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Diario de Aurguki

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MADRID, 7 SEPTIEMBRE 2017

DEL SILENCIO AL VACÍO, A LA TOTALIDAD

Sí, la mente es válida, útil, necesaria, importante..., pero solo para la superficie de la Existencia, para sentir lo efímero, para complacerse en la ilusión o sufrirla.

- Para adentrarse en lo profundo, para comprender lo que Es, para situarse en lo permanente, para asomarse a la Totalidad resulta ser el gran obstáculo.

Está bien, y ya es un gran paso, alcanzar un relativo silencio de la mente, Pero un silencio perfecto incluye desidentificarse completamente del yo, de la mente, de la persona, de lo efímero.

Cuando hay silencio, silencio consciente, hay voluntad consciente (continuidad del silencio), hay presencia del Ahora, hay calma, paz (la mente no molesta), bienestar...

- Ahí, lo que ES, la Consciencia, en forma de comprensión, de creación, de intuición..., puede manifestarse.

- Ahí se da el contacto con lo permanente, comunicación con la Totalidad...

En el Vacío, en la Existencia permanente, en lo que ES, no hay forma, solo hay Consciencia. Y ahí, el yo, que es forma, no puede entrar.

Solo mediante un perfecto silencio consciente se abrirán las puertas de la Totalidad.

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MADRID, 21 AGOSTO 2017

EN EL CAMINO

(¿Dónde está lo que ES, la Verdad..., cómo "comprender"...?)

Para intentar acercarse a lo que ES conviene ir dejando atrás lo viejo, ayer ya es viejo.

Cuando comprendemos algo, la Verdad se expande y se retira, se sitúa dos pasos por delante, parece como si jugara con nosotros. Si nos quedamos ahí, en el conocimiento adquirido, no podremos alcanzarla. Los nuevos conocimientos solo son escalones, no lugares de descanso, hay que avanzar, seguir subiendo. Para subir los escalones, el pensamiento racional es infecundo. Solo en el silencio completo de la mente puede la Verdad, Ella, manifestarse, bajar a nosotros. La Verdad no está precisamente en los libros, en los maestros, en las ideologías, la Verdad está en todo, en todas las cosas, criaturas, eventos..., son nuestros ojos los que no pueden ni saben VERLA y lo poco que pudieran ver son únicamente fragmentos que muchas veces nos confunden. Quien ve, le bastará una gota de agua para saber del océano, pero quien no ve aunque tuviera mil lámparas delante de sus ojos no vería un solo rayo de luz.

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MADRID, 28 JULIO 2017

¿SOÑARÁN LAS ESTRELLAS?

Allí donde hay "existencia" hay Consciencia. La Consciencia es inherente a la Existencia. El término "consciencia" es mucho más amplio que el simple reconocimiento del estado de vigilia. La Consciencia generó la materia, la materia generó la vida.

Los términos "consciencia, subconsciencia e inconsciencia" por lo general solo se asocian a los seres vivos y esto no es correcto, únicamente es fruto de la ignorancia y precariedad de la mente humana. Nuestra pequeñez nos lleva a considerar y creer que solo en aquello que tiene vida es posible la Consciencia. La vida solo es un derivado o manifestación de la Consciencia, y no al contrario. Sin la Consciencia no sería posible la vida. Sin la vida sí es posible la Consciencia.

No es la vida sino la Consciencia la esencia de la Existencia.

En el Universo, que es parte de la Existencia, la materia no precisa de la vida, pero la vida si necesita a la materia. En la Existencia, la Consciencia no precisa de la materia, pero la materia si necesita de la Consciencia. La vida surgió de la materia, que es "Existencia", que es Consciencia. La vida precisa de la materia y ésta de la Consciencia. La vida es una extensión de la materia que es una extensión de la Consciencia. La materia (átomo...), como la vida, es un derivado o manifestación de la Consciencia.

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MADRID, 27 JULIO 2017

LA VIDA SENSIBLE ES UNA EXTENSIÓN, UNA PROLONGACIÓN

DE LA MATERIA APARENTEMENTE INSENSIBLE

Quién originó la vida sino el átomo. Aparentemente, a partir de lo informe devino la forma, a partir de lo difuso se estableció lo definido, a partir de lo inmotivado nació lo motivado. Lo que a nuestros nublados ojos aparenta ser insensible fue lo que dio lugar a lo sensible. De la materia surgió la vida. ¡Cómo puede lo sensible ser resultado de lo insensible a menos que lo que tomamos por inafectable, la materia, el átomo..., sea afectable!

De la materia inanimada surge la vida animada. O quizás debiéramos decir, de la materia aparentemente inanimada, inconsciente, involuntaria..., surge la vida. Los términos "inconsciente e involuntario" no quieren decir no-consciente, no-voluntario, sino otro estado de presentarse o manifestarse la Consciencia.

Es la Consciencia, no la vida, la esencia de la Existencia, de todo.

Materia y vida, en su reverso, tienen en común la Consciencia. Sin la Consciencia no podría darse la Existencia que conocemos: materia, y vida de y en la materia.

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MADRID, 24 JULIO 2017

LO QUE "ES"

CARECE DE FORMA

Dos partes me completan:

- Una lo que soy y dejará de ser, la otra lo que ES.

- Lo que soy, es efímero. Lo que ES, es permanente.

La mente no puede comprender la Verdad. Y no es por falta de conocimientos, que nos faltan, sino por falta de capacidad. Comprender la Verdad no es cuestión de conocimiento. Ella está por todas partes, está en todo. No la vemos porque carecemos de suficiente capacidad. Desarrollar tal capacidad, superar esa deficiencia es lo "nuevo" a incorporar en uno mismo.

Ni los ojos de la cara, ni el entendimiento de la mente podrán jamás comprender lo que ES, la Verdad, lo permanente, la Consciencia...

- Entonces, ¿qué hacer?

- Comprender que,

El Vacío (consciente) carece de forma. Es por ello que la forma no puede comprender el Vacío.

El movimiento, todo movimiento, es efímero. Justo detrás está lo permanente.

Las palabras, los sentimientos, deseos..., el placer, el dolor, la felicidad, el sufrimiento..., las formas y sus movimientos surgen, se activan por un tiempo, luego se desvanecen y vuelven allí de donde surgieron: Vacío, Quietud, Ahora (silencio). Consciencia, solo Consciencia.

El más alto estado al que se puede aspirar es experimentar la CONSCIENCIA PURA, sin forma ni movimiento, sin tiempo.

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MADRID, 6 JULIO 2017

LA CONSCIENCIA ESTÁ EN LAS ENTRAÑAS DE LA MATERIA

Cada partícula material es un punto receptivo y a la vez emisivo de Consciencia.

La Consciencia es el medio que tienen las formas que están en la Existencia efímera para mantenerse en contacto, relación, comunicación. (Ejem. Nos comunicamos con el mundo a través de las sensaciones físicas -vista, oído, tacto...- y las percepciones -incluidas las emociones- psicológicas.)

Cada partícula del átomo sabe de las demás gracias a ese contacto. Una cosa es la partícula, la forma, otra la comunicación establecida entre ellas. Idéntica cualidad puede observarse en las moléculas, en las células, en los organismos vivos, en las galaxias..., en el Universo. ( Ejem. Las diversas partes que componen una célula están relacionadas, comunicadas..., todas las células de un organismo están igualmente conectadas, relacionadas, comunicadas.)

Sin la Consciencia, la materia sería algo inerte, no podría moverse, o al menos moverse ordenadamente, ni relacionarse las diversas partes entre sí. Esa relación, ese ordenamiento no es aleatorio o ciego, es sabio, inteligente, auto-conocedor.

El contacto, relación, comunicación entre partículas, átomos, moléculas, células, organismos vivos..., es la acción de la Consciencia.

La Existencia incluye a la Consciencia:

- Existencia = Consciencia

- Consciencia = Existencia

- La Existencia, valga decir, no podría existir sin la Consciencia.

- Consciencia y Existencia son una y la misma cosa.

Todo está conectado, relacionado, comunicado..., unido.

- Unión es Amor (consciente)

- Existencia = Consciencia = Amor = ...

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MADRID, 1 JULIO 2017

¿DÓNDE LLEVA COMPRENDER LO PERMANENTE?

Si hay forma, ineludiblemente hay movimiento. Pero si no hay forma el movimiento no es posible. Esto solo puede ocurrir en el Vacío consciente. El Vacío es Quietud plena, no hay tiempo, es un eterno Ahora.

Vivimos y somos en la forma, el movimiento y el tiempo, en lo efímero. Pero lo efímero no es ajeno a lo permanente, ambas caras están unidas, una el anverso, la otra el reverso. Así pues tenemos que lo permanente no está distanciado ni disociado de lo efímero.

Estamos, vivimos, somos, conocemos..., lo efímero, hasta podemos comprenderlo. Solo nos falta estar, vivir, ser, conocer..., comprender lo permanente.

Lo permanente carece de forma, movimiento y tiempo. Solo hay Visión (Consciencia, lo que implica Voluntad, Deleite..., Amor-Unión).

Visión, Visión limpia, pura..., sin mente, sin yo, sin forma, sin... Pueden existir infinitas formas, todas en movimiento discurriendo en el tiempo. Pero la Visión es puro Vacío, completa Quietud, eterno Ahora, ...Uno.

CONSCIENCIA = VISIÓN

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MADRID, 23 JUNIO 2017

EFÍMERO SUEÑO

PERMANENTE CONSCIENCIA

No es que yo sueñe, no es que yo tenga Consciencia, es que el sueño se produce, es que la Consciencia se manifiesta a través de mí, en lo que temporalmente soy. Esto que es sencillo, muchos no lo entenderán. Yo pasaré, terminaré, pero el sueño, la Consciencia, seguirá, no terminará, no como yo sino como es Ella. Esto no puede entenderse si sueño y Consciencia se separan. El sueño, como la Consciencia, es independiente del soñador, de la persona, del efímero recipiente. El sueño, la vivencia, es la Consciencia manifestándose en la cara efímera de la Existencia. No es la célula, unilateralmente, quien mueve al cuerpo sino el sistema completo quien mueve a cada una y a todas las células. El conjunto del sueño (la realidad parcial, la Existencia efímera), la Consciencia única mueve todo.

No creo o doy forma al sueño, él se reproduce. No utilizo o manejo la Consciencia, Ella es la que maneja. Soy un mero instrumento, una circunstancia temporal de la que se sirve el sueño, la Consciencia permanente. Prima lo general sobre lo particular, el todo sobre la parte, el contexto sobre el texto. No sueño, soy parte del sueño. No soy Consciencia, la Consciencia está en mí. Yo, el soñador, el recipiente..., soy irrelevante, intrascendente. Es el sueño el que se mueve, el que emerge, el que se desarrolla. Es la Consciencia la que surge, la que se manifiesta, la que verdaderamente ES.

La vivencia, el sueño, lo efímero,

lo que ES, la Consciencia, lo permanente,

se manifiestan, devienen, suceden ajenos a mí.

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MADRID, 23 JUNIO 2017

Solo hay un Ser, una Consciencia, una Voluntad...

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MADRID, 15 JUNIO 2017

LA EXISTENCIA ES INEXORABLE, INEVITABLE

La Totalidad, que es Consciencia, lo abarca todo, lo contiene todo, está en todo, Vacío y forma, anverso y reverso, permanente y efímero. El Vacío no es la suma de esto y aquello, no es el Universo, ni lo material, ni energía, ni vibración..., ni idea alguna; sin ocupar llena, sostiene y une todo lo efímero o evanescente, el reverso, la forma y con ella, el movimiento y el tiempo. De haber forma, ineludiblemente hay movimiento; la medida (o duración) de ese movimiento es lo que experimentamos como "tiempo". Toda forma, bien material (átomos) o inmaterial (ideas), tiene comienzo y consecuentemente final, es efímera, temporal. El Vacío es Quietud plena, imposible en lo efímero, y ya que no hay movimiento no puede haber tiempo, pero hay "Ahora", un Ahora eterno, permanente. Vacío, Quietud y Ahora son, más bien Es pues se trata de lo mismo, ineludible, imprescindible, inmodificado, inexorable e inevitable. Así, el Vacío existe, y es lo único que no puede en modo alguno dejar de existir (incluyendo Quietud y Ahora), de ninguna manera podemos decir que el Vacío es la "nada", un mero concepto humano. Lo que existe, ES, y lo que ES es Consciencia, Consciencia pura. El Vacío, que está vacío de formas, está lleno de Consciencia, es Consciencia.

El Vacío es sin forma, sin nombre, sin Dios. Dios es una mera idea creada por la mente, una extrapolación de su propio ego humano, una simple caricatura de su ser efímero.

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MADRID, 5 JUNIO 2017

DE LO PERMANENTE EMERGE LO EFÍMERO

El Ser, la Consciencia, el Amor, el Deleite..., no está en la cara efímera de la Existencia, buscarlo o pretenderlo ahí será infructuoso. Capacitándonos para acceder a su reverso, a la cara permanente hará posible tomar contacto, solo hay una puerta: el silencio, la perfecta quietud de todos los procesos que ejecuta la mente automática, detener el sueño. Del mismo modo las verdades a las que llegamos utilizando la mente (conocimiento, razón, inteligencia...) están viciadas, la Verdad se manifiesta cuando se cruza esa puerta, cuando la mente se detiene por completo, cuando no hay sueño, y es Ella la que viene, la que se manifiesta, la que se deja ver.

El "espacio" es forma, es lo que ocupa el Universo y puede medirse. El Vacío no es el "espacio vacío", no confundirlo, nada hay vacío en el espacio. Se expande en la medida que se expanden (las formas) las galaxias que hay dentro de él. El Vacío contiene al espacio, al Universo. El Vacío no está en la misma cara o dimensiones del espacio o Universo, está detrás, en su reverso (y no es una "dimensión" o mundo, en todo caso sería la dimensión de todas las posibles dimensiones).

El "tiempo" es la consecuencia, el efecto del movimiento de la forma, su medida. Si no hay forma, no hay movimiento, no hay nada que medir, y si no hay movimiento, no hay tiempo. Pero sí hay Vacío (no forma), Quietud (no movimiento) y Ahora (no tiempo). El Ahora no es el presente, es la ausencia de movimiento y esto únicamente es posible en el Vacío.

El Vacío, que es Consciencia pura, no puede medirse, carece de magnitudes, constituye la esencia de la Existencia, es eterno, permanente, ilimitado, además es la base, el soporte de la Existencia efímera, temporal, limitada. Comprender qué es el Vacío es comenzar a comprender la Totalidad, el Uno, tanto en el aspecto permanente como en el efímero.

Lo efímero es la expresión parcial, limitada, condicionada, temporal..., de lo permanente que es más que infinito pues puede contener a todos los infinitos (efímeros) y aun así nada cambiaría en él.. Asistimos a dos formas diferentes de expresarse lo efímero: la vida de vigilia y las incontables vidas en las que estamos presentes en los sueños de cuya estancia pronto perdemos conciencia y recuerdo. Nuestra vida de vigilia no dista mucho de la vida que tenemos en los sueños, como éstos es temporal, comienza y termina, nada había antes, nada después. Ambas formas surgen de lo permanente y regresan a él, y nada queda de ellas, tampoco el "yo" o sentido de nosotros mismos. En lo real o permanente no existen seres, es decir, no existimos como ahora nos concebimos, solo existe la Consciencia única, la Voluntad única, el Ser único. No es correcto ni veraz decir "todos somos uno" o "todos somos el Ser", solo Él ES. De acuerdo con esto estamos preparados para comprender que del sueño no queda nada, solo queda el Soñador, el que siempre fue, es y será. No será posible "comprender" si en el intento nos acompaña lo viejo.

En la Existencia permanente no hay "yo", no puede haberlo, cualquier forma (el yo es una forma, algo limitado) está sujeta al movimiento y como tal al tiempo, con un comienzo y un final definidos (la forma, por su limitación, es división). La Existencia permanente es la Totalidad en su estado puro, la Consciencia, la Voluntad, el Deleite, el Ser, el Ahora, el Amor que es perfecta unión.

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MADRID, 30 MAYO 2017

DEL EGO AL ALMA

LOS CIMIENTOS DE LA ESPIRITUALIDAD

Los CIMIENTOS de todas las construcciones que se han edificado, materiales y filosóficas de corte espiritual, tanto en oriente como en occidente, es la CREENCIA en el Alma Eterna, un INVENTO humano hoy completamente vano e insostenible. El ERROR ha sido la guía de la humanidad a través de los siglos avalado, sostenido y difundido por los llamados "maestros espirituales". Todos construyeron su sabiduría sobre algo inexistente, ese Alma Eterna jamás demostrada, fruto de los deseos de sus egos.

No fue otra cosa que el ego quien desató el deseo de pervivencia argumentado por maestros, teólogos, filosofías, religiones..., dando lugar al invento del "alma eterna", al auto-engaño. ¿Queremos seguir en creencias jamás demostradas, en falacias pueriles, o será mejor descubrirlas y desecharlas? Miles de años de mentira desde al menos la época de la civilización egipcia.

Si vamos despacio, poco a poco adentrándonos en estas cuestiones, quizás descubramos que el sentido de la vida, de la Existencia, sea incomparablemente mejor y mayor que estos bisoños y pipiolos argumentos esgrimidos durante toda la historia conocida por tan "notables" personajes sobre la supervivencia de las criaturas humanas tras la muerte en no se sabe qué paraíso fantástico, o en volver al mundo debido a contraprestaciones del karma, o a continuar la evolución de su alma. El "yo", o como queramos llamar a las extensiones que a partir de él se hacen, tales como alma, espíritu, ser, esencia..., es temporal, transitorio..., cuando termina su existencia efímera, termina definitiva, completamente.

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MADRID, 27 MAYO 2017

¿ EL ALMA O SER INDIVIDUAL ETERNO ?

Con diferentes palabras, conceptos o ideas, cada uno con su particular lenguaje, todos los llamados "maestros", incluidas filosofías espirituales y religiones de oriente y occidente hablan de la existencia del Alma eterna, todos. Esta es la piedra angular de sus construcciones, una piedra hecha de aire que pudo sostenerse en la precariedad de la vida antigua llena de creencias sin fundamento pero que hoy día ya no puede engañar a nadie, aunque seguirá habiendo acólitos.

- Parten, sin saberlo dirigidos por las "sombras" de sus conocimientos, unos copian de los otros, un corta-pega histórico. Parten de una función necesaria de la mente (yo o ego), del eje del sistema psicológico, y lo extrapolan al recipiente (cuerpo+mente), con el invento de esa llamada Alma o Espíritu inmortal. Con ello crean en su mente, mediante regateos lingüísticos (el Uno y lo múltiple o los muchos), la división de lo indivisible. Será difícil entender el mundo, la realidad, la vida..., y a nosotros mismos, si no tomamos como partida de nuestra consideración la Unidad e indivisibilidad de la Existencia, de todo. No hay divisiones, no hay partes, solo la mente humana, miope por naturaleza, irremediablemente ignorante ve, erróneamente, partes.

MADRID, 24 MAYO 2017

¿CABE LA CONSCIENCIA INFINITA

EN LA CRIATURA LIMITADA?

Así como mediante la sensación del cuerpo físico reunificamos la consciencia fragmentada de los millones de células que lo componen, así la Totalidad tiene la Consciencia de las innumerables criaturas y formas materiales e inmateriales que la completan.

- La Consciencia se manifiesta parcial y limitada en las partes, total e ilimitada en el conjunto, en el Todo.

- La Totalidad, nos hace parciales al nacer, nos reintegra en Ella al morir.

- En nuestra efímera vida, mediante el sentido de sí mismo, tenemos el privilegio de poseer una consciencia relativamente independiente pero a la vez la restricción de disfrutar de la Consciencia infinita.

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MADRID, 14 ABRIL 2017

¿ DESPERTAR ?

En lo efímero somos movidos, agitados, llevados de un lado a otro, de un estado a otro..., no hay paz, calma, y si la hay es frágil, evanescente, inestable...

Lo permanente es paz, equilibrio, armonía..., perfecta, inalterable. Sí, es posible situarse ahí, basta con comprenderlo.

Vacío, Quietud, Ahora, es Consciencia, Voluntad, Deleite... Está en todo lo efímero, como su base y soporte, habitándolo, llenándolo. No hay que buscarlo, ni hacer un esfuerzo para sentirlo, solo hay que comprenderlo. Cuando se comprende se ES, se es Ello, en completa, en perfecta unidad. (Es algo sencillo, no es complicado ni difícil..., si acaso parar el movimiento, dejar la forma, salir del yo..., esperar a que la Luz llegue, se manifieste y derrame, ...y lo llene todo.)

La forma es efímera, es sueño.

El yo es forma, sueño.

La forma hace inevitable el movimiento (acción, pensamiento, deseo, felicidad, sufrimiento...), surge y se diluye en el tiempo. Al comprenderlo, salimos del tiempo, del movimiento, de la forma, del sueño.

Lo efímero es sueño, despertar es entrar en lo permanente.

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MADRID, 11 ABRIL 2017

COMPRENDER QUÉ ES LA CONSCIENCIA

I

La Consciencia se expresa y manifiesta en el cuerpo físico por medio de las sensaciones, de lo que vemos, oímos, tocamos... Pero no es lo sentido ni es el sentidor, ni tan siquiera la sensación. No es el objeto tocado, ni los dedos que tocan, ni el tocar. No es aquello que es visto, ni el que ve, ni la visión o mirada. La Consciencia es algo puro, no es físico o material, tampoco es psicológico o mental y sería burdo y vano ponerle la manida etiqueta de espiritual.

II

No es la vida la esencia de la Existencia, lo es la Consciencia. Y esa Consciencia llena por igual tanto a la materia animada como a la inanimada, no existiendo en el principio y fin de las cosas, del Universo visible, diferencia entre ambas. La vida no es sino una forma de presentarse la materia, y por tanto, en definitiva materia. Todo es en lo efímero, materia, así como todo es en lo permanente, Consciencia, haz y envés, anverso y reverso de la Existencia, del Uno, de la Totalidad.

III

La Consciencia no está en la forma, ni dentro ni fuera, está en el Vacío que llena y hace posible la forma. Tampoco está en el movimiento de la forma, está en la Quietud que es la referencia del movimiento. No está en el tiempo sino en el Ahora por el que él discurre. En lo efímero no hay nada vacío, nada quieto, nada que no esté sujeto al tiempo. Comprender qué es lo permanente que hace posible lo efímero, comprender el Vacío de la forma, la Quietud del movimiento y el Ahora del tiempo es acercarse a comprender qué es la Consciencia.

La Consciencia no está ni dentro ni fuera de las formas, de la materia, de las cosas, de las criaturas, está detrás. Solo vemos la cara frontal.

IV

Nada puede surgir de "la nada". Pero sí del Vacío, vacío de formas. La nada solo es una idea formulada por la mente humana, inexistente. El Universo no está vacío, hay formas (materia y energía conocidas y desconocidas) y fuerzas (gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil, al menos).

El Vacío (carente de materia, energía y fuerzas) es Consciencia, Consciencia pura. El Vacío no solo es infinito sino que contiene o puede contener a todos los infinitos posibles, Él nada ocupa, ni tiene dimensiones, ni magnitudes... Solo podemos decir que el Vacío ES, y lo que ES es Consciencia.

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MADRID, 9 ABRIL 2017

QUIEN ES, ES LA CONSCIENCIA

La calma, la paz, la Quietud de la Existencia, no está dentro de mi, tampoco fuera. Es por sí misma, más allá de lo que soy, de lo que siento, de la forma, de los sentidos, del movimiento, de la acción, el deseo o el pensamiento, más allá del tiempo. Descubrirla y ser ahí, Ello, Ahora, eso es vivir, estar, ser Consciencia.

La Consciencia no es lo que está fuera, ni lo que está dentro, no es algo exterior, ni interior..., no se puede ver, ni tocar..., ni sentir, ni percibir... Y sin embargo ES, nada hay más cierto, porque en todo lo que hay fuera, en el exterior, o dentro, en el interior, en lo que vemos, tocamos, sentimos, percibimos..., está.

La Consciencia se expresa o manifiesta a través de la vivencia, pero no en vivir esto o aquello sino la vivencia pura con independencia de las formas y acontecimientos que la envuelven.

Desidentificarse de la persona es desidentificarse de la forma, el movimiento y el tiempo, entonces..., ya no hay yo, ya no hay forma..., ES la Consciencia en estado puro. Cuando al fin no hay forma..., surge la libertad.

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MADRID, 6 ABRIL 2017

LA MENTE NO VE (II)

Todo está unido (todo absolutamente), es el aspecto del Amor (Consciencia, Voluntad, Deleite, Ser, Devenir-Ahora, Existencia, Amor-Unión). Los elementos que aparecen en la ficción, en el sueño, en lo efímero, en "la vida" decimos los humanos, continuamente están relacionándose, mutuamente abrazándose, comunicándose, uniéndose... Ejemplo: en el átomo mediante la relación entre el núcleo y los electrones, en el cuerpo físico por medio de las células, órganos..., en la Tierra y todas las criaturas que la componen, galaxias.... Esta es la vivencia, va más allá de nuestra concepción de "vivencia" que solo la atribuimos a lo que nosotros hacemos..., vivimos. Podemos decir que el Universo entero vive, tiene su vivencia. Nada hay separado, todo está relacionado, y mediante la relación está unido, todo vive.

- La VIDA que conocemos, esto es, las criaturas animales, vegetales..., no son sino materia, para entendernos son una prolongación o expansión de la materia, pero materia al fin. La Consciencia no solo está presente en esa concepción de "Vida", lo está también en toda la materia inanimada.

- Nuestra concepción de la Vida, de la Consciencia..., solo gira en torno al "yo", a lo que la mente concibe. Esta concepción tan generalizada es del todo errónea. Mientras sigamos en ella no podremos VER. Cada yo o persona humana tiene el mismo valor y significado que cada grano de arena que vemos cuando vamos caminando o cada hoja de hierba que vamos pisando, hay variedad en la forma, en la materia, pero no diferencia de lo que es en sí.

- Todo es un constante intercambio de fuerza, de energía..., de Consciencia, el continuo Deleite del dar y recibir, de entrega mutua..., esa es la vivencia (en lo animado e idénticamente en lo inanimado), la interrelación, la constante de la Existencia efímera, de la forma, el movimiento y el tiempo, la unión, el Amor.

MADRID, 3 ABRIL 2017

¿QUIÉN HACE?

Cuanto hago, pienso, siento, deseo... es la Naturaleza moviéndose, desplazándose, realizándose quien lo ejecuta (no el yo aislado, separado, independiente). Es el conjunto, el contexto, la totalidad quien produce y realiza todo aparente movimiento parcial, es el sistema quien arrastra a los elementos quieran o no quieran, sean conscientes o no lo sean. (Comprender que siempre es el Uno, la Totalidad quien hace y deshace, no figurada sino realmente.)

Que vivimos dentro de un sistema es un hecho, le llamamos Naturaleza, o Universo, o Vida, o Existencia efímera. Que éste sistema funciona como un programa también es un hecho, con sus leyes definidas, con sus códigos escritos matemática, química, biológicamente..., unos los entendemos, otros aún no hemos llegado a conocerlos. Cuanto más profundizamos en la comprensión del sistema, del programa, con más claridad se deja ver la falta de libertad individual que hay dentro de él. Funciona conjuntamente sin que los elementos tengan la más mínima independencia. En el sistema, en la Naturaleza..., la libertad (individual, de los elementos) no solo no existe sino que prácticamente parece imposible. Tan bien está construido el programa que da la posibilidad de "creer" que somos libres. Los códigos no pueden sobre-escribirse, la ley no puede romperse o cambiarse. Desde la gravedad de los cuerpos físicos hasta las emociones animales todo son códigos, estrictas leyes escritas. La libertad solo es relativamente posible dentro de los muros de la prisión, libertad más aparente que real.

Pero nuestra vista humana, mental, es corta y esto pudiera verse como una especie de condena o un encadenamiento que nos fustiga e impide la libertad. Hay que ir más allá de nuestras ignorantes y limitadas concepciones de lo que ES, de la Verdad...:

ÉL (Vídeo)

MADRID, 29 MARZO 2017

LA MENTE NO VE (I)

El "yo" es ficción. Y sin embargo a nada están los humanos tan atados, tan dependientes e hipnotizados...

La mente no ve que todo es intercambio de consciencia por medio de la vivencia..., que el yo es algo desechable, innecesario, intrascendente. Observamos ésta recíproca entrega en todos los seres vivos y hasta en el mismísimo átomo donde todas las partículas están en constante relación y unión. ¡Qué es el cuerpo físico sino la abnegada unión de infinidad de células! ¡Qué es el Universo sino una armoniosa danza de átomos, moléculas..., estrellas, galaxias!

El movimiento de las formas, y no solo la vida sino toda la materia, es un constante e ininterrumpido intercambio de energías, de fuerzas, en definitiva de Consciencia. La vida procede de la materia, es una forma, una extensión o prolongación que toma lo material. La materia, y a través de ella la vida, es una forma que toma la Consciencia. Si el intercambio de energías no estuviera ya presente en la materia no sería posible la vida cuya base, principio y fin es la relación, el contacto, la comunicación..., entregar y recibir, la vivencia.

Todo es intercambio de Consciencia a través de la vivencia. El "yo" es irrelevante, necesita al Universo, éste no le necesita a él.

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MADRID, 23 MARZO 2017

¿DÓNDE ESTÁ LA CONSCIENCIA?

La Consciencia no es lo que está fuera, ni lo que está dentro, no es algo exterior, ni interior..., no se puede ver, ni tocar..., ni sentir, ni percibir... Y sin embargo ES, nada hay más cierto, porque en todo lo que hay fuera, en el exterior, o dentro, en el interior, en lo que vemos, tocamos, sentimos, percibimos..., es. El recipiente no es el contenido del recipiente.

Si no quedara nada, aún así, quedaría el Vacío, que es Consciencia. Si no estuviera el tiempo, el Ahora estaría, que es Consciencia. En ausencia de movimiento, habría Quietud, que es Consciencia.

La Existencia, que es Consciencia, es inexorable, inevitable. Sin Vacío, Ahora, Quietud, sin Consciencia, nada podría existir, ser.

MADRID, 19 MARZO 2017

LA ATMÓSFERA INTERIOR QUE NOS ENVUELVE

Vivimos dentro de una atmósfera, emocional, interna, no menos importante que el aire externo que nos envuelve y que continuamente respiramos. No es posible la vida sin el aire y no lo sería sin las emociones. Cada acción que realizamos, cada pensamiento que pasa por la mente, cada deseo, recuerdo, sensación, sentimiento..., está impregnado de emocionalidad. La vitalidad emocional se formó a lo largo de toda nuestra evolución animal, desde las bacterias, desde la primera célula que compusieron las moléculas. Las emociones son las orientadoras de nuestra particular vida dentro de la Vida, sin ellas perderíamos el norte, la orientación, el sentido de las cosas.

Hay excepcionales ocasiones en las que el campo emocional se ve afectado, a veces desestabilizado e incluso casi suprimido, otras expandido, armonizado.

- Se deteriora o disminuye cuando se da una circunstancia que nos sume en el desconsuelo, la pena, la tristeza, la desesperación..., o cuando acaece una enfermedad significativa. Entonces el mundo pierde el sentido que tenía para nosotros, se reducen las ganas de hacer, de sentir, de vivir, o nos vemos envueltos en una apatía desoladora.

- Se armoniza y dilata ante situaciones extraordinarias favorables, dichosas..., o cuando el cuerpo y la mente se encuentran en perfecta armonía con el Universo, con el medio que nos rodea. Son estos momentos propicios a que aflore la comprensión, a que descubramos contenidos nuevos, a que se expanda la creatividad... Nos vemos casi tocando la Consciencia, nadando en Gozo, invadidos por la intuición...

Mientras no se establezca en nosotros un centro superior al yo ficticio y completamente automático, desde el que encaremos y pasemos la vida, no será posible evadirnos de su acción. La acción que el campo emocional ejerce sobre nosotros, de extraordinaria utilidad en la vida común, nos mantiene inexorablemente pegados al personaje, a lo efímero, al sueño, e impiden volar más alto, a la atmósfera de la Consciencia libre, a la Unidad de Ser.

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MADRID, 10 MARZO 2017

EJERCICIO PARA COMPRENDER EL "AHORA"

Comprender el "Ahora" es una experiencia gratificante.

El Ahora (consciente) no es el "presente" que entendemos con la mente.

Ejercicio (para comprenderlo):

- Siento mi presencia, me hago consciente de mi, Ahora (como si dijéramos en este preciso instante, no recurrir a la tan manida etiqueta de "aquí y ahora", el aquí o lugar cambia, el presente también cambia, es el Ahora consciente el que no cambia).

- Han pasado 5 minutos (o cinco días, o cinco segundos...), repito el "sentir mi presencia, me hago consciente de mi, Ahora". Puedo comprobar que es idéntica sensación, es como si no hubiera pasado el tiempo, pese a encontrarme en otro lugar.

- Cuantas veces repita el ejercicio sentiré el mismo Ahora consciente, inamovible.

El Ahora es la pantalla, no se mueve, está siempre ahí. El tiempo son los fotogramas (las circunstancias, el movimiento de las formas, los cambios en el lugar donde esté..., la película, el sueño...) que pasan por la pantalla.

Tiempo pasado<<<<<<((AHORA))<<<<<<Tiempo futuro

- El Ahora es la Consciencia del Ahora (no de lo "que hay" en el presente), la presencia de la Consciencia (hay presencia, no hay formas). No hay movimiento.

- El tiempo se produce en la mente, recuerdo o pasado e imaginación o futuro, de las formas. Hay movimiento.

<<<< Película

(( )) Pantalla

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MADRID, 6 MARZO 2017

FORMA, PRUEBA DE LA CONSCIENCIA

Porque existe la forma, existe el espacio (sin forma, no puede existir el espacio).

Hay movimiento en el espacio porque existe la forma (ídem).

Hay tiempo porque la forma puede moverse en el espacio (ídem).

Espacio, movimiento y tiempo son consecuencia de la forma.

No es el espacio, ni el movimiento, ni el tiempo quienes sostienen a la forma sino el Vacío (de forma).

Aunque no existiera la forma, existiría la Quietud y el Ahora (son eternos y no están sujetos ni al posible movimiento ni al posible tiempo). Su existencia supone la inevitable existencia de la Consciencia.

Quietud y Ahora están sostenidos y son consecuencia de la existencia de la Consciencia o Vacío consciente.

Existencia es Consciencia. Consciencia es Existencia.

La Consciencia o Vacío consciente es la base de la eternidad, de todo.

Si hiciéramos retroceder la línea del tiempo del movimiento del Universo nos llevaría al Vacío consciente (catorce mil millones de años atrás).

(Forma: átomo, planeta, criatura...)

MADRID, 3 MARZO 2017

LA CONSCIENCIA

Podemos ver, oír, oler, sentir, gustar, gracias a la Consciencia. Pero la Consciencia no es la vista, ni el oído, ni el olfato, ni el tacto, ni el gusto, ni es lo visto, oído, olido, tocado, degustado, ni es el que ve, oye, huele...

La Consciencia, que no es nada de lo que vemos, oímos, sentimos..., vivimos, somos, es la que hace posible que todo sea, efímeramente. Solo Ella es eterna, sin comienzo, sin final, sin ocupar sitio, espacio, lugar.

Podemos percibir, emocionarnos, pensar, tener sentimientos, querer, desear, recordar, imaginar..., gracias a la Consciencia. Pero la Consciencia no es la percepción, ni la emoción, ni el pensamiento, ni el sentimiento..., tampoco es el que percibe, se emociona, piensa...

Vivimos gracias a las formas, el movimiento y el tiempo. La Consciencia llena las formas, hace posible el movimiento, sostiene el tiempo, pero no es la forma, ni el movimiento, ni el tiempo.

La Consciencia está en el que goza, el que sufre, el que ama, el que odia..., sin ser él. La Consciencia está en el que nace, el que muere, sin nacer ni morir. La Consciencia hace posible la vida, pero no es la vida, hace posible la luz, sin ser la luz...

Todo está unido, nada existe separado, todo está integrado gracias a la Consciencia que es Amor.

Sin ella nada existiría, nada podría existir, porque Ella es la Existencia.

Sin ella nada sería, nada podría ser, porque Ella es el Ser.

La Consciencia es el Amor, es la Existencia..., es el Ser, el único, verdadero y auténtico Ser.

MADRID, 1 MARZO 2017

EL CORDERO, EL LOBO Y LA FLOR

Veo, siento, amo..., el recipiente, la carcasa, el vaso..., incapacitado para ver, sentir, amar... su contenido. Si lo viera comprendería que todo es lo mismo, idéntico... Si lo viera surgiría el Amor, todo integrado, todo completo, el Deleite, el Gozo realizado, la Voluntad cumplida, el Ser manifestado, la Existencia unificada.

Cuando veo a las personas las veo como yoes porque miro desde el yo, cuando las siento, cuando las quiero o me resultan indiferentes solo veo sus yo, no lo que hay dentro, permanente, infinito...

El contenido de todos los recipientes, de todas las criaturas, humanas, animales, vegetales..., es el mismo, es lo que les da la vida, lo que les hace ser lo que son, lo que las llena...

La Consciencia no está atada al yo, es independiente. Si yo (o persona, o cualquier criatura vegetal o animal) y Consciencia fueran la misma cosa, el yo, por ejemplo, recordaría todos los sueños que se producen cuando duerme por las noches, porque la Consciencia está presente en ellos, no así el yo común, el yo o personaje con el que comúnmente estoy identificado.

El yo, la persona, el cuerpo y la mente no es la Consciencia, aunque la Consciencia esté ahí, en ese cuerpo y mente. Podría decir, tengo Consciencia o la Consciencia está en mi, pero en modo alguno puedo decir "soy la Consciencia".

La Consciencia está presente, habita, llena, es el soporte..., de toda criatura, aún más, de toda forma material o inmaterial (átomo, idea...) en la cara de la Existencia efímera. Y es la misma, única, idéntica..., Consciencia. Sin ninguna diferencia en cuanto a calidad o cualidad se adapta a cada recipiente en cantidad. La hormiga tiene una, digamos, cantidad de Consciencia, el humano tiene otra cantidad de Consciencia, pero ambas, en hormiga y humano, es la misma.

La forma, el movimiento de la forma y la medida del movimiento de la forma, el tiempo, nos confunden, son nuestro sueño.

Las sensaciones físicas nos trasmiten apariencia y la mente entiende solo a través de esas apariencias.

Vemos como el lobo se come al cordero y creemos que el lobo es un lobo y el cordero un cordero. Hoy la flor está llena de hermosura, de vida, de color..., mañana estará marchita, ...y creemos que nació y acaba su vida.

Lobo, cordero y flor, son la misma cosa, son Él, el mismo y único Ser, con distintas apariencias, vestidos, nombres, formas..., moviéndose, transformándose en el tiempo aparentemente. Él es el que come y también el que es comido, el que aparentemente nace y aparentemente muere. Él es el mismo en cada yo, en cada una de las infinitas criatura, en todas las formas..., en todos los sucesos y circunstancias, ayer, hoy, mañana. Él siempre es el mismo, el mismo y único Ser, pero eso no lo podemos ver porque solo vemos sombras, ...las sombras de nuestro sueño.

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MADRID, 21 FEBRERO 2017

CONSCIENCIA, CONTENIDO DEL RECIPIENTE

I

El valor no está en el recipiente, está en la Consciencia que habita y llena el recipiente. Varía la cantidad de Consciencia, la calidad es la misma en todo los seres, en hongos, bacterias y virus, en plantas, insectos, peces, mamíferos, ...humanos, hasta en los mismísimos dioses si los hubiera, todos recipientes.

No, los humanos no somos dioses y aun si lo fuéramos no seriamos más ni superiores a la hormiga, ratón, árbol o flor. La Consciencia es la misma y única que habita en todos los seres, en cada partícula material, piedra, aire, agua, ...en todo el Universo. El recipiente es algo pasajero, circunstancial, temporal. Somos meros recipientes.

Ordinariamente mantenemos nuestra presencia a través del cuerpo y de la mente poniendo el foco o centralizándola en el ego o eje psicológico, en el sentido del yo. Para ir más allá de lo común y ordinario ha de surgir la presencia de la Consciencia, del Deleite, del Amor..., sustituyendo progresivamente aquel arcaico estado. La Consciencia que surja será una, única, sin centro (yo) asociado.

II

La vida, por sí misma, carecería de sentido. La expresión o manifestación de la Consciencia en las criaturas es lo que da sentido a la vida. A través de lo efímero, anverso de la Existencia, en la forma, el movimiento y el tiempo (materia, vida, criatura...), se expresa lo permanente (Consciencia, Deleite, Amor...), reverso de la Existencia.

En sí mismo, el recipiente, la criatura, la vida, no tiene ni valor ni sentido, pero adquiere valor y sentido al ser habitado temporalmente por la Consciencia.

El más allá, la Existencia estable y permanente es un indiferenciado Océano de Consciencia, vacío de forma, carente de movimiento e inexistencia de tiempo.

Junto al cuerpo, en la mente, el yo, los pensamientos, sentimientos, estados, conocimientos (memoria), gustos, costumbres... (rutinas), relación, seguridad, satisfacción (instintos), ...forman el caparazón, la estructura del recipiente, la forma necesaria definida para que la llene y habite la Consciencia.

A través de la vida, que solo es una estructuración más refinada de la materia, de la forma, se expresa más amplia y variadamente la Consciencia ya presente en todo el Cosmo. La vida es un refinamiento, enriquecimiento, ampliación, extensión, perfeccionamiento..., de la estructuración o composición de la materia (átomo, molécula, célula..., cerebro, cuerpo, criatura). Antes de que surgiera la vida, la Consciencia ya habitaba y habita en la materia, en la forma.

La Vida no es algo diferente a la materia. La vida es la mismísima materia, ampliada, desarrollada, perfeccionada.

III

Todo lo efímero es una proyección parcial y temporal de lo Real, permanente.

La pantalla (real, permanente) está quieta, no se mueve. Lo que se mueve es la proyección (irreal, efímero) sobre la pantalla, una ilusión. La inercia del movimiento, de la ilusión, de la película, no puede ni detenerse ni modificarse.

MADRID, 13 FEBRERO 2017

ESTAMOS DORMIDOS, ¿SOÑAMOS?

I

La vida es el juego de las formas, materiales e inmateriales. Todas las formas son efímeras, temporales, evanescentes..., ilusorias. Ese es el sueño.

Vivimos entre formas, pensamos mediante formas, materiales (árbol, piedra, criatura, planeta..., Universo) e inmateriales (idea, concepto, recuerdo, imaginación, placer, necesidad..., sentido de sí mismo o del yo), somos forma (cuerpo, mente). Todo lo que hacemos, pensamos, sentimos, deseamos..., es un juego de formas, impresiones, fotogramas, que llegan del mundo exterior por medio de los sentidos, o del interior gracias a la percepción (memoria, recuerdo, imaginación). La acción, el pensamiento, el sentimiento..., es la combinación y movimiento de las formas (la película, el juego, el sueño) que surgen en el tiempo y en él se desvanecen.

II

No sería correcto decir, mi acción, mi pensamiento, mi sentimiento..., quien realiza el movimiento es la Totalidad, es el Uno el que se mueve. También sería incorrecto decir, soy el Vacío, la Quietud, el Ahora, el Silencio, aquello que sostiene el movimiento. Igualmente es la Totalidad, es el Uno el único que ES. Los humanos tenemos muy arraigado el sentido del yo, desde él soñamos.

Es Él quien hizo el Universo, es Él el Universo y cada átomo que lo forma, y es más, mucho más que todos los posibles Universos... Él es lo efímero (forma, movimiento, tiempo) y es lo permanente (Vacío, Quietud, Ahora).

Yo, el yo, solo es una función de la mente, función válida mientras viva la persona, ...sin más futuro.

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MADRID, 9 FEBRERO 2017

EXISTENCIA: ANVERSO Y REVERSO

I

Vivimos en el mundo o realidad parcial de las formas.

Las formas son materiales, por extensión también inmateriales.

Formas materiales: átomo, molécula, célula, flor, árbol, piedra, criatura, planeta..., Universo.

El Universo, y con él todas las formas materiales, surgieron un día, tubo un comienzo.

Con el nacimiento del Universo se inició el movimiento del Universo, y con él el movimiento de las formas que lo componen.

La medida del movimiento de las formas es lo que llamamos tiempo.

Todas las criaturas dependen y viven en la forma, el movimiento y el tiempo.

Tras millones de años, nació la mente en ciertos homínidos dando lugar a la especie humana.

La mente, que es una consecuencia del cerebro, trabaja, percibe, piensa, se mueve, con formas.

La mente no solo utiliza formas materiales, crea también formas inmateriales.

Formas inmateriales: idea, concepto, recuerdo, imaginación, placer, necesidad, deseo, sentido de sí mismo o del yo, alegría, miedo...

Las formas no son entes o elementos aislados sino que todas, materiales e inmateriales, forman parte de un sistema.

Los sistemas son escalonados y progresivos.

Ejemplos de sistemas:

-Criatura animal: átomo, molécula, célula..., organismo.

-Mente humana: Recepción, asociación, resolución..., sistema psicológico.

Todos los sistemas están integrados en el único sistema general o principal: el Universo material.

II

El Universo, y con él la forma, nació de algo, no pudo nacer de la "nada".

La nada es un concepto humano, una forma creada por la mente, pero en sí, inexistente.

Si la nada existiera dejaría de ser nada y sería algo.

La forma necesita un soporte, el espacio.

Pero el espacio es una consecuencia de la expansión del Universo.

El espacio necesita un soporte, llamémosle "Vacío".

Del Vacío, sin forma, nació el Universo, la forma.

El Vacío tiene una propiedad, llamémosle "Consciencia".

Por tanto el Vacío consciente es lo que sostiene al espacio, a la forma, al Universo.

La Consciencia es la que sostiene todo, y sin Ella nada podría existir.

Consciencia y Existencia son dos términos que son lo mismo.

No hay Consciencia sin Existencia, ni Existencia sin Consciencia.

Vacío y Consciencia, incluida la Existencia, son permanentes, eternos, intactos...

En todo está presente la Consciencia, o el Vacío consciente.

La Consciencia está presente en el átomo, en la piedra, en la montaña, en la flor, en la criatura, en el pensamiento, en el deseo...

III

La forma..., el Universo, comenzó, terminará, es la cara temporal, efímera, evanescente..., de la Existencia.

El Vacío consciente, no está sujeto al tiempo, es más allá del tiempo, es la cara permanente, fija..., de la Existencia.

La Existencia tiene dos caras, anverso y reverso, lo efímero y lo permanente.

Las partículas que componen el átomo marcan el punto de intersección entre lo efímero y lo permanente, la forma y el Vacío consciente, lo que cambia y lo que no cambia, lo sostenido y lo que sostiene.

Así tenemos que en la Existencia, en todo lo efímero o forma está lo permanente o Vacío, la Consciencia.

Si solo miramos la forma no podremos ver la Consciencia, porque aquella tapa a Esta.

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MADRID, 8 FEBRERO 2017

BÁSICAMENTE SOMOS INSTINTO

La individualidad, la identidad personal, el yo, el sentido de sí mismo..., es necesario socialmente, o al menos es necesario para ésta artificial sociedad humana que hemos construido. Pero en términos de una realidad global o más amplia no existe tal ficción del yo.

- El sentido de sí mismo, yo, o como queramos definir la individualidad personal humana, es una función instintiva cincelada en el cerebro a través de millones de años de evolución pre-humana. Una función instintiva necesaria para la vida como lo son las emociones o las ganas de comer o de enamorarnos.

- Los instintos gobiernan y dirigen la vida de todas las especies animales, también la humana.

No es fácil comprender que todo lo que hacemos, pensamos, sentimos, deseamos... obedece a automatismos de fuerzas, inconscientes y desconocidas para nosotros, que determinan lo que somos, y esas fuerzas son las funciones biológicas de nuestro organismo, la acción de los millones de bacterias y demás microorganismos presentes en nuestro cuerpo, la pericia de necesarias funciones que durante millones de años fueron tallando nuestro ADN, etc., etc., todo ello canalizado a través de eso que "creemos" ser, una marioneta de la que nos sentimos orgullosos, directa o indirectamente, que amamos con locura aun cuando la maltratamos..., y que llamamos yo. No, no es nada fácil.

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MADRID, 26 ENERO 2017

¿ ES POSIBLE ESCAPAR DEL AUTOMATISMO DE NUESTRAS RUTINAS E INSTINTOS ?

I

La "forma" no solo existe en el mundo material o físico (piedra, animal, cebolla...), también en el ideal, mental o psicológico (gustos y disgustos, estados de ánimo, deseos, sentimientos, ideas, creencias...).

Recibimos las formas físicas a través de los sentidos, vista, oído, tacto... Las psicológicas llegan mediante la percepción exterior a partir de las sensaciones (siento frío y necesidad de abrigarme...) e interior (mediante el inicio de un recuerdo o la estimulación de la imaginación...).

Las formas interiores pueden ser, a grandes rasgos, positivas, negativas y neutras (positivas, me gusta este vino, negativas, me disgusta este sabor, neutras, no hay consideración de gusto o disgusto o se ha trascendido...). Tanto las positivas como las negativas producen alteración en el estado o sentimiento interior, no así las neutras. Por la inercia del instinto y de las rutinas nos decantamos hacia lo positivo o hacia lo negativo. Mediante la voluntad atenta y consciente podemos establecernos en la apreciación neutra de la recepción de las formas o impresiones exteriores e interiores, estableciendo en sí mismo un estado de igualdad y con él calma y paz. Esto no puede hacerlo cualquiera, solo quien tiene un cierto gobierno sobre la acción automática que realiza su mente.

Las "impresiones" que recibimos, que además de la "forma" traen carga intelectiva y emocional, si no son gobernadas nos gobernarán y zarandearán de manera compulsiva, automática, instintiva..., irremediablemente. El cuerpo y la mente continuamente están reaccionando, solo mediante la atención voluntaria y consciente puede romperse este automatismo.

Por lo general somos tiranizados por las formas y por cómo reaccionamos ante ellas, de ahí la importancia de gobernar las funciones y acciones automáticas que ejecuta la mente.

II

El mundo que conocemos y en el que vivimos, la Existencia efímera o temporal, está constituido por formas, superponiéndose a partir de las partículas del átomo (átomo, molécula, célula...), por el movimiento de las formas y por la medida de ese movimiento, el tiempo. El cerebro también funciona mediante organización de formas. El cerebro, por extensión la mente, funciona manejando las formas que le sugiere el exterior físico y las que crea en su interior psicológico (impresiones, pensamiento, sentimiento o estado interior). Y esa mente no puede prescindir de las formas (o impresiones físicas y psicológicas), no puede vivir sin ellas. Cuando por medio de un completo y perfecto silencio la acción de la mente es detenida se accede al Vacío consciente. Es saliendo del mundo de las formas, el movimiento y el tiempo el modo de entrar a la Existencia permanente, base y soporte de la efímera, se accede al Vacío, la Quietud y el Ahora consciente, sin forma, sin movimiento, sin tiempo.

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MADRID, 24 ENERO 2017

ACCIÓN FANTASMAL (III)

No hay anverso sin reverso, la Existencia efímera no está separada de la permanente. Cuando los científicos estudian las partículas subatómicas solo contemplan una cara de la Existencia. Así no comprenden cómo ciertas partículas

- aparecen y desaparecen,

- pueden estar en varios lugares al mismo tiempo,

- cómo pueden comunicarse de forma instantánea aunque estén a una distancia enorme,

- e incluso cómo pueden viajar adelante y atrás en el tiempo.

Todas las partículas están tanto en el anverso como en el reverso de la Existencia. Todo está unido.

- Lo efímero en forma, movimiento y tiempo.

- Lo permanente en una unidad indivisible, en el Vacío, la Quietud, el Ahora, consciente.

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MADRID, 22 ENERO 2017

ACCIÓN FANTASMAL (II)

Vivencias de los sueños: ilimitadas variables posibles de la existencia, ficticias, aparentes, no propiamente reales.

Del mismo modo que un electrón pasa de un nivel de energía menor a otro mayor instantáneamente, el llamado salto cuántico (1), de la vigilia a un sueño o de éste a otro se produce el mismo salto, instantáneamente. Un sueño precedente es completamente "distinto" al siguiente, de uno al otro se dio un salto sin mediar tiempo, se observa una realidad o experiencia o vivencia completamente diferente y sin ninguna relación entre ambas.

Los sueños, realidades parciales, son por tanto "variables posibles", no reales fuera de la vivencia de ese momento, de ese sueño, de ese estado (efímero).

El salto o instantáneidad solo puede producirse en una comunicación directa de la cara de la Existencia efímera con la permanente (el electrón efímero entra en lo permanente y retorna a lo efímero, este proceso es instantáneo). Sin esa comunicación, la instantaneidad no sería posible, precisaría de tiempo.

Comparativamente con el átomo, el núcleo es la vida que conocemos, vivimos, el estado de vigilia, el electrón es la vivencia del sueño.

En el momento en el que se está produciendo el sueño asume la categoría de "real", cuando termina, tal realidad se desvanece (definitivamente).

Todas las criaturas, humanas y demás especies, duermen, todas sueñan, todas están comunicadas con la fuente, con la Existencia permanente gracias o a través de la Consciencia. Pero no solo las criaturas, también la materia inanimada. El sueño se produce sin ninguna intervención voluntaria del dormido, es una emanación desde lo permanente en lo efímero. Para entenderlo, digamos que, entre ambas caras de la Existencia, quien sale (de lo permanente), entra (en lo efímero) y retorna (a lo permanente) es la Consciencia, no la forma que se mantiene en lo efímero, en el tiempo. En realidad no hay salir, entrar, retornar sino una comunicación o conexión perfecta sin movimiento. Todo recipiente, átomo, forma..., está lleno de Consciencia. La forma contiene a la Consciencia, o la Consciencia llena la forma, pero la forma "no es" la Consciencia, del mismo modo que el vaso no es el agua que contiene.

La vida no se limita a las vivencias que tenemos en el estado de vigilia, también tenemos vivencias cuando dormimos en los mundos de los sueños donde el yo de vigilia está ausente aunque no, del todo, otras partes de la mente.

La instantaneidad, tanto en el cambio de estado del electrón, como el cambio de estado de la vivencia del sueño, prueban la necesidad del reverso de la Existencia que conocemos, la Unidad permanente indivisible sin la cual no sería posible el mundo de las formas, aparentemente divisible, tal como lo conocemos.

(1) Frecuentemente se aplica el término salto cuántico al cambio de estado de un electrón, que pasa de un nivel de energía menor a otro mayor (estado excitado), dentro de un átomo mediante la emisión o absorción de un fotón.

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MIÉRCOLES, 18 DE ENERO DE 2017

DENTRO DE NOSOTROS ESTÁ LA CAUSA, FUERA EL RESULTADO

Nuestra acción no está en lo que acaece en el exterior, de eso se encarga la Naturaleza, pues todo es un "suceso general continuo" ajeno de ser afectado por ninguna individualidad. Nuestra acción está en lo que realicemos sobre nuestro interior, sobre emociones, pensamientos, estados de ánimo..., en domesticar las reacciones automáticas que producen en nuestro interior los acontecimientos y circunstancias del mundo exterior. Del mismo modo nuestra acción también está en el conocimiento-ignorancia que alberguemos en nosotros.

DE todas las criaturas que pueblan la Tierra, solo la especie humana puede alterar directamente tanto su comportamiento como su formación interior y con ello modificar indirectamente el exterior. De hecho, el devenir del mundo exterior es el resultado que producen el mundo interior de todas y cada una de las criaturas. Lo que sucede fuera es el producto de lo que sucede dentro.

Podemos influir y alterar nuestro mundo interior, en modo alguno el mundo exterior directamente. El interior es la causa, el exterior su resultado.

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LUNES, 16 DE ENERO DE 2017

ENTRAR EN LO PERMANENTE

El mundo exterior está hecho de formas, el interior también. Vemos las del exterior pero no las del interior. Tanto el exterior como el interior lo recibimos mediante sensaciones y percepciones, respectivamente, por medio de lo que llamamos impresiones, como si de fotografías se tratara. Con ellas, combinándolas con las que tenemos en la memoria, formamos el pensamiento, formas, impresiones, fotos en movimiento, la película. Esto es lo que nos acontece en la Existencia efímera, el mundo de las formas, el movimiento y el tiempo, la realidad en la que estamos, somos y vivimos.

En su reverso está la Existencia permanente que es su base, la que sostiene y llena, en la que no hay formas por lo que tampoco hay movimiento ni tiempo, conformada por el Vacío, la Quietud y el Ahora. Esa Existencia o Realidad es Consciencia. Consciencia pura, y ha de ser nuestra prioridad descubrirla, y en la medida de lo posible dentro de nuestras limitaciones, vivir o estar también en Ella. La Consciencia pura no es la forma, pero la llena, la habita, la hace posible. Tampoco es el movimiento, pero es la que genera todo movimiento de la forma. Ni el tiempo, pero lo preside y sin Ella no habría tiempo alguno. Situarse en el Vacío, la Quietud y el Ahora, sin forma, movimiento y tiempo, o humanamente independiente de ellos como reverso, es el logro de quien vio en todo la Unidad. Situarse en la Consciencia pura es situarse en lo que ES, en lo permanente, en la Totalidad, en el Uno. Para ello, la primera puerta a abrir es la del Silencio sin lo cual seguiremos estando solo en lo efímero. (Verificar)

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SÁBADO, 14 DE ENERO DE 2017

SURGIR Y RETORNAR

No es la vasija el agua que contiene,

ni la criatura la Consciencia que la ocupa.

Rota la vasija, fenece.

Pero el agua que contenía, no fenece.

Así la criatura, así la Consciencia.

No regresa a lo permanente la criatura cuando muere,

ni el yo de la mente,

ni el alma que inventó la mente.

Regresa la Consciencia,

sin forma, sin alma, sin yo ni mente.

La criatura solo fue un montón de tierra, de polvo,

y a la tierra, al polvo vuelve.

La criatura no es la Consciencia,

no puede decir,

"mi Consciencia vuelve a lo permanente".

La Consciencia es libre, a nadie pertenece.

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MIÉRCOLES, 11 DE ENERO DE 2017

EL YO ES UNA "FUNCIÓN" INSTINTIVA DE LA MENTE

En su día costó mucho asimilar que la Tierra no era el centro del Universo porque la apariencia decía todo lo contrario: todas las noches se veían girar las estrellas y planetas al rededor de nuestro planeta, por el día era el Sol el que giraba. Costará todavía mucho asimilar que el "yo" no es el centro de nada, que el yo, o individualidad, o identidad personal..., o como quiera llamarse, es una creencia infundada.

Con el yo, o el nosotros, o el "somos" esto, o somos aquello..., ponemos en singular o en plural a tal "yo" en el centro y esto es erróneo, es falso, es una abstracción mental absurda creada por la especie animal humana. Lo que ES, es el movimiento, es la Vida (la única Vida de aparentes múltiples vidas existente), es la Consciencia, la Voluntad..., es Ello, el Uno, no hay divisiones, no hay por tanto ningún yo, y no lo hay en forma alguna que pueda concebirse o imaginarse. Lo que se toma por yo es una función, entre otras, del Devenir, la Vida, el movimiento, en definitiva una función, papel o misión instintiva de la mente, una función más del programa del cerebro, como lo es el receptivo (percepción), el asociativo (pensamiento-sentimiento), el resolutivo (estado)... Más allá de esto no hay yo. Lo que se atribuye a la persona (cuerpo+mente), como la identidad personal, en cualquier forma que se la conciba, es convencional, un convenio humano infundado, no existe, no es Real.

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MARTES, 10 DE ENERO DE 2017

¿ POR QUÉ LA NECESIDAD DE SILENCIAR LA MENTE ?

El pensamiento, que siempre está activo, se genera en el cerebro del Cuerpo físico.

- ¿Qué supone esto?

Esta actividad produce un movimiento nervioso (eléctrico y químico).

- El "movimiento" (cualquiera, todo movimiento, no puede producirse en el Vacío) se produce sobre un "campo" (campos o redes, planos, dimensiones..., sistemas con un número finito de grados de libertad) efímero.

- Es decir, la actividad generada por el pensamiento se produce sobre un "campo" definido, parcial. Este campo está inmerso en el mundo físico conocido (Campo: eléctrico, gravedad, magnético...). Mientras el pensamiento está activo, obligatoriamente estamos en un campo físico o dimensión física.

- Al SILENCIAR el pensamiento nos retraemos o esquivamos esa obligatoriedad. Consecuentemente nos da la posibilidad de interactuar en otros campos (o planos, dimensiones...)

El "proceso de pensar", o pensamiento, es el velo que nos impide ver la Verdad (la Realidad, lo que ES). Sólo puede operar en la estrecha dimensión física. La dimensión o campo físico, por su limitación, no puede contener la Realidad, la Verdad, toda la Verdad, sólo una parte o partes de ella.

El Vacío está lleno de Consciencia.

Mediante el Silencio de la Mente entramos en el Vacío primordial.

O dicho de otro modo, tenemos la posibilidad de acceder a TODAS las dimensiones existentes (posiblemente infinitas -La Realidad o es Infinita o no ES-) o al menos a otras, diferentes a la física o material.

Ese "Vacío" se ve, se siente, se es.

- Digamos que uno siente estar en un lugar que carece del tiempo-espacio al que estamos acostumbrados. Es un "Ahora" sin antes ni después.

- Está lleno de calma, de paz..., una paz armoniosa, gozosa, plena. Todo es Luz, no luz fuera, sino todo luz porque no hay dentro ni fuera.

- No hay un yo diferenciado de otros yoes. Uno deviene la Unidad.

...

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MIÉRCOLES, 4 DE ENERO DE 2017

ENTRAR EN EL VACÍO, QUIETUD, AHORA POR SILENCIO Y DESIDENTIFICACIÓN

(Práctico)

1. Observar o poner la atención sobre la mente preguntándonos qué pensamiento hay ahora activo, nos lleva a la pacificación interior y a la Consciencia del silencio.

2. Profundizamos aun más poniendo la atención en el acecho de posibles percepciones que puedan activarse (y con ello activar el pensamiento rompiendo el silencio), desactivándolas en el acto.

3. Manteniéndonos activos en esta doble actitud de atención, ejercer completa desidentificación de todo aquello que podamos sentir, tanto en lo físico como en lo mental, argumentándolo con un "no soy eso".

4. Como cuarta pieza del ejercicio nos cuidaremos de caer en cualquier forma de "yo". A nada hemos de quedar adscritos o identificados, únicamente mantenernos en la Consciencia pura del silencio.

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DOMINGO, 1 DE ENERO DE 2017

ACCIÓN FANTASMAL (I)

La Existencia efímera está formada por "partes o elementos" unidos dentro de sistemas, que a su vez son elementos de un sistema mayor. La Existencia permanente ES, no hay partes o elementos, es una Unidad indivisible.

La Existencia efímera es la realidad variable de las formas, el movimiento y el tiempo. La Existencia permanente es la realidad invariable del Vacío, la Quietud y el Ahora, no hay forma y por consiguiente no hay ni el movimiento a que da lugar la forma, ni el tiempo que mide el movimiento.

Las dudas que surgen a los científicos al observar el entrelazamiento cuántico de las partículas, o la llamada "acción fantasmal" sugerida por Einstein, se debe al desconocimiento y no consideración del anverso y reverso de la Existencia, sus dos caras, la efímera y la permanente. En lo efímero, dos partículas están separadas en el espacio, pero en lo permanente no hay espacio, ni hay dos partículas, hay una Unidad indivisible. La Existencia permanente o Unidad indivisible, inmodificable, es base, sostiene y llena a la Existencia efímera o Unidad circunstancialmente divisible, modificable.

La Existencia o Realidad no puede comprenderse sin considerar su anverso y reverso, lo permanente inalterable y lo efímero modificable.

La Consciencia que llena a todos los elementos o partículas físicas y psicológicas que hay en el Universo o Existencia efímera tienen su reverso en la Existencia permanente o Unidad indivisible. La Consciencia es la constante del Universo, de la Totalidad, tanto de la Existencia efímera como de la permanente.

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