Enfócate en el para qué, no en el porqué.

En estos tiempos de preocupaciones por lo que pasó y lo que pasará, es un buen momento para valorar sólo el día de hoy, lo que tenemos en este momento y que la vida nos ofrece como único regalo; desafortunadamente, es muy difícil para muchos de nosotros ocuparnos en algo tan simple y grandioso como valorar mi presente.

Es por ello que si tu tendencia es que sufres por lo que pasó y te angustias por lo que pasará, te sugiero que pienses en el pasado, recuerda los problemas que se te presentaron y enfócate en las habilidades y acciones que te hicieron salir de dichos conflictos, esa capacidad resiliente ha estado en tu mente todo el tiempo, no la olvides, por el contrario, deja que fluya como tu gran tesoro, experimenta nuevamente la bella sensación de logro y fortaleza que te dejó para que no veas al futuro como un lobo que te amenaza, sino por el contrario, te puedas sentir como un gran guerrero que va equipado con todas las herramientas que necesitas para enfrentar cualquier reto!

Tu tiempo es hoy, pero si ves al pasado, que sólo sea para tomar aprendizajes y capacidades para disfrutar no sólo de tu presente, sino también, para ver un futuro como un espacio de logro y felicidad.