24 de Marzo del 2021
Eleanor Roosevelt
Ya se ha hablado mucho de autoestima y del impacto de tener una autoestima positiva acerca de uno mimo, pero nunca será suficiente para que recordemos que dependiendo del concepto de tengamos de nosotros mismo, será la forma de relacionarnos y enfrentarnos de la mejor manera al reto que implica vivir con plenitud y felicidad.
Nuestra autoestima es el resultado de las creencias que nos transmitió nuestra familia, más la suma de experiencias vividas y el nivel de autoconocimiento que vamos teniendo de nosotros mismos.
De tal manera que la autoestima es el resultado de un conjunto de pensamientos, percepciones, sentimientos, experiencias y formas de evaluar hechos y conductas en la relación con los demás. En resumen es la percepción evaluativa de nosotros mismos, el nivel de reputación que tenemos de nosotros mismos; para ello se involucra el nivel de confianza y respeto que nos damos en primera instancia y va a determinar el éxito o fracaso que tengamos en la vida.
Si la percepción evaluativa de uno mismo es baja, seguramente, estaremos vulnerables a sentirnos con dolor, enojados y frustrados constantemente, considerar que somos tratados injustamente o bien, que merecemos todo lo malo que nos pase, sin poder hacer algo al respecto; pensaremos de forma autodestructiva, atribuyéndonos culpas y comparaciones desfavorecedoras constantemente.
En pocas palabras estaremos viviendo una relación con el entorno muy negativa por convivir con sentimientos no resueltos y percepciones basadas en querer cubrir expectativas de otros, algo imposible de realizar.
Por el contrario, si la forma de evaluarnos es alta o positiva, generaremos una gran confianza en nosotros mismos, que nos hará sentir una fuerza y seguridad para enfrentar y superar crisis, comprendiendo que las equivocaciones no llevan a un mejor conocimiento para tomar decisiones asertivas y poder resolver mejor los problemas y en suma nos da la posibilidad de vivir el presente con felicidad y empoderamiento, vistiéndonos de respeto y dignidad.
Así que por mucho es mejor valorarnos de la mejor manera para poder desarrollarnos con plenitud, por lo que te sugiero apliquemos estas sugerencias que te describo a continuación con el fin de mantener una mejor relación contigo mismo:
Critica la acción, nunca a la persona, el hecho de tener errores no nos define.
Siéntete orgulloso de los pequeños o grandes logros que tengas.
Enfócate en el lado bueno o provechoso de las cosas o experiencias.
Acepta tus cualidades pero también los defectos, si es posible cambia lo que no te gusta y sino, valida todo lo que tienes.
Nunca te compares, siempre habrá personas con más o menos cualidades o atributos de lo que tenemos nosotros.
Habla bien de ti y reconoce las áreas a mejorar. No seas el primero en descalificarte.
Elógiate y felicítate de forma cariñosa.
Sólo tú eres el mejor experto de ti mismo, así que da a conocer la maravillosa persona que eres.