13 de julio del 2020
Fiodor Dostoievski
Es necesario hablar de lo imprescindible que es mejorar la relación familiar, en especial ahora, que las condiciones de la pandemia nos han permitido convivir más con nuestros hijos.
Desafortunadamente, este encuentro no ha sido del todo satisfactorio ya que nos enfrentamos ante una decepcionante realidad: Somos padres con poca capacidad para negociar, existe una baja tolerancia a la frustración por parte de nuestros hijos, así como una falta de manejo de límites, y a esto le podemos agregamos fuertes carencias afectivas.
Las causas de estos resultados son que existen padres ausentes, aun estando presentes con la familia, padres con un bajo control emocional e hijos desempeñando roles parentales.
A pesar de esto, podemos decir que nunca es tarde para re-orientarnos al camino adecuado, sólo necesitamos:
Re ajuste de reglas en casa: Así sólo sean dos o tres, pero deben cumplirse.
Recordar y priorizar los valores: En estos momentos el valor de la honestidad, la responsabilidad, la colaboración y el amar son imprescindibles.
Aprender de los errores: Enseñar la importancia de que como seres falibles y humanos, aprender a través del error, generará no sólo valorar la experiencia, sino también ser cada vez más responsables al actuar y reparar los daños.
Ser adultos responsables: Educar en base a la madurez que nos da nuestra adultez y destacar la gran labor que tenemos en formar seres humanos capaces de afrontar cualquier crisis.
Así que, disfrutemos del gran reto de ser padres y la convivencia con nuestros hijos que se nos fue otorgada con un profundo respeto y amor.