7 de Octubre de 2020
Eleanor Roosevelt
En todo momento hay que enfocarnos en nuestro mejor instante de vida que es el "hoy", sin embargo, no resulta fácil valorar el presente debido a que estamos preocupados por lo que pasará en el futuro y tenemos frustración y resentimientos por lo que se vivió en el pasado.
Si lo analizamos un poco más, en realidad no es tan complicado vivir el momento, de hecho, aplicamos esta actitud de plenitud en varias facetas de nuestras vidas, por ejemplo, cuando disfrutamos de una charla agradable, nos deleitamos saboreando una deliciosa comida, cuando valoramos la compañía de una persona importante para nosotros, cuando estamos de vacaciones y conocemos lugares fascinantes, en fin, cuando decidimos disfrutar las cosas que se nos presentan sin querer modificar nada.
Desafortunadamente la rutina y el estar ocupados en satisfacer esquemas de consumo, nos hacen olvidarnos del beneficio de vivir en plenitud valorando lo que somos.
Así que podemos convertir cada historia pasada en experiencias que nos den recursos para vivir mejor, el futuro verlo como una posibilidad de concretar sueños si decidimos establecer acciones en el presente y decidir vivir cada experiencia de vida como el único momento real y concreto que nos pertenece.
Sólo hay que agradecer por lo que tenemos a nuestro alrededor, observar con más detenimiento los acontecimientos que vivimos y darnos más atención a nosotros mismos, en especial a nuestras emociones y necesidades.