias, hay Consciencia, la Consciencia que el recipiente puede contener, ni una gota más. El recipiente es limitado, la Consciencia ilimitada.
No somos lo que hay efímero en nosotros, no somos el movimiento, ni la forma, ni el tiempo, eso es el cuerpo y la mente. Somos lo que hay de Consciencia en nosotros, en el vaso, en el recipiente.
Actualizado: 12:09 del 8.6.2016
GESTIONAMOS LA VIDA SEGÚN LA CONSCIENCIA QUE TENEMOS
(IV)
Nuestro hacer, nuestro movimiento, incluidos pensamientos, sentimientos, estados de ánimo, conocimientos, etc., es la interacción entre la Naturaleza (tanto lo que viene de fuera como el recipiente o persona que somos) y el grado de Consciencia alcanzado (el contenido del recipiente).
- La Consciencia está limitada por el recipiente, por el cuerpo y por la mente, por la persona.
- Si el recipiente es pequeño, como suele ser, la Consciencia que puede contener es proporcional al tamaño.
- Vemos el recipiente, pero nuestros ojos no están preparados para ver el tamaño y el contenido.
No hacemos, pensamos o sentimos según sean nuestros conocimientos y sentimiento sino en función de la Consciencia alcanzada de los conocimientos y sentimientos. Ejemplo: El mismo conocimiento en dos personas, será gestionado de modo diferente según sea la Consciencia de cada una de ellas porque lo que cuenta es la persona global (el recipiente) y no el conocimiento particular. Recipiente y contenido aunque son mutuamente dependientes, el recipiente determina el contenido, la persona determina la Consciencia que posee. La Consciencia que poseemos los humanos es física y mental, todavía no hemos alcanzado la Consciencia propiamente consciente.
Actualizado: 19:22 del 12.6.2016
TENEMOS CONOCIMIENTOS, SOMOS CONSCIENCIA
(V)
Una cosa es el conocimiento que recibo, otra, digamos, el "alma", lo que le da vida, valor, fuerza, realidad..., a ese conocimiento: la Consciencia, la comprensión del mismo.
Según es el alma, la Consciencia, la comprensión, la Luz que tenga cada persona, así será la Consciencia que pueda poner al conocimiento recibido.
El grado de Consciencia que tengamos en nosotros mismos será el grado de vida, de valor, de fuerza... que podremos poner en lo que hacemos, pensamos, sentimos, en las personas con las que estemos o en los asuntos en los que participemos.
No nos define lo que tenemos o sabemos, nos define lo que somos.
Actualizado: 22:22 del 21.6.2016